Los hábitos de alimentación están entre los factores más importantes relacionados con la diabetes mellitus tipo 2, tanto en el riesgo de padecerla, como para prevenir y controlar esta condición crónica que afectaría a cerca de 2 millones de adultos en Chile y que conlleva una gran comorbilidad, asociándose a obesidad y enfermedades cardiovasculares.
La recomendación más conocida para los diabéticos es evitar o reducir al máximo el consumo de azúcares, pues esta enfermedad se caracteriza por los niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre. Pero, la ingesta de lípidos se restringe también.
La nutricionista Katherine Larraguibel, CEO y directora clínica de DYET, cuenta que una de las razones es que la diabetes por sí sola tiene un riesgo cardiovascular importante y si se asocia a niveles elevados de colesterol o algún tipo de LDL (lipoproteína de baja densidad, por sigla en español), también factores de riesgo, "las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular se duplican", advierte la especialista en Nutrición Estética, Deportiva y Genética. Por otra parte, dice que las personas diabéticas y con resistencia a la insulina, que define como el paso previo a la diabetes, tienen sus arterias más dañadas por el exceso de azúcar que se va presentando. En otras palabras, aumenta la superficie no lisa de éstas y "eso hace que el colesterol se pegue más, lo que genera que finalmente haya un aumento del colesterol más grande", precisa.
Así, comenta que tanto en la diabetes como en la resistencia a la insulina y en la pre diabetes, se llama a controlar el consumo de colesterol, con una recomendación que es no superar los 300 milígramos (mg) por día. Es por ello que el huevo ha sido uno de los alimentos que, tradicionalmente, se ha visto como uno que se debe restringir y al que por mucho tiempo se miró con recelo, para diabético y personas sanas, pues según afirma "aporta 200 mg de colesterol".
ESTUDIOS Y ATRIBUTOS
Molecular Nutrition and Food Research
The American Journal of Clinical Nutrition
Sobre estos resultados, Katherine Larraguibel afirma que es considerar que si bien el huevo aporta colesterol (en su yema), su composición se caracteriza por otros atributos más que beneficiosos, como el contenido de ácidos grasos poliinsaturados, que contrarrestan este nivel de colesterol "malo" que genera en los diabéticos.
Agrega que "tiene colina, la que evita el aumento de la concentración de homocisteína, que se dice que se asocia al aumento del riesgo de tener diabetes y enfermedades cardiovasculares Además, tiene lecitina y hay estudios que la vinculan con la reducción del colesterol".
gold standard
AVANZAR
Considerando lo expuesto, en cuanto a las propiedades y estudios, Larraguibel es cauta y cree que esto no implica, ahora, cambiar las recomendaciones en la ingesta diaria de colesterol y de que los diabéticos no consuman más de 3 o 4 huevos a la semana. Pero, sí plantea que existe mucha evidencia que permite afirmar que para personas sanas el huevo es un aliado, distinto a lo que se creía antes, y por ello se recomienda consumir uno diario, ya que su composición le confiere múltiples propiedades.
Por ello, dice que es preciso ir sacando al huevo como un enemigo de la dieta en general y esperar que se desarrollen muchas más investigaciones en personas diabéticas que tengan resultados como los mencionados, para afirmar, por ejemplo, que se deben cambiar las recomendaciones en su consumo.