Secciones

"Bandersnatch": Una reflexión multimedial

E-mail Compartir

El formato "elige tu propia aventura" no es algo nuevo. La literatura exploró este tipo de storytelling durante el siglo XX y en la actualidad es algo esencial en el mundo de los videojuegos. Por lo mismo, cuando se anunció que el nuevo capítulo de "Black mirror", serie británica creada por Charlie Brooker, sería interactivo, las dudas apuntaban a cómo la producción se las arreglaría para no ser lo mismo que existe en los computadores hace más de 30 años.

"Bandersnatch" cuenta la historia de Stefan, un joven programador que en 1984 se encuentra desarrollando un videojuego interactivo que da opciones al jugador, basándose en el libro y autor ficticios.

Todo se complica cuando una exitosa compañía gamer acepta el proyecto de Stefan, lo que lo obliga a cumplir con un plazo final para entregar el material terminado. Esto lo llevará a tomar diversas decisiones, varias de las cuales el propio espectador puede hacerse parte con su control remoto.

Bajo el alero de Netflix, "Black mirror" se ha convertido en una serie de culto que siempre funciona bajo una premisa: reflexionar sobre el impacto de la tecnología en la humanidad, de una forma u otra.

Y esto es precisamente el punto alto de "Bandersnatch". Pese a todas las tramas posibles, que consisten en más de cinco horas de material audiovisual, divididas según las opciones que se seleccionen, la reflexión es una: ¿tenemos realmente el control de lo que estamos viendo?

El protagonista se ve enfrentado constantemente a esta pregunta, cuestionando la naturaleza de su realidad. Esto permite que seamos parte activa de la experiencia, no sólo al decidir, sino en el proceso reflexivo apuntado en el guión.

Y desde las narrativas que propone, "Bandersnatch" es una interesante fusión entre géneros como la ciencia ficción, thriller, con algunos tintes de terror y comedia. Las interpretaciones son correctas y visualmente es una producción que cumple con todos los estándares modernos.

Lo nuevo de "Black mirror" se las ingenia para brillar con luz propia con su discurso e innovación técnica, que probablemente quedará en la historia de la TV por streaming.

"Queremos explorar en nuevos estilos y letras"

E-mail Compartir

Aunque hubo un momento en que los integrantes de Emana pensaron, o quizás soñaron, como dicen, con vivir de la música y hacer giras por México -"lo cual era la idea original"- actualmente les interesa "hacer buenas canciones", que se escuchen en la radio y redes sociales en sintonía con la música. "Finalmente, que a la gente le gusten y se identifiquen", resume Luis Herrera, cantante original del cuarteto fundado en 2006.

De hecho, el otro de los integrantes originales es Patricio Muñoz (36), sumando hace tres años a Williams Martínez (guitarra, 30) y Richard Soto en batería (30).

Aunque están conscientes que quizás los sueños quedaron en eso, por los cambios que se fueron dando en estos 12 años, para los cuatro miembros de Emana la música sigue siendo una cuestión central.

- (Luis) Es que en eso confluyen varias cosas, porque la mayoría de nosotros trabaja en otras cosas. Williams, Patricio y Richard son ingenieros en sonido, comercial y construcción, respectivamente. Yo soy kinesiólogo (hospital de Lota). Además están las familias, actualmente algunos están casados con hjios, por lo tanto, aparecieron otras prioridades.

- Claro, cambia, pero siempre está presente la idea no es acabar con la banda, sino que transformarla de acuerdo a la realidad que uno tiene. Esto no fue casarse no más, sino que con la banda igual estamos, y estamos claro que hay que darle.

Hacer música y estar tranquilos, es el presente de Emana. Sin embargo, enfatizan en grabar discos que suenen bien desde todo punto de vista. "Es como más madura la mirada que tenemos ahora", apunta Herrera.

Con ese objetivo, señalan que el año que parte se van a tomar las cosas con tiempo, para que su sexto disco los deje satisfechos.

En este contexto, actualmente están afinando maquetas -tienen unas 30- con la idea de llegar una decena, para hacer el álbum que buscan lanzar a fin de año.

- En realidad tratamos de innovar un poco en el proceso de composición. De este modo, nos metemos a la sala de ensayo -cuentan con la suya en Penco, donde están todos los jueves después de las 18 horas-, apretamos rec y que salga hacia donde nos lleve la música. Ahora te diría que va por un lado de rock alternativo, grunge (...) Por ese lado nos llevan estas ondas.

- Por supuesto. Se improvisa y tocamos lo que vaya saliendo. Dejamos todo registrado y lo vamos revisando. Antes llegaba con mis ideas melódicas y las armábamos, pero ahora queremos compartir ese proceso en conjunto.

Herrera aclara que no tienen títulos ni canciones definidas, pero van para allá, cosa de entrar a grabar a mediados de año. "Lo que sí hemos conversado es trabajar las letras en conjunto, con temáticas más sociales y existencialistas. Hay un tema, aún en pañales, que habla del suicidio de un amigo nuestro que tiene una carga emocional importante", apunta el cantante, palabras que apuntan a cantar vivencias personales. "Nos estamos abriendo a otras temáticas más transversales", agrega el músico Emana, cuyo primer disco, "Un nuevo sol" data del 2010.

- Aquello fue hasta el 2012. Ahora queremos un disco con un sonido más ligado al rock derivado de estas sesiones de creación e improvisación. Queremos explorar nuevos estilos, instrumentos y letras.