Madre e hija apuestan por rescatar la identidad local a través de las joyas
Marcela Bugueiro, junto a su hija Luna, abrieron las puertas de su nueva exposición "Concepción a través de los sentidos: Orfebrería e identidad penquista", ayer, en el Punto de Cultura Federico Ramírez.
Ambas artistas buscan reflejar la identidad de la ciudad a través de la joyería, rescatando la experiencia cotidiana, con la capacidad de traducir al lenguaje estético aquellas emociones experimentadas por quienes la habitan.
La muestra consta de 34 piezas de joyería contemporánea inspirada en estímulos tradicionales y cotidianos para los habitantes de Concepción. El trabajo tiene como objetivo poner en valor estos elementos a través de la joyería y evocar emociones que fortalezcan el sentido de pertenencia e identidad cultural.
Marcela, quien lleva alrededor de 30 años en este oficio y que lo aprendió de forma autodidacta, dice que "somos penquistas de corazón, por lo que nos interesa hacer un trabajo que esté ligado a nuestro oficio con la identidad de los local".
Por esta razón, madre e hija comenzaron una investigación de identidad local para dar a conocer sus joyerías en esta exhibición que estará abierta al público hasta el 1 de febrero próximo.
"Hay muchos estudios y propuestas que hablan de eso, pero nos enfocamos en aquellas cosas que los penquistas viven como experiencia cotidiana con lo que tenemos en común para realizar nuestras creaciones", apunta.
Luna Bugueiro, la menor de las orfebres, quien hace diez años ejerce el oficio, añade que su arte "es lo que voy experimentando a través de los sentidos".
MUESTRA INTERACTIVA
Se trata de una muestra completamente interactiva. "Está acompañado de pocillos con cosas que la gente puede tocar. Por ejemplo, boletos de micro, arena y audífonos para escuchar el sonido del campanil", agrega.
En cuanto a las joyas que realizaron para la ocasión, dice que la inspiración está en "elementos de origen penquista, además de iconos visuales, sonidos o aromas característicos de la zona".
Para ambas artistas, la interactividad es esencial para una exposición de estas dimensiones. "Son importantes los estímulos sensoriales, para que la gente le haga aún más sentido las piezas que están dentro de la vitrina", comenta Marcela.
Sobre el proceso curatorial Marcela explica que "incluimos encuestas para los penquistas. Esto fue una investigación abierta, en la que cualquier opinión que llegara sobre Concepción era válida y así íbamos escogiendo las piezas. La idea es que las vitrinas pudieran representar cada tema desde la sensibilidad".
En cuanto a lo que se busca comunicar al público con este proyecto, el cual es financiado por un Fondart, Marcela señala que "queremos expresar lo importante de hacer el nexo con nuestro oficio y mostrar que a pesar de ser joyas, también expresan sentimientos, emociones y hablan de cosas que uno siente como propio. Eso es lo que buscamos reflejar".
Los sentimientos que este trabajo les produce, se reducen a satisfacción y amor por lo realizado. "Estamos muy contentas, porque hace un tiempo era extraño encontrar mujeres orfebres y orfebres como tal. Esto, debido a que en este trabajo siempre había joyeros o maestros que estaban en los talleres en algún local. Y ahora la orfebrería es un sector creativo que ha ido en evolución y crecimiento", sostiene Marcela.
De hecho, según cuenta, el oficio les ha permitido tomar elementos insignificantes para muchos y, finalmente, transformarlos en joyas.