El 2018 fue un año de movilizaciones para el profesorado local y nacional, principalmente por la instalación de la mesa negociadora entre el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Colegio de Profesores. Con eso en mente, el presidente nacional del magisterio, Mario Aguilar, visitó Concepción para sostener una serie de reuniones y proyectar la agenda 2019 que tendrá al profesorado en alerta.
"Estuvimos en reunión con la directiva regional, dialogando de temas internos y de la negociación con el Ministerio de Educación. Además me reuní con la directiva comunal de Concepción, ya que su preocupación está en lo que puede significar el traspaso a los nuevos Servicios Locales, ya que hay varias situaciones a las que hay que ponerles atención", detalló el profesor de Educación Física que desde fines de 2016 lidera al Magisterio.
-Tenemos una negociación que llegó a un resultado parcial, y en una consulta a nuestros colegas decidimos que se tomaran algunas propuestas, pero no se considerara todo satisfactorio, ya que hay puntos que no se abordaron. Tras la consulta, nos reunimos con el subsecretario de Educación Raúl Figueroa, y expusimos que creíamos que el Mineduc debía implementar los ofrecimientos que se hicieron. Tendremos otra reunión en enero, donde esperamos que el Ministerio llegue con un plan de implementación, pero también esperamos que la mesa se reactive para tener las respuestas pendientes. Ahí pusimos un plazo fijo para tomar definiciones, que es marzo de 2019.
-A mediados de enero tendremos asamblea nacional, y ahí lo más probable es que definamos que si no hay respuestas favorables, el año escolar iniciaremos con paralizaciones.
-Los compromisos ya tomados son exigibles, y si no se cumplen agudizarían la situación de conflicto con el Magisterio. El piso de cualquier punto de conversación es que se cumpla lo que ofreció el gobierno, que no es mucho, pero son puntos iniciales. Lo abordaremos en la reunión en enero, donde esperamos que lleguen con respuestas. Si no ocurre, en nuestra asamblea se tomarán posturas más radicales y el subsecretario lo sabe. Hemos dicho que tenemos voluntad de diálogo, pero todo asociado con avances concretos.
SERVICIOS LOCALES
-Por un lado está nuestra crítica de fondo al sistema educacional y a la nueva institucionalidad, ya que se sigue administrando el mismo modelo y creemos que no es lo mejor para la educación pública, con financiamiento por asistencia y competitividad por ranking. Esta reforma que se hizo no ataca el cáncer de fondo de la educación pública.
-En la implementación y traspaso hay amenazas. Una son las deudas, ya que la ley exige el pago de todas las deudas con los profesores y eso ya no se cumplió en los primeros servicios. La instrucción es que los profesores exijan el pago y demanden al sostenedor, que en este caso son los municipios, antes de que dejen de lado la relación contractual.
-Ese problema es gravísimo y potencialmente explosivo. Calculamos que en el país hay deudas por $200 mil millones, con casos críticos, y eso debe quedar resuelto antes. Si no, será el Mineduc quien lo resuelva por medio de descuentos a otros fondos, pero la experiencia señala que eso no se cumplió en los servicios de anticipación, lo que es una amenaza y si el gobierno no interviene antes, será una situación explosiva al heredar estas deudas.
-Dejan de ser dotaciones comunales y pasan a ser de los nuevos servicios, abriendo la opción de traslado de profesores de una comuna a otra. Se deben respetar los derechos laborales, y en este caso estamos negociando con el Mineduc que se cumpla la ley de titularidades, que dice que sólo el 20% de la planta deben ser a contrata, y en los municipios del servicio Andalién Sur no se cumple.
-El 2019 tiene que ser un año de avances, que tienen que ver con mejorar nuestras condiciones de trabajo y obviamente para lograr aquello debemos estar activos, movilizados y unidos y eso debe traducirse en tener respuestas, y si no, llegar a una fase de movilización más intensa.