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"Amores de bar" ofrece humor para un encuentro romántico

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A propósito de la festividad del día de los enamorados. Una manera distinta de festejar con o sin pareja, es la opción que ofrece Bernardita "Cotó" Ubilla (41), una de las principales representantes de stand up comedy penquista. La actriz inaugura hoy su nueva rutina, "Amores de bar", cita agendada a las 21 horas, en bar Lihuén (Paicaví 6654).

"Me aproveché de la fecha y centré la rutina en el amor, que es un tema universal, y algo que todos hemos sentido alguna vez en nuestras vidas", contó la humorista, acerca de la propuesta que tendrá una duración aproximada de 45 minutos.

No sólo la construyó con su experiencia personal, sino con la de sus más cercanos y a través de diversas consultas y encuestas en Facebook.

La jornada contará, además, con la participación de la Camila Albarrán, que preparará a los asistentes para el show de "Cotó". "Ella pertenece a un grupo joven de representantes del stand up local que tienen mucho que decir, y que son tremendos", sostuvo Ubilla, quien apostó por el formato en 2012, con su participación en el programa de Mega, "Coliseo romano".

"Lo que me gusta es que la gente lo pase bien, porque así yo también lo paso bien, además de ir palpando el ritmo del público, por lo que hay mucha improvisación (...) Mis rutinas nunca son iguales", sostuvo, quien realizó también una invitación a participar del próximo micrófono abierto que organiza bar Lihuén, el siguiente 1 de marzo.

UN CAMINO DIFERENTE

"Desde que salí de Teatro en 2003, además de casting y actuar en algunas producciones, opté por hacer café concert, caracterizaciones o números más breves, hasta que en 'Coliseo romano' me plantearon el stand up", detalló la actriz, que durante su carrera actoral participó de un episodio de la serie de 13 producida por TVN "Gen Mishima", en 2008.

En 2001 Ubilla egresó de Periodismo en la sede local de la Universidad del Desarrollo, momento en que decidió estudiar Teatro en la escuela de arte dramático La Mancha, en Santiago, por dos años. Desde ahí participó en diversos casting en busca de trabajo. Sin embargo, ese camino la fue acercando al mundo de la comedia.

Actualmente, además de distribuir sus tiempos entre sus presentaciones, también deja un espacio para realizar talleres teatrales que desarrollan el desplante comunicativo de las personas. "No puedo hacer stand up todos los días (...) Me sorprende la capacidad de los chicos actuales que están todos los días contando chistes. Lo mío es una o dos veces por semana", confesó "Cotó", que ya prepara estos diversos talleres que darán comienzo en abril.

Para la comediante, el espacio que ha ganado el stand up comedy en la capital penquista, era necesario. Enfatizó el fuerte valor cultural, que tiene para ella. "Amo que haya pasado esto, con la apertura del Lihuén hay tribuna para que todos los días el público se pueda reír y con gente que realiza esto bien profesionalmente", aseguró, sobre las rutinas que presentan otros colegas en el lugar, inaugurado el 25 de enero del año pasado.

Aprovechó de adelantar lo que será un inicio de año cargado de presentaciones, que la tendrán el 28 de febrero, en Club Maja (Brasil 745), con "Stand up en la ciudad" ocasión que compartirá la escena con Montse Jerez, "Cocó" Méndez y Daniela Oliva. Mientras que el 23 de marzo, protagonizará "Let's dance", junto al particular estilo del coreógrafo y jurado de "Rojo", Neilas Katinas, que ofrecerá un espectáculo de danza ballroom.

Para Ubilla los grandes festivales, como el de Viña u Olmué, no representan la meta que busca con el stand up. Prefiere seguir moviéndose por escenarios más íntimos. "No me gusta estresarme, sino disfrutar con lo que hago", señaló.

"The Umbrella academy": Serie apuesta por vuelco al género de superhéroes

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La nueva producción de Netflix toma la novela gráfica "The Umbrella academy", creada por Gerard Way (My Chemical Romance) y Gabriel Bá, para traer a la pantalla chica un relato de personas con superhéroes planteado de manera poco convencional. No estamos frente a algo cercano a los "X-Men" o "Los vengadores", sino a una trama más enfocada en las relaciones interpersonales de los personajes, que en la espectacularidad de la acción.

Es la historia de un grupo de hermanos con poderes especiales. Fueron adoptados y criados por sir Reginald Hargreeves, para formar una academia de héroes contra el mal. Algo que no ocurre, pues las divergentes personalidades de los jóvenes los hacen tener diferencias entre ellos y con su "padre" adoptivo. La historia comienza, precisamente, con la muerte de Hargreeves, lo que obliga a los personajes a reunirse en torno a este acontecimiento.

FINALMENTE PERSONAS

Desde el primer capítulo queda establecido que éste no será una apuesta estereotípica, al tener una estética satírica, con un soundtrack protagonista y un montaje dinámico.

Aquí es donde se nota la mano de Steve Blackman, showrunner de la serie y guionista en otras como "Fargo" y "Legión". Hace su labor, al darle una identidad característica desde lo visual admirable. La trama se desgrana lenta, utilizando el tiempo para sentar las bases de los personajes, el universo donde viven y los misterios a resolver.

La acción, como ya es costumbre en Netflix, resulta de primer nivel, con coreografías diseñadas al ritmo de la música (también protagonista). Pese a que se puedan sentir algo sobredirigidos, el uso que se le da a los superpoderes de los personajes, y la irresistible estética que Steve Blackman y los suyos le entregan, logra que todo lo que vemos fluya y parezca natural.

Similar a "The haunting of Hill House", utiliza los saltos en el tiempo de manera constante, por lo que estamos reiteradamente viendo los sucesos que acontecieron en la infancia de los protagonistas, al tiempo que observamos el presente.

Es, precisamente, ese foco en los personajes, sus conflictos, miedos y objetivos, lo que lleva a esta serie de 10 episodios a ser un éxito inminente, pues más allá de la acción y superpoderes (que están), podemos conocer a las personas.