Al trabajo vinculado con la dictadura y la reparación de las víctimas de ese periodo, Amnistía Internacional hoy ha sumado nuevas líneas de trabajo y temáticas en Derechos Humanos durante los últimos 30 años.
La presidenta de este organismo en Chile, Belén Saavedra, explicó que el foco avanzó hacia problemáticas que fueron y que hasta la fecha son invisibilizadas, entre ellas las comunidades LGTBI, pueblos originarios y también migrantes y refugiados.
"Todo está englobado en un gran grupo que es educación en Derechos Humanos, que es una de nuestras prioridades, porque entendemos que es un forma de lograr cambios a largo plazo y sostenible", dijo.
En su paso por el Biobío, Savedra abordó las discusiones sobre la memoria, el negacionismo, los desafíos con la población migrante y la necesidad de una investigación imparcial en el caso de Camilo Catrillanca para llegar a una verdad.
-La educación en Derechos Humanos y la educación sobre dictadura y garantías de no repetición es algo que ha funcionado en otros países del mundo para no repetir los errores del pasado. En ese sentido es una manera muy positiva de aprender de los errores que hemos cometido como sociedad. Existe la iniciativa de incluir un curso de Derechos Humanos dentro de las mallas curriculares y nos parece espectacular. Ojalá así fuese.
En el caso del negacionismo y la retórica pinochetista es algo que estamos viendo en todo el mundo y lo miramos con mucha preocupación. El respeto de los DD.HH. debiera ser universal y creo que eso se olvida cuando estamos teniendo estas discusiones El discurso de odio no es sólo el slogan, sino que tambien significa que hay gente que lo pasa mal. En ese sentido vemos un retroceso en los DD.HH, no sólo en Chile.
-La Declaración de Derechos Humanos cumplió 70 años en diciembre y realmente esos derechos no están tan asentados como creíamos. Cuando se firmó la declaración en todo el mundo, como sociedad acordamos que habían prácticas que no podíamos repetir nunca más. Prácticas racistas, xenófobas, discriminatorias dijimos que nunca más podía volver a ocurrir y mi sensación hoy es que esos 70 años pareciera que no han calado hondo en la sociedad todavía y parte de eso es por la falta de educación en DD.HH y en educación cívica que contribuyen a que de pronto discursos que son mayoritariamente sloganes permeen muy fácilmente en la sociedad y no reciban argumentación en contrario. Eso es lo estamos viendo con la postverdad que no es otra forma de decir mentiras.
-En este caso hay dos análisis a realizar. Primero cómo fue el proceso, que tuvo mucho de secretismo, pues las personas migrantes no tenían mucha claridad sobre cómo tenían que acceder el proceso y sobre los plazos del proceso o sobre en qué condiciones migratorias debían estar para poder acceder al proceso y eso es evidentemente una falta de debido proceso que afecta sus derechos.
Pero dejando de lado el cómo fue el llamado, todavía vemos con bastante preocupación el hecho que todavía no tenemos claridad sobre los plazos en que se entregarán las visas, qué va a ocurrir si se deniegan esas visas o qué fundamento se están otorgando o denegando las visas, porque nada de esa información se encuentra dentro del proceso.
-Ese tipo de discriminación no tiene ningún fundamento. De hecho, Chile ya ha tenido problemas por esto, cuando exigía una visa consular a los inmigrantes de República Dominicana, que sólo a ellos se les exigía una visa especial y no había un fundamento para ello excepto, quizás, que migran un país de escasos recursos o algo similar.
-No hemos encontrado hasta ahora un mejor sistema que el sistema universal de Derechos Humanos y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos para fiscalizarnos como regiones o como países en torno al cumplimiento de los estándares que dan los tratados internacionales. Quizás en el futuro encontremos un mejor sistema, pero hasta ahora es lo que tenemos y ha funcionado, han habido cambios a corto, mediano y largo plazo en DD.HH a raíz de los sistemas universales o regionales. Entonces pensar que son inútiles o que no sirven la verdad es que no es haber mirado un poco la historia hacia atrás de lo mucho que influyeron en cambios significativos en Derechos Humanos en Chile.
-Los derechos humanos son universales. Ahora, algo que ocurre habitualmente es que si estoy hablando de pueblos originarios se señala que los derechos humanos son sólo de la izquierda, pero me ha tocado hablar también de Nicaragua y me dicen que los derechos humanos son sólo de la Derecha. Me produce mucha simpatía esa animadversión que hay por entender que los derechos humanos son para todas las personas y que nosotros los defendemos de la forma más imparcial posible. Las violaciones de derechos humanos existen en países de izquierda y derecha. En ambos casos Amnistía Internacional esta denunciando, fiscalizando y tratando de proteger los derechos de la ciudadanía.