Los 60 años de Festival de Viña del Mar pasan casi inadvertidos
La sexagésima versión del Festival de Viña del Mar ha contado con reconocidos artistas, de la talla de Raphael, Marc Anthony o Marco Antonio Solís, quienes han desplegaron todo su talento y profesionalismo arriba del icónico escenario viñamarino.
Sin embargo, el tradicional certamen de fin de vacaciones, ha sido objeto de particulares críticas. Éstas hacen alusión a las fallas técnicas -en cuanto a la emisión televisiva-, no apostar por propuestas innovadoras y el uso de playback en el homenaje realizado al cantante nacional Lucho Gatica, fallecido el 13 de noviembre del año recién pasado.
La obertura estuvo a cargo del ballet de Gabriela Pavez y las voces de Denise Rosenthal, Yuri, Américo y Beto Cuevas, quienes junto a Francisca Valenzuela interpretaron la famosa canción "Bésame mucho".
Claudia Acuña y el cantante mexicano, Carlos Rivera, fueron dirigidos por Humberto Gatica, sobrino del fallecido músico. "¿Para qué trajeron a tantos artistas, para hacer mímica arriba del escenario?, fue absurdo", sentenció Rolando Alarcón, histórico comunicador radial del Biobío, con 40 años de trayectoria.
"Es desperdiciar el talento de los músicos, en un supuesto homenaje que dejó mucho que desear", agregó el comunicador.
"Hay que escuchar más a los sellos, u otros organizadores que tengan mayor olfato para cada área. Por ejemplo el REC, que no lo está haciendo nada mal en cuanto a la organización, y escuchan lo que realmente el público espera", se refirió Alarcón, sobre el evento local que se realizará los próximos 16 y 17 de marzo.
"Creo que al igual que mucha gente he perdido el interés, porque es la misma receta que se repite cada año. Es muy normal que el espectador se desencante de esta fórmula. Le urge una cuota de innovación", sentenció María Angélica Ojeda, gerenta ejecutiva de la Coporación Cultural de San Pedro de la Paz.
A lo anterior, agregó que le hace falta un toque de identidad nacional. "Desde la obertura vienen haciendo lo mismo siempre (...) Podrían reestructurar todo para reconquistar al público. No están observando como deberían crecer, al Festival le hace falta menos plástico y más contenido", enfatizó Ojeda, quien al frente de la entidad sampedrina ha llevado a cabo variadas apuestas musicales.
SONIDO INSUFRIBLE
A la gestora cultural, uno de los puntos que le ha llamado la atención es que dos canales que "tienen años de experiencia" dejen que el sonido sea tan deficiente en la transmisión. "Sencillamente no está a la altura, y resulta increíble que no pudiésemos disfrutar de los espectáculos desde la pantalla de la casa", enfatizó Ojeda sobre el certamen estival.
"Ya pasamos la época de escuchar más o menos por los límites de la tecnología (...) Falta que los productores se hagan un gran análisis, porque en festivales extranjeros de la talla que supone tiene el de Viña, errores así son imperdonables", manifestó, sobre la versión que suponía destacar por ser la celebración del aniversario número 60.
Para Juan Ignacio Cornejo, creador y productor del Ciclo Fome en 2017, los artistas son los que deberían movilizar a la gente, y no por el contrario.
Es en ese sentido, cree que el Festival se dejó llevar demasiado por el contexto de show televisivo, lo que transformó en un certamen más decorativo, y estructurado.
"Le doy muy poco valor cultural, porque no apunta a eso. Creo que es más el valor patrimonial, por lo que le hace a la música nacional. Hay que dejar de pedirle eso", puntualizó sobre la competencia folclórica e internacional, que durante cada año se va transformando en un episodio incierto y olvidable para la memoria colectiva de los asistentes.
En los últimos 15 años, Cornejo ha asistidos en 12 oportunidades a la popular cita. "El hecho de apostar por el formato televisivo le entrega una puesta en escena de primerísimo nivel y un sonido inigualable en vivo", contó, sobre las presentaciones de las que pudo disfrutar, tales como Santana o Jamiroquai. Según recuerda presentaron un sonido similar a un disco editado.
Benjamín Walker, representante nacional en la competencia, señaló como negativo que "el humor sea lo que hace más ruido a nivel mediático, y es inquietante que pase en una parrilla de músicos que viene a celebrar la trayectoria de un evento que nació y se justificó por los artistas", dijo, quien obtuvo el segundo lugar en el folclore con su tema "Y arderán".
"¿Hasta que punto vamos a llegar? Es un desafío que se le otorgue el espacio al artista que viene a representar su país", concluyó.