Una fuerte participación femenina en el mercado laboral y sobre todo de los ocupados reveló la tasa de desocupación de la Región del Biobío para el trimestre móvil noviembre 2018-enero 2019 que llegó a un 6,1%, lo que implicó una disminución de 0,1 puntos porcentuales con respecto a igual trimestre del año anterior y un aumento 0,1 puntos porcentuales en relación al trimestre móvil anterior, según informó el INE.
La cifra deja a la zona en el octavo lugar a nivel nacional y 0,7 puntos porcentuales menos que el promedio país.
Los ocupados, según el reporte, presentaron alza interanual de 4,1%, lo que significó 29.269 personas adicionales, influenciado por las mujeres y hombres que aumentaron 6,3% y 2,7%, respectivamente. Según tramo etario, la mayor incidencia se produjo en el segmento de 50-64 años que aumentó 9,7%, seguido del segmento de 65 y más años que se incrementó 9,4% en doce meses.
FRUTO
El seremi de Hacienda, Cristian Muñoz, planteó que los números son alentadores, pues se observa que son menores a la media nacional y -a su juicio- las políticas están generando fruto, toda vez que han aumentado los trabajos de carácter formal, algo que va en aumento en forma consistente.
"Los ocupados crecieron un 4,1%, porcentaje similar al de la fuerza de trabajo, donde las mujeres son las favorecidas y cómo se han ido incorporando las personas sobre los 65 años en un porcentaje de 9,4% en los últimos doce meses. También de manera formal quienes están entre los 50 y 64 años, que es un grupo que habitualmente les cuesta ubicarse laboralmente", apuntó.
En esta, le segunda medición de la tasa de desocupación que se mide en la Región, ya sin Ñuble, la evaluación del Gobierno es muy positiva, según precisó el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez. "Quiero decirlo sin ningún complejo: en materia económica el gobierno está haciendo su pega, hemos mejorado las cifras, el año pasado crecimos un 5,3%, la tasa de desempleo viene con un 0,1% más bajo que el mismo trimestre del año anterior".
Resaltó que los empleos por cuenta propia van en retroceso. "Son precisamente los empleos asalariados, con contrato, formales, los que están aumentando y eso es porque el mundo privado confía en el gobierno y nosotros confiamos en ellos", precisó.
A su vez, Karin Bravo Fray, directora de la carrera Programas Advance de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, explicó la inserción de la mujer en el mercado laboral día a día va aumentando, y las cifras pueden ser más altas si la brecha salarial fuera menor. "Si bien en este trimestre móvil hubo un aumento del 6,3% de las mujeres ocupadas, el incremento en la fuerza de trabajo fue mayor (6,9%), lo que implicó una tasa de desempleo femenina del 6,9%, mientras que el desempleo general fue de 6,1%", apuntó.
En todo caso, dijo que varios factores se pueden conjugar para que las mujeres salgan al mercado laboral: más acceso a la formación académica, que es relevante en segmentos de menores ingresos, disminución de la brecha salarial y la inclusión en cargos ejecutivos y de alta dirección son algunos de ellos. Si bien existe una mejora evidente reflejado en la tasa de participación laboral, que en 1990 era de un 32% y al año 2017 había aumentado al 48,5% (cifras a nivel nacional según el INE), la mejora en los factores mencionados anteriormente permitirán que más mujeres estén interesadas en ingresar y mantenerse en el mercado laboral.
BUENA NOTICIA
La académica también destacó el crecimiento laboral en el segmento de 50 a 64 años, pues esta cifra es una buena noticia, porque implica que las personas de este tramo no sólo se mantienen en el mercado laboral, sino también que más personas están trabajando.
"Es una realidad que como sociedad se debe asumir, que cada día existirán más personas por sobre los 50 años que deseen mantenerse en el mercado laboral, y no se conviertan en un recurso desechable por las organizaciones. Muchas empresas han comenzado a valorar el potencial en cuanto a experiencia y resiliencia que pueden tener los trabajadores de esta edad", remarcó.
Ariel Yévenes, economista del Centro de Estudios de Corbiobío, añadió que la mejoría de empleo que se observa en mujeres y segmento etario de 50 a 64 años podría mostrar que ambas situaciones son parte de un mismo fenómeno, el que dice relación con el impacto en el incremento de las actividades ligadas a los servicios evidencian en esta época del año. "En efecto, estas actividades, si bien presentan un crecimiento relativo mayor de índole estructural en una tendencia de largo plazo, tienden a presentar una mayor intensidad en estos meses, merced a la clara estacionalidad que presenta la Región", estimó.
En este contexto, afirmó que si se considera además que son estas actividades ligadas a servicios en las cuales con mayor potencialidad tienden a insertarse mujeres en primer término y los más adultos en segundo lugar, el resultado es que en esta época se presenten mejores oportunidades para estos segmentos de población. Con todo, lo más relevante será observar cómo está tendencia estacional y coyuntural se sostiene el incrementa estructuralmente en el mediano y largo plazo.