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Mario Guerrero se siente más cercano a las localidades chicas

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Cerrando lo que fue el año más exitoso de su carrera, el músico y compositor nacional Mario Guerrero protagoniza una temporada estival cargada de shows por diferentes comunas de nuestro país. Ello, en el marco de la gira "Amor del pueblo", igual al nombre de su último trabajo de larga duración.

Este recorrido tendrá al cantante de 37 años encabezando la festividad del Día de los Enamorados, el próximo 14 de febrero, a partir de las 19 horas, como parte de la "Semana pencona", en el sector costanera del balneario.

En la oportunidad, el ex "Rojo" repasará temas de toda su trayectoria iniciada en 2003. Se escucharán composiciones emblemáticas y románticas como "Dime que sí, dime que no" y "Me gustas", además de cortes más recientes, a los que les agregó tonalidades más tropicales y urbanas. "Hoy nos vamos a casar" lo tuvo por 10 semanas consecutivas en el primer lugar del chart nacional.

"Yo soy del pueblo, y siento que ese amor que entregas cuando los llegas a visitar es real, y muy genuino, lo cual me hace sentir muy agradecido", resume Guerrero, en alusión a las presentaciones que lo han tenido viajando por comunas como Monte Águila, Andacollo y Putaendo (hoy), para concluir en el Teatro Caupolicán, el próximo 9 de marzo.

APOSTAR POR LO TROPICAL

El compositor, una de las voces masculinas más reconocibles del país, hizo una apuesta por desmarcarse de las baladas que consiguieron popularizar su carrera.

"Había que lograr este alcance rítmico, que es el que gusta harto a las personas (...) Me he dado cuenta que ha sido bien recibido, y el acordeón le agrega esta simpleza mágica", sostuvo Guerrero.

Para nadie es novedad que el artista comenzó su carrera en el popular programa de talentos de TVN, "Rojo fama contrafama", donde se coronó ganador de la segunda generación de jóvenes emergentes en 2003.

"Siempre me preguntan por Rojo, y para mí fue una etapa que ya se cumplió, y me gusta quedarme con lo que fue. Ahora es la plataforma para que nuevos artistas hagan lo suyo", dijo refiriéndose a la nueva temporada del programa del cual participó brevemente el año pasado.

El cantautor no tiene como prioridad contar sus años de trayectoria, desde su disco homónimo, grabado al haber ganado la citada etapa de Rojo.

Por el contrario, enfatiza, su prioridad es la composición. "Me preocupo de sumar canciones a mi carrera, que es lo que uno tiene que hacer como artista, seguir exprimiendo las letras y no quedarse quieto", señala, quien también escribe letras para otros artistas, como el mexicano Pedro Fernández.

"Cuando escribo, lo hago con el fin de que la gente cante y le guste. Por eso, no necesariamente tengo que participar de las canciones, y así lo seguiré haciendo hasta que se mantenga mi carrera o yo decida terminarla", explica Guerrero, marcando así la fascinación que tiene por escribir y componer en sus tiempos libres.

"Como todos, a veces paso por momentos muy sensibles y luego no. Entonces la construcción de mi trabajo va ligada directamente a mis emociones", sostiene el artista con seis discos editados, sobre este proceso de creación, que muchas veces le es apasionante.

Tras su paso por Penco, sigue Valdivia, para culminar en Santiago. Allí se podrá conseguir su nuevo disco en formato físico, antes de estrenarse digitalmente. "Quiero que la gente que sienta que será una noche especial", finalizó.

Nueva "Suspiria" se posa en el cine de los años 70

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Atreverse con "Suspiria", la mejor película del director italiano Dario Argento (1977), ya era tema. ¿Qué haría su coterráneo Luca Guadagnino 31 años después? Claramente, y por lo visto de este realizador de 47 años -entre ellas "Melissa P" (2005) y "Llámame por tu nombre" (2017)- no se preveía el remake literal de una obra tan sobrenatural y barroca como la de Argento.

Y lo que acabamos de ver no decepciona, sobre todo, porque efectivamente Guadagnino, sin llegar a la brillantez de la original, presenta una digna versión. Incluso, una que le permite ahondar, considerando un contexto de fría estética, en uno de sus temas esenciales: la ambigüedad erótica y lo propiamente sexual.

Esta lectura a "Suspiria" resulta la más erótica y ambigua película de Guadagnino hasta hoy, trayendo a colación realizadores como Andrzej Zulawksi y esa obra maestra titulada "Una mujer poseída" (1981).

Es más, la nueva cinta de Guadagnino puede analizarse, verse y sentirse como un cierto homenaje y acercamiento a la obra del polaco (algo así ha hecho el griego Panos Cosmatos).

SIN EXPLICACIONES

En el centro de esta "Suspiria" aparece Susie Bannion (Dakota Johnson al límite), bailarina norteamericana que llega a Berlín para audicionar en una prestigiosa escuela de danza. Su directora, Madame Blanc (Tilda Swinton) queda maravillada con el talento de la joven. Esto gira la trama hacia una historia de brujas, aquelarres, danzas "cortadas" y provocadoras.

Con esta anécdota y un ambiente histórico mucho más declarado que el planteado por Argento en su momento (cuestiones sociales, juveniles y políticas en 1977), la película resulta el ejercicio de estilo de un cineasta que no esconde sus referente. Son los que vio en cintas de terror/eróticas tan propias del cine de su país -desde Mario Bava- como europeo en los años 70 y 80. Eran tiempos de otra violencia, la que Guadagnino trae al presente de manera explícita en su protagonista. Un detalle que puede llamar a esa interpretación propia de estos años tan explicativos.