Evaluación permite definir el mejor entrenamiento y metas alcanzables
Será el clima más agradable y soleado, la mayor cantidad de horas con luz natural en el día, los panoramas al aire libre y el uso de ropa más ligera, o el tiempo que otorga el periodo de vacaciones de verano; razones podrían existir varias para explicarlo, pero lo cierto es que es un hecho que esta época es una en la que muchos se animan a dejar la inactividad física atrás para comenzar a ejercitarse regularmente.
Reducir y/o controlar el peso, fortalecer la musculatura y lucir una figura más tonificada, o el interés mismo de llevar una vida mucho más saludable son algunos de los objetivos que inspiran esta motivación; en un desafío que muchos optan por lograr a través de actividades que se pueden realizar al aire libre y por iniciativa propia como trotar o andar en bicicleta, pero donde no es una cantidad despreciable la de personas que contratan algún plan en un gimnasio.
Y es que así se aseguran de ser orientados por expertos en cuanto a las rutinas a seguir y, por tanto, en el logro de los objetivos. Justamente, en ello hay un aspecto importante, sobre todo de dar el paso del sedentarismo a la realización de actividad física regular, y es que previamente siempre debe existir una evaluación, según plantea la profesora de Educación Física Paola Farfán, jefa de carrera de Preparador Físico del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Concepción.
La primera razón de esto tiene que ver con que es preciso saber cuál es el estado de salud y la condición física de una persona, para saber si existe alguna limitación en cuanto a ciertos ejercicios. Asimismo, es importante porque es la forma de conocer los objetivos personales del entrenamiento y por tanto definir cuál es el mejor para alcanzar la meta, que siempre debe ser realista y alcanzable, asevera.
LAS CLASES DIRIGIDAS
Considerando lo expuesto es que vale la pena saber cuáles son los objetivos específicos que se pueden lograr con las clases o entrenamientos guiados, que cada vez se han vuelto más populares.
El primero que menciona Farfán es el "Spinning", ya que entre la intensidad de los ejercicios que son parte de este entrenamiento, hay bastante dinamismo en la rutina y es potente la motivación que entrega el instructor.
Sobre la clase, precisa que consiste en realizar las más diversas técnicas de ciclismo, desde andar en terrenos planos hasta inclinados y saltos, pero sobre una bicicleta estática. En cuanto a los objetivos y logros que permite esta actividad, menciona el mejoramiento de la capacidad aeróbica, el fortalecimiento del tren inferior -principalmente- y también el control del peso.
La "Zumba" es otra clase dirigida que ha sabido conquistar a gran cantidad de personas de todas las edades, ya que a través de la música de distintos ritmos y estilos, y las coreografías que son parte del entrenamiento, son múltiples los objetivos que se pueden alcanzar, y uno de estos es quemar calorías y contribuir a la pérdida y control de peso, pero también liberar el estrés de manera entretenida, asevera la docente. Desde allí, Yazmina Pleticosic, académica de Pedagogía en Educación Física de la Universidad San Sebastián de Concepción, especifica que este ejercicio se destaca porque permite mejorar la condición física y capacidad aeróbica, y la coordinación, y tiene un efecto positivo en los sistemas nervioso y cardiovascular. Sobre los efectos específicos de la "zumba", apunta que "por tratarse de un ejercicio aeróbico fortalece gran parte del cuerpo: brazos, piernas, abdomen y glúteos", y pueden llegar a quemarse hasta 500 calorías por hora de ejercicio.
Otra clase que atrae a una gran cantidad de público es el "Body Pump", pues se trata de un programa de entrenamiento que combina actividades propias de la aeróbica con el trabajo muscular a través de ejercicios de levantamiento de pesas, donde en cada canción se trabaja un grupo muscular diferente. "El objetivo de esta práctica es, por un lado, aumentar la masa muscular y, por otro, quemar una gran cantidad de calorías que redundan en una pérdida del volumen de grasa corporal", sostiene Yazmina Pleticosic, ya que por sesión se pueden quemar hasta 600 calorías y con los ejercicios "se trabajan las piernas, los glúteos, pectorales, espalda, tríceps, bíceps, hombros y abdominales", detalla.
Y si se habla de un método popular no se puede dejar de mencionar el "Crossfit", un entrenamiento que especialmente es practicado por jóvenes y adultos jóvenes. Según comenta la profesional está basado en ejercicios funcionales en los que se trabajan los músculos en su conjunto y no de forma aislada, combinando ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, como saltar, caminar, levantar peso y agacharse, que se ejecutan con alta intensidad y en tiempos reducidos, y que podrían permitir quemar 260 calorías en 20 minutos.
Sobre los efectos, para concluir cuenta que "favorece la fuerza muscular y acelera la pérdida de masa grasa, siendo un método complementario a otras disciplinas, acondicionando todo el cuerpo".