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Científico chileno recibió importante galardón en Alemania

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Un importante galardón recibió hace pocos días el científico chileno Rodrigo Gutiérrez, pues en Alemania se le entregó el premio Friedrich Wilhelm Bessel Research Award de la Fundación Alexander von Humboldt. El reconocimiento es relevante para el doctor en Biología Molecular y director alterno del Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio), pero también para el país, ya que es el primer chileno que recibe este homenaje y el motivo fue su destacada trayectoria científica y académica que se ha centrado en estudiar cómo se alimentan las plantas, en aspectos como la forma en que captan y usan sus nutrientes. Tan relevante son estas investigaciones que sus resultados podrían contribuir a mejorar la productividad de diversos cultivos agrícolas.

Pese a lo anterior, el científico, también profesor titular del Departamento de Genética Molecular y Microbiología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, recibe con enorme orgullo y humildad el premio, pues afirma que tiene un gran prestigio el galardón y es un reconocimiento que los pares hacen, pues son otros científicos los que nominan. Al respecto, cuenta que "competí con investigadores de diversas áreas; astronomía, humanidades, ciencias sociales, entre otros, y es un honor para mí ser el primer chileno en recibir este reconocimiento".

RECURSOS

Otro aspecto relevante del premio es que también entrega fondos para colaborar en investigaciones desarrolladas en conjunto con instituciones alemanas, sobre lo que Gutiérrez sostiene que estos recursos los utilizará para profundizar el trabajo que realiza en el Instituto Max Planck junto a los profesores Mark Stitt y Alisdair Fernie. Este estudio trata sobre cómo se configura el metabolismo de las plantas en etapas tempranas del desarrollo.

En este sentido, el investigador comenta lo trascendente del financiamiento y de la investigación colaborativa con entidades alemanas, pues resalta que "Alemania cuenta con una gran infraestructura e investigadores de altísimo nivel en fisiología molecular vegetal, siendo el lugar ideal para desarrollar proyectos colaborativos de alto impacto en áreas de interés común entre Chile y Alemania".

Crean app para evaluar riesgo y prevenir disfonías laborales

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Al pensar en las enfermedades laborales son las de la salud mental las más frecuentes en Chile. No obstante, las disfonías también se encuentran en una posición delantera y al 2018 eran las terceras de mayor incidencia en términos generales y las segundas en el caso de los profesores.

No es extraño, pues es una de las ocupaciones donde la voz es la principal herramienta de trabajo, el instrumento con el que se transmiten gran parte de los conocimientos a los estudiantes, y por tanto que a diario se utiliza por largas jornadas y se expone a enormes exigencias, propiciando un desgaste que puede terminar en un daño de alguno de los componentes de la voz y en el desarrollo de lo que también se conoce como laringopatía ocupacional, explica el fonoaudiólogo Felipe Cerda, especialista en esta patología de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) en Concepción.

Pero, aunque la magnitud de la incidencia se sabe, en profundidad podría ser desconocida, pues según precisa, en 2016 se realizó una investigación en Santiago, que evaluó a más de 500 profesores del departamento de Educación de dicha comuna, con lo que se logró determinar que la prevalencia de las laringopatías era cercana al 75%. "Es decir, 3 de cada 4 profesores tendría alguna enfermedad o problema con sus cuerdas vocales. Pero, solo 6% ha preguntado en su mutualidad, lo que habla de que hay una consulta escasa, esporádica, y esto también implica que el diagnóstico e intervención sean tardíos, donde la acción remedial es más compleja y se requieren cirugías o tratamientos más extensos, con mucho tiempo de reposo", manifiesta. De hecho, asevera que "casi el 90% de los pacientes consulta tardíamente", lo que además de conllevar el requerir licencias médicas e imposibilitar el trabajo, puede incluso significar que incluso con tratamiento la voz quede tan sucia que se vuelva incompatible con el trabajo en el aula y de esta forma afectarse significativamente la calidad de vida, advierte.

PROYECTO Y PLATAFORMA

Pese a que es evidente que es un problema de salud pública, Cerda también destaca que "lamentablemente no tenemos propuestas para manejar esta enfermedad".

Pero, a eso ha querido contribuir el profesional como investigador principal de un proyecto de innovación tecnológica financiado por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) y la Fundación Científica y Tecnológica de ACHS (FUCYT) y desarrollado por la Unidad de Fonoaudiología de ACHS Concepción a la cual pertenece.

Se trata de la aplicación (app) "Cuidado de la Voz", disponible para iOS y Android, y también en versión web. Cuenta que esta plataforma digital, que pone el foco en los docentes, permite realizar un autodiagnóstico vocal que arrojará índice de daño, entre otros aspectos; además se enlaza a una página con información preventiva y a otra que almacena todos los datos.

Sobre esto, Felipe Cerda comenta que con esta información individual la idea es hacer un registro para saber la real incidencia de las laringopatías en quienes trabajan con sus cuerdas vocales; pues la herramienta tecnológica permite ordenar según categorías, con lo que se pueden tener estadísticas más detalladas y también hacer un seguimiento a los casos, por ejemplo. "Esto va a ayudar a la mutualidad a saber hacia dónde se debe poner el foco de mayor atención respecto a la prevención", sostiene.

LÍNEA DE ESTUDIOS

Sobre el proyecto, que cerró oficialmente la semana pasada, el fonoaudiólogo comenta que se desarrolló entre 2017 y 2018, y se configura como la segunda iniciativa de una línea de estudios cuyo horizonte es construir un ciclo de vigilancia para la disfonía ocupacional, que apunte a su prevención y/o abordaje temprano

"El primer proyecto fue desarrollado entre el 2015 y 2016. En ese validamos en Chile una prueba diagnóstica predictiva de la enfermedad. Tras presentar los resultados de la investigación en distintos congresos nacionales e internacionales se nos instó a hacer la propuesta en formato digital", explica.

big data

POLÍTICA PÚBLICA

Por ello la expectativa es que la mayor cantidad de personas utilicen la plataforma, ya que en el proyecto se realizaron pilotos con profesores en distintas comunas de la Región del Biobío, el análisis incluyó datos de cerca de 50 personas y aunque esto permite tener nociones, estadísticamente es un número bajo. "Tenemos un lineamiento y estadística preliminar: sabemos que hay grupos de mayor riesgo, como las educadoras de párvulo o de nivel prebásico, y además hay mayor índice de riesgo vocal en quienes trabajan en el sector municipalizado que en el privado, por ejemplo", detalla, pero para pensar en hacer una propuesta nacional se requieren grupos más grandes y representativos, por lo que en la siguiente fase el desafío será aplicar la metodología a grupos numerosos y de distintas zonas de Chile.

Y es que ésta es la forma de que la idea del proyecto no se quede en anhelo y sea realidad: "el objetivo es apuntar e incidir en las políticas públicas", como lo sería crear un plan nacional de prevención.

Es urgente mejorar la detección y tratamiento de los casos de TEA

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Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son trastornos del neurodesarrollo de carácter permanente, en que se ven afectadas la comunicación e interacción social y la presencia de intereses restringidos y estereotipados, siendo estos signos visibles antes de los 36 meses de vida. Sin embargo, algunos padres no logran detectar alteraciones hasta que su hijo ingresa al jardín y se ve expuesto a mayores exigencias sociales.

En Chile no existe una estadística de su prevalencia, pero si la estadística mundial, se estima que 1 de cada 150 a 500 niños presenta este trastorno, siendo uno de los trastornos graves más frecuentes que afecta el desarrollo a edades tempranas y que ha aumentado la consulta en los últimos años.

El desarrollo comunicativo del niño comienza desde el nacimiento, un niño con un desarrollo típico logra realizar contacto visual con su madre ya en el primer mes, responde a través de la sonrisa social correspondida a los tres meses, es capaz de demostrar intención comunicativa a través de gestos de pedir alzando sus manos a partir de los 9 meses, edad en que también logra realizar imitaciones motoras simples, como levantar las manos, aplaudir y mantener pequeñas conversaciones llamadas protoconversaciones a través del balbuceo. Al año ya ha adquirido la mayor parte de las habilidades pragmáticas que corresponden al uso social del lenguaje, demuestra emociones realizando gestos faciales dirigidos a otro, es capaz de comentar a través de gestos, interjecciones como /oohh/ /uh/ /ñam/, y a través de palabras sueltas las cuales surgen dentro de los 10 a 12 meses logra iniciar atención conjunta a través del señalamiento expresivo indicando con su dedo índice lo que quiere que el otro mire e inicia acciones conjuntas con sus padres o hermanos, entregando objetos y mostrando lo que ve de manera ostensiva.

Detectar los signos de alarma tempranos de los TEA es fundamental para lograr el diagnóstico oportuno. Por eso es importante que los padres estén atentos al desarrollo social de sus hijos en los primeros 18 meses de vida, donde ya son visibles signos que a los padres deberían llamarle la atención. Por ejemplo, que su guagua no mire a los ojos cuando alguien le habla, no muestre juguetes y objetos, no invite a jugar a través de gestos explícitos a sus pares, no responda a su nombre, no indique con el dedo índice para pedir, no presente un juego funcional con los objetos, produzca menos de 10 palabras o sienta que haya perdido algunas que antes decía.

Por lo tanto, sabiendo que las personas con TEA manifiestan alteraciones en la comunicación e interacción social, como ente principal de la diada, es necesaria la evaluación temprana y oportuna realizada por fonoaudiólogos que posean clínica en TEA, quien podrá evaluar y realizar un seguimiento dentro de los primeros 18 meses de vida, sobre todo si observamos algún signo de alarma o ya existen antecedentes de este trastorno a nivel familiar.

Actualmente el TEA, a pesar de ser un trastorno de alta frecuencia entre los del neurodesarrollo, no está inserto en las Garantías Explicitas de Salud (GES) y muchos servicios de salud públicos y privados no cuentan con equipos multidisciplinarios que se encarguen de la detección temprana y menos con terapeutas que realicen intervención, por lo que muchas familias que no cuentan con los recursos económicos no pueden acceder a atención psiquiátrica, terapias fonoaudiológicas ni de terapeutas ocupacionales, que los niños deben tener por lo menos una vez por semana, llevando a costos que pueden ir de los $160.000 mensuales, que muchas familias no pueden costear.

Por lo tanto, es necesario que se formen equipos multidisciplinarios tanto en salud pública como privada, liderados por psiquiatras infantiles, fonoaudiólogos, neurólogos infantiles y terapeutas ocupacionales, especializados en TEA, que desarrollen una evaluación conjunta cuando existan los signos de alarma mencionados. Lograr un diagnóstico oportuno permitirá una intervención lo más precoz posible, aprovechando los períodos de ventana a nivel cerebral idealmente antes de los 24 meses, lo que llevará a un mejor pronóstico en el niño y una mejor calidad de vida a nivel familiar.

fonoaudióloga, académica Área Infantil

Fonoaudiología, USS