Bicicleta: un vehículo para favorecer el bienestar individual y colectivo
Aunque hace un año la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta, tradicionalmente éste venía celebrándose el 19 de abril, haciendo alusión al trayecto que hizo en esa fecha, pero en 1943, el científico Albert Hofmann, que condujo dicho vehículo desde su laboratorio a casa tras contaminarse con una sustancia y se transformó en la primera experiencia documentada de los efectos psicotrópicos del LSD.
Pero, sea un mes u otro, el propósito es relevar los beneficios que tiene andar en bicicleta y fomentar su inclusión en las rutinas sea por recreación, actividad física o para usarla como medio de transporte.
De hecho, las Naciones Unidas invita a preferir moverse en bicicleta porque la destaca por ser un vehículo asequible, sencillo, fiable, ecológico y sostenible. En otras palabras, su utilización favorece la gestión ambiental y el cuidado del planeta, porque no utiliza combustible y por ello no emite gases contaminantes; algo fundamental en el contexto actual con los fenómenos del calentamiento global y cambio climático antropogénico. Pero, así también tiene un importante efecto positivo en el ámbito de lo social y el estado de salud integral, ya que permite al ciclista conocer y vincularse con su entorno, y con otros que disfruten de la misma actividad, a la vez de poner su cuerpo en movimiento. Y en esos puntos se detiene el kinesiólogo Gonzalo Arias, académico de Kinesiología de la Universidad San Sebastián de Concepción.
LOS BENEFICIOS
El primer aspecto que resalta es que andar en bicicleta es una actividad divertida, que se puede disfrutar de manera individual o junto a amigos o la familia, agregando que "presenta beneficios mentales, ya que mejora la oxigenación cerebral y libera endorfinas que nos hacen sentir mejor".
Añade que como ejercicio físico permite que trabajen las articulaciones y distintos músculos, como cuádriceps, glúteos y gemelos, generando que todo el cuerpo se encuentre más activo. Además, como práctica mejora la capacidad aeróbica, por lo que afirma que "reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular. Estudios han demostrado que disminuye hasta un 50% la aparición de un infarto", una patología que, según las cifras, en Chile se lleva la vida de una persona cada hora, mientras que las enfermedades cardiovasculares se posicionan como la primera causa de muerte en el mundo.
Eso sí, para que las personas experimenten en su estado de salud y calidad de vida los beneficios de andar en bicicleta se requiere ser constante, respecto a lo que el profesional precisa que "se recomienda que al menos sea tres veces a la semana con una duración de 30 minutos a una intensidad moderada".
MINIMIZAR RIESGOS
Teniendo lo anterior a la base y como lo releva las Naciones Unidas y los expertos sobre el uso de la bicicleta, es que entre sus bondades está ser fiable, es decir, segura. Además es amigable y diversa.
Esto tiene que ver con que personas de todas las edades pueden disfrutar de esta actividad, no en vano en la infancia es uno de los regalos más anhelados y luego recordados. Además, el mercado es cada vez más amplio y ofrece una gran variedad de marcas, tamaños y modelos (ver recuadro).
Otro punto importante es que si bien como toda actividad física andar en bicicleta conlleva ciertos riesgos, estos son fáciles de mitigar.
En este sentido, Gonzalo Arias cuenta que los principales peligros están asociados a movimientos mal ejecutados o caídas que podrían generar lesiones como contusiones, esguinces o heridas. "Estos riesgos se minimizan teniendo en buen estado la bicicleta, sobre todo el dispositivo de frenos, y también utilizando ropa cómoda acorde a la actividad y principalmente elementos de protección como el casco", enfatiza el kinesiólogo.
También reconoce la posibilidad de que se generen accidentes de tipo vial, colisiando con vehículos motorizados o peatones, por ejemplo, lo que hace esencial el uso de medios de seguridad para proteger la integridad física y cintas reflectantes en la bicicleta y ropa, plantea. "Y sobre todo respetar las normas de tránsito para tener una buena convivencia vial", asevera, pues no se debe olvidar que existe una ley que, entre otros aspectos, establece que los ciclistas deben circular por las ciclovías o el lado derecho de la calzada a falta de ésta, y jamás por las veredas a excepción de niños menores de 14 años y adultos mayores. También prohibe el uso de elementos que mermen la atención al tránsito, como los artefactos que dificultan la vista o audición.
Por tanto, quien anda en bicicleta o quiere hacerla parte de sus rutinas debe informarse para ser un usuario responsable y así proteger su integridad y la de otros.
En este mismo sentido y considerando la variedad de modelos que existen, es importante montar uno acorde a las necesidades y características del usuario, pues esto también contribuye a la seguridad de la actividad. "Para un uso normal hay que fijarse en la talla de la bicicleta, es decir, que sea acorde a la altura del usuario, que tenga un buen sistema de frenado y que presente un sistema de suspensión que permita una buena amortiguación", detalla Gonzalo Arias, siendo también importante la mantención periódica de la bicicleta para asegurar que esté en condiciones óptimas para un uso donde los riesgos sean mínimos, pero los beneficios múltiples, tanto para el bienestar personal como colectivo y hasta global en la medida que se masifique cada vez más.