Ricardo Smith celebró 108 años: "Clave es el buen humor"
Impecable con su terno azul a rayas , caminando seguro, aunque acompañado de un bastón que usa más de adorno que para apoyarse, don Ricardo Smith Santibáñez, celebró el fin de semana junto a su numerosa familia su cumpleaños 108, edad que sorprende, más que nada por su buen estado físico y anímico.
Cuenta que cuando joven pensaba que viviría como hasta los 50, ahora siente que ha sido afortunado. "He tenido enfermedades y accidentes, viví terremotos, pero todo pasa. Cuando muera, voy a morir contento, porque tengo una hermosa familia". A esta altura, solo le afecta a veces la soledad, aunque en el hogar le ayuda una empleada en las tareas domésticas. Él echa de menos el diálogo ciudadano, que tiene a veces con su vecino a cuando lo visitan los familiares.
Actualmente reside en un edificio frente a la clínica Sanatorio Alemán, desde donde sale a veces a tomarse un café a un servicentro cercano con su vecino y amigo Salomón Socha, que ayer junto a su esposa recibieron el reconocimiento de la familia de don Ricardo, por ser como un hijo más, dijeron. Respecto a su departamento, confiesa que pasó un buen susto con la explosión en la clínica en 2018 y se le rompieron vidrios, pero lo que lamenta es que hayan fallecido personas en esa ocasión.
Don Ricardo nació "en Temuco el 3 de abril de 1911, de padre canadiense y madre chilena". Fue vendedor viajero de la firma Williamson Balfour durante 30 años. Abastecía a industriasdel país. Ganaba buenas comiciones, dice. Viajó en tren, hizo más de 200 viajes en avión y "luego llegaron los caminos buenos y los buses, recuerda. Se radicó en varias ciudades, y en su última etapa, en Concepión.
Afirma que le gustaría que el país recuperara el ferrocarril, especialmente para la carga.
Fue casado con Mariana Partarrie, una compañera de trabajo, hija de vascos, que falleció hace 10 años a los 98 años de edad. Tuvieron tres hijos. El mayor ya falleció y en el almuerzo en Hacienda Patagonia el sábado lo acompañaron sus dos hijos Renato y Stanley "que andan por los 70-75 y también varios de mis 10 nietos y 28 bisnietos", dice sonriente.
Para don Ricardo, la clave de su vital longevidad, ha sido enfrentar la vida con buen humor y una alimentación sana. En su juventud hizo gimnasia y jugó fútbol aficionado. Ahora ve programas culturales, está al día en las noticias y no falta a cada elección..