"El Papa nos hizo varias sugerencias bastante interesantes que notan una preocupación y un cariño muy grande por la Iglesia chilena". Así se refirió el secretario general de la Conferencia Episcopal del país, Fernando Ramos, a la cita que los cinco miembros del comité permanente de dicha entidad religiosa sostuvieron con elPapa Francisco ayer en el Vaticano.
El encuentro, solicitado por los obispos chilenos, se extendió por cerca de una hora y tenía como fin exponer al Sumo Pontífice "el camino recorrido por la Iglesia en Chile" desde la reunión en mayo del año pasado, cuando 34 prelados presentaron su renuncia en el marco de la crisis por abusos sexuales y de conciencia perpetrados por religiosos en el país.
En la reunión participaron los obispos Santiago Silva (presidente de la conferencia), Fernando Ramos, René Rebolledo, Juan Ignacio González y el cardenal Ricardo Ezzati.
Tras la audiencia, informó el episcopado, el Papa y los prelados sostuvieron un almuerzo, en el que profundizaron los temas ya tratados. "Por lo que el diálogo continuó durante el almuerzo, desde las 13:00 horas hasta la 15:00 horas en la casa Santa Marta", agregó el organismo religioso.
"REPASO" DE HECHOS
Ramos afirmó que "fue un diálogo muy fraterno, muy fecundo y muy interesante". Y añadió:"Hicimos un repaso, junto con el Papa, de los acontecimientos de importancia en la Iglesia chilena del último año. Fue un diálogo bastante preciso y lúcido, con aportes del Papa muy importantes".
El también administrador apostólico de Rancagua sostuvo que los obispos presentes expusieron al Santo Padre "el camino que estamos siguiendo para este año y el próximo de discernimiento eclesial, para concluir el año 2020 con una asamblea eclesial".
Pese al tono "cordial" del encuentro, Ramos advirtió: "No consideramos que la situación está superada", puesto que "viene el encuentro de febrero, que creemos va a ser muy importante para la Iglesia universal y la Iglesia chilena, de poder alinearnos todos en poder combatir este flagelo con dedicación y claridad".
Sobre la situación del cardenal Ricardo Ezzati, Fernando Ramos confirmó que sigue siendo "el arzobispo de Santiago, tiene 77 años, a los 75 años todos los obispos tienen que presentar su renuncia, él la presentó y el Santo Padre verá el momento en que se nombrará un sucesor".