Hamburguesas caseras conquistaron a tomecinos y ahora van por penquistas
Si hay un mundo que en los últimos tiempos ha acaparado el gusto de la gente, es el gastronómico. Concepción tiene hoy una amplia y variada oferta culinaria, donde los sándwich siguen siendo los preferidos, pero de a poco han ido cambiando y nuevas alternativas se han ido imponiendo.
Eso es lo que detectó una familia de la zona, que hace unos meses lanzó una propuesta de hamburguesas de alto estándar en Tomé y que hace unas semanas abrió un segundo local en calle San Martín, casi al llegar a Aníbal Pinto, pleno centro penquista.
Se trata de matrimonio compuesto por Pablo Calderón y Claudia de la Barra, que junto a su hijo Clemente, el chef, han apostado por elaborar emparedados artesanales, donde la hamburguesa es de preparación propia, los ingredientes seleccionados son de primera y el pan es fabricado por un tomecino.
CASUALIDAD
Pablo contó que son una empresa familiar que lleva unos cuatro años en el mundo de los negocios, pero llegaron a la gastronomía por casualidad. "En lo personal partí independiente de mi hijo, quien estudió la carrera de chef en Ecole, la Escuela Culinaria Francesa. Por mi lado quise hacer una inversión medio disparatada en vinos. Esa fue mi primera incursión comercial al comprar uva y vinifiqué con unos amigos que tenían estanques y otro era enólogo, con quienes quisimos exportar moscatel", recordó.
Estando en esa área, recibió la invitación del Parque Bicentenario, en Santiago, para participar en un evento llamado "Chile Lindo", hasta donde llegan unas 40 mil personas. Junto a su hijo participaron cuatro años consecutivos, haciendo el clásico "terremoto", asados al palo, a la parrilla y otros, algo en lo que aseguran les fue muy bien y fueron las primeras experiencias en la gastronomía.
Clemente agregó que tras egresar el 2013 de la carrera, trabajó en la capital como ayudante en restaurantes, maestro o jefe de cocina. "Me desempeñé como cinco años en eso hasta que agarré la experiencia, aunque lo que más aprendí fue cocina italiana", señaló.
Es así es que Pablo, dado el cansancio de su hijo por trabajar de cocinero y siendo una vida muy complicada si no tiene algo propio, además de hacer algo personal, es que tomaron la decisión de invertir en conjunto en un proyecto.
A la hamburguesa, agregó Clemente, llegaron porque de acuerdo a su punto de vista está revolucionando el mercado local, en especial, porque el chileno está un poco cansado de comer el lomito, chacarero y otros clásicos.
MÁS IMPACTO
"Decidimos lanzar una hamburguesa ciento por ciento americana, a pesar de que teníamos varias opciones, pero nos inclinamos por la que impacta más. Eso sí, la diferencia está en que hacemos todo nosotros. La carne la molemos todos los días en la mañana, que es 100% vacuno, el pepinillo es casero y todos nuestros sándwich tienen salsas especiales de la casa, que es parte del secreto. El pan es hecho por una artesano de Tomé, quien lo hace mano", detalló.
A propósito de la comuna balneario, fue ahí donde abrieron el primer local de "Premiere Burguers" en octubre del año pasado, donde han obtenido una muy buena aceptación de la gente. "Ahí somos como la 'picá' del pueblo, pues va mucha gente, sobre todo porque estamos en plena plaza", afirmó Pablo.
Clemente sumó que en invierno el cliente es el tomecino, pero en verano son los turistas los que más asisten. Una vez que este establecimiento se posicionó con rapidez, el chef dejó a cargo de la cocina a otra persona para embarcarse de lleno en el nuevo espacio del centro de Concepción.
El tamaño del sándwich es estándar y dependerá del comensal si lo quiere comer con las manos o utiliza cubiertos.
La carta tiene siete variedades, más un crudo que elabora Claudia, que es distinto a los que están en el mercado, pues también se prepara cada mañana. Por ahora, el público es principalmente joven, que ha ido dando las sugerencias para mejorar o aumentar la oferta.