Dado el anunciado rechazo de gran parte de la oposición a la idea de legislar el proyecto "Admisión Justa", ingresado al Congreso, el Presidente Sebastián Piñera llamó a los legisladores a que primero estudien la iniciativa y dialoguen con actores de la comunidad educativa.

El proyecto del Ejecutivo busca modificar la Ley de Inclusión, específicamente el Sistema de Admisión Escolar, reponiendo las entrevistas personales entre los apoderados y los directivos de los colegios. Legisladores de la DC, de Convergencia Democrática (PS, PR y PPD) y del Frente Amplio dijeron que lo rechazarán.

"Respecto de la ley de Admisión Justa, yo quiero pedir muy sinceramente a los parlamentarios que estudien la ley, conversen con la ciudadanía, recojan la opinión y los pensamientos de los ciudadanos, porque la ley de Admisión Justa es parte de un proyecto mucho más amplio que busca mejorar la calidad en todos los estamentos de nuestro sistema educacional", dijo Piñera, quien también pidió a los congresistas conversar con los padres, apoderados y profesores.

"Después, y en conciencia, voten, pero no tomen una actitud a priori de amenazar rechazar la idea de legislar de un proyecto de ley que yo estoy seguro tiene el inmenso apoyo de la gran mayoría de nuestros compatriotas", complementó el Mandatario.

MÉRITO Y ELECCIÓN

Piñera aprovechó de ahondar en la iniciativa: "Los objetivos y propósitos de la ley de Admisión Justa son muy simples; primero, reconocer y valorar el mérito como algo legítimo y que puede y debe ser incorporado como un elemento en el proceso de admisión. Pero al mismo tiempo compatibilizar el mérito con la inclusión, por eso el proyecto presentado permite que el esfuerzo y el mérito sean reconocidos en todo nivel socioeconómico".

El segundo "es devolver a los padres su derecho preferente a educar a sus hijos y a elegir la educación de sus hijos y, por tanto, hacer que el mérito, el esfuerzo y la preocupación y voluntad de los padres sean elementos centrales en el proceso de admisión y no solamente el azar". El tercero, concluyó, "es devolver a los padres su derecho a poder voluntariamente contribuir a mejorar la calidad de la educación de sus hijos (...) El Estado no da aún educación de calidad a los sectores medios y vulnerables y, sin embargo, prohibe a los padres poder aportar para acelerar esa calidad en la educación de sus niños".

La diputada Paulina Núñez, de Renovación Nacional, ha sido una de las más involucradas en la discusión del proyecto de ley de migración y extranjería, que la Cámara despachó ayer el Senado para su segundo trámite.

Ello, pues la legisladora representa al distrito 3 (Antofagasta y otras comunas), uno de los más tocados por el fenómeno de la migración, que en el país implica cifras como estas: el 86% de los permisos de residencia son otorgados a ciudadanos latinoamericanos, muchos de ellos provenientes de países que viven una profunda crisis económica y social, como Venezuela y Haití.

"Hemos aprobado un proyecto que permitirá tener una migración segura, ordenada y regular", comentó Núñez tras la aprobación de la iniciativa.

La abogada resaltó, asimismo, que "después de más de cuarenta años, fue el Presidente Piñera el que se hizo cargo de enfrentar el tema y modernizar la ley".

Entre otros aspectos del proyecto, Núñez destacó "la nueva institucionalidad con un Consejo de Política Migratoria, la reformulación de visas y, en definitiva, una política pública que no existía y que nos permitirá ordenar la casa".

NO A LA IRREGULARIDAD

La diputada de RN también puso énfasis en otro elemento: "A pesar de las indicaciones que trató de reponer en el último minuto la oposición, se aprobó que quien ingrese como turista no puede quedarse a trabajar y, por tanto, el cambio del estatus migratorio no se podrá hacer en nuestro país y la persona deberá volver a ingresar con sus papeles al día. Que un turista se quedara trabajando en Chile era condenarlo a la irregularidad y la pobreza. Lo que pretendían era lo que no ha funcionado y que daña a los propios inmigrantes, dejándolos en una irregularidad total. Por ejemplo, entre los años 2016 y 2017, llegaron 165 mil haitianos y cien mil ni siquiera renovaron su visa de turista y la mitad presentó un contrato falso".

"Además, fue rechazado el artículo que buscaba aumentar de 15% al 40% el límite de los migrantes que puedan trabajar en nuestras empresas. Queremos que el Senado lo aumente a un 25%", concluyó la diputada por el distrito 3.