Aplicaciones de reparto abren debate sobre flexibilidad laboral
Gustavo Cuevas tiene 33 años y es ingeniero en maquinaria del rubro automotor. Trabaja en un local de pizzas en San Pedro de la Paz, pero ha estado ligado hace mucho tiempo al mundo del reparto a domicilio.
Llegó a Uber Eats cuando se anunció su llegada, postuló y quedó entre los tres primeros que iniciaron la marcha blanca en Concepción. Hoy le dedica tiempo parcial a esta aplicación, sobre todo porque al ser padre soltero, le da un ingreso extra mientras encuentra un empleo en lo que estudió.
"Lo bueno es que no me amarra. Si estoy desocupado me conecto y si tengo algo que hacer, me desconecto. En eso no me hacen problema, pero trato de hacerme un horario de lunes a viernes desde las 10 hasta las 15 horas. Después de recoger a mi hijo, hacer la tareas con él y compartir un rato, me voy a trabajar en la noche a la pizzería", contó.
Si bien es una vida de sacrificio, reconoce que le va bien, no se queja, sobre todo porque este modelo de delivery es bueno tanto para el cliente, que tiene varias opciones de pedido, como para quien reparte, que puede organizar sus tiempos.
Esto es, quizás, lo que viven varios repartidores de la zona, que destinan ciertas horas del día a distribuir alimentos a domicilio o los trabajos. Verónica Jadue, gerenta de Comuicaciones de Uber Eats, afirmó que el impacto que tienen es que potencian la industria gastronómica de cada ciudad en la que están presentes, ampliando el mercado de cada restaurante más allá de su cercanía o clientela establecida.
FLEXIBILIDAD
Los socios repartidores, que varían de acuerdo al día, encuentran según la ejecutiva una oportunidad de ganancias flexibles, con la libertad de conectarse cuando y cuantas horas quieren. Cuentan además con seguro de Accidentes Personales y de Responsabilidad Civil sin costo adicional, y en el caso de los socios repartidores que utilizan un auto, también cuentan con cobertura ante daños materiales y robo del vehículo. También tienen acceso a un equipo de soporte que funciona 24/7 para atender emergencias u orientar al socio conductor si necesita ayuda.
En tanto, Juan Martín López, managing director de PedidosYa Chile, agregó que en las oficinas de la empresa trabajan más de 150 personas. "En cuanto a los repartidores, solo desde octubre a diciembre del 2018 crecimos en un 300%, llegando más de 1.500 riders en todo Chile, sumando más de 20 ciudades de norte a sur. Específicamente en el Gran Concepción, contamos con más de 200 repartidores y esperamos aumentar a por lo menos 300, de esa manera podremos llegar a más hogares", detalló.
Aclaró que ofrecen una plataforma donde la gente pueda encontrar nuevas oportunidades, ajustándose a los requerimientos que ellos tienen. El mayor beneficio es darle la oportunidad a personas para que gestionen su propio tiempo y lo dispongan para trabajar, dando la opción de que lo puedan complementar con otro trabajo o con estudios.
Destacó que también los repartidores tienen un seguro asociado a accidentes. Sin embargo, "nuestra app trabaja midiendo de manera precisa los tiempos de cada recorrido, entregando un cálculo de tiempo suficiente para cada trayecto, ayudando al repartidor a organizar su recorrido y minimizando el riesgo de accidente".
PRUDENCIA
Jorge Sepúlveda, economista de la Universidad Santo Tomás, cree que el beneficio directo es la creación de puestos de trabajo que previo a la existencia de las aplicaciones, no era de gran magnitud. El segundo beneficio indirecto es la mejora en las ventas de aquellos negocios que no contaban con un sistema de reparto propio, y que ahora pueden enviar sus productos sin tener la necesidad de contar con movilización propia. "No obstante, hay que ser prudente en términos de regulación, ya que suele ocurrir que los mercados poco (o nada) regulados, la formalidad del empleo se pierde, es decir, el pago de las leyes sociales (isapre, AFP, seguro cesantía, etc) para los negocios independientes suelen ser bajos. Finalmente, existe un beneficio asociado al tiempo dedicado al trabajo, ya que cada oferente puede asignar sus tiempos laborales de acuerdo a su flexibilidad, resultando en una buena herramienta para incrementar los ingresos, incluso para aquellas personas que ya cuentan con un empleo formal.
A su vez ,Mario Espinosa, abogado y gerente general de defensadeudores.cl, estimó que hay dos formas de mirar este tipo de trabajos. Por un lado, por supuesto que conlleva beneficios para las personas, pues se trata de una tarea que puede ser complementaria para otras actividades que realizan y, además, es una labor que va acorde a los tiempos de hoy, donde los trabajadores buscan mayor flexibilidad de horarios, poder disponer de más tiempo y manejar las cargas de trabajo.
"Hoy es una tendencia mundial la expansión del denominado 'teletrabajo', donde ya no será necesario ir a la oficina para desempeñar sus funciones. El trabajo con estas apps de reparto va muy de la mano con eso: flexibilidad. Sin embargo, con la regulación actual, este tipo de trabajo tiene un lado negativo y que dice relación con la informalidad laboral", apuntó.
CASO A CASO
Sobre este tema, el seremi del Trabajo, Carlos Jara, sostuvo que hay que verlo caso a caso, sobre todo si algún trabajador hace una denuncia respecto al tipo de contrato que tiene. "Es uno de los temas sobre el cual hay que legislar. Es obligación de la Dirección del Trabajo ver en qué condiciones se está desarrollando este tipo de empleo, porque puede que haya un contrato, una prestación a honorarios o servicios puntuales. Por ende, ante una falta de legislación, se debe pronunciar para determinar el tipo de relación laboral existe entre el repartidor y el empleador", explicó el seremi.
"El hecho de que jóvenes se dediquen a esto para generar ingresos no es malo", señaló el personero, sobre todo porque en la línea de fomentar la empleabilidad en ese segmento y con flexibilidad horaria, aunque el Parlamento apruebe este proyecto.
También valoró que la tecnología esté al servicio del trabajo, tomando en cuenta que con los procesos de cambio social se pierden algunos puestos pero a la vez se crean otros, pero el punto es que el gobierno se adelante a estas tendencias y colabore en la empleabilidad.