Como una situación calificada de populista, por una parte, y como de alegría, por otra. Así fue calificada ayer por actores del rubro la anulación de la Ley de Pesca por parte de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, que el miércoles aprobó por 10 votos a favor y 3 en contra, declarar nula la normativa, impulsada por el ex ministro de Economía, Pablo Longueira. Ahora, el proyecto deberá pasar a la sala para ser votado por los parlamentarios.

Sobre esta decisión, Juan Carlos González, presidente del Sindicato Interempresas de Capitanes de Pesca de la Región del Biobío, afirmó que los esfuerzos del Legislativo deben abocarse a cosas reales y no populistas.

"La anulación como figura, según como lo explicó un parlamentario, no existe y si quieren cambiar algo, lo deben hacer mediante la propuesta del Ejecutivo, con un nuevo proyecto y a través de la figura de la derogación. Es decir, con esto no vamos a llegar a ninguna parte, es una señal populista desde un sector en particular. Lo que más genera es alarma y queremos que las cosas se hagan de forma seria", apuntó.

Sobre si esta acción de la comisión obedece a una especie de pasada de cuenta a la Ley Longueira, el dirigente dijo que si había que ponerle nombre a las leyes, habría que hacer lo mismo con cada ministro que propone una normativa. "Cada poder del Estado debe abocarse a sus propias tareas y si el Congreso se está abocando a la idea de hacer justicia, entonces dejemos el Poder Judicial de lado, así de simple", estimó.

Para Marta Espinoza, directora de la Federación de Pescadores Artesanales del Biobío (Fedepes), es una alegría enorme la votación ocurrida en la Comisión de Pesca. "No nos sorprende que estos diputados jóvenes, que han manifestado esta necesidad, hayan dado este paso. Al mismo tiempo, nos impresionan las intervenciones de algunos diputados, como Bernardo Berger (RN), que con sus opiniones avalan la corrupción y el fraude de esta ley. Creemos que su voto es poco consecuente con lo que dice y plantea en su diario vivir", apuntó.

Agregó que los pescadores artesanales son los más afectados por esta ley, y es importante que se abran las puerta para una mejor administración de los recursos pesqueros. "Ya sabemos que con la actual norma no hay buenos resultados. Actualmente hay pesquerías en colapso y no somos nosotros los responsables de ello. No es producto de un mal esfuerzo pesquero, sino de una mala administración, ejecutada por la subsecretaría, pero mandatada por una ley, que es la Ley Longueira, y que debe anularse", apuntó.

Desde la Subsecretaría de Pesca afirmaron que por ahora no harán comentarios y se remitían solo a lo que publicaron en el Twitter en lo que fue la presencia del titular de esa repartición, Eduardo Riquelme, en la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, donde previno con argumentos jurídicos, que una eventual anulación de la ley de pesca no retrotraería la situación a la entrada en vigencia de esa norma. "Una ley no puede anularse", recalcó y recordó que el gobierno anterior se comprometió a modificarla, pero no lo hizo.

La Sociedad Nacional de Pesca, Sonapesca F.G., consideró que anular esta ley contraviene principios constitucionales fundamentales que forman parte esencial del Estado de Derecho y que han sido destacados unánimemente por múltiples abogados y expertos en derecho. "Al hacer avanzar esta moción, los parlamentarios pretenden obviar el orden institucional básico del país arrogándose potestades que la Constitución no les reconoce. Por lo anterior, nos parece sumamente preocupante que esta iniciativa avance en su tramitación", estimó.

Añadió que la ley que se pretende anular es legítima y de vanguardia, ya consideró las experiencias internacionales; la visión de FAO y ONU; y dos años de mesas de trabajo con artesanales, industriales, científicos y autoridades. Y en materia legislativa, tuvo un apoyo transversal.

Prueba de que esta es una buena ley, apuntó, es la investigación de la FAO de 2016, que revisó la normativa durante ocho meses y concluyó que esta es una normativa de vanguardia a nivel mundial.