Confirman que petróleo iraní causó contaminación local y en Quintero
El Ministerio Público tiene la certeza que tanto el episodio de malos olores que se registró en nuestra zona el 4 de agosto, como las emanaciones que afectaron a los vecinos de Quintero y Puchuncaví, en la Región de Valparaíso algunos días después del mismo mes, fueron causados por un crudo de origen iraní que llegó a nuestro país.
Así lo indicó ayer Marcela Cartagena, fiscal regional del Biobío, quien está a cargo de las indagatorias sobre los problemas ambientales ocurridos en las dos zonas del país.
Cartagena hizo las declaraciones en el contexto de un allanamiento de más de seis horas de duración realizado ayer a las instalaciones de Enap Refinería Biobío, como parte del trabajo que se efectúa por los hechos. "Las circunstancias específicas de cómo se produjo en cada lugar, en cada caso y cada fecha es lo que estamos investigando", comentó la persecutora.
ALIJE Y PISCINAS
Cartagena precisó que se investiga el alije (liberación de carga) de crudo iraní ocurrido entre el 3 y 4 de agosto en la bahía de Concepción y cuánto pueda estar esto conectado con lo sucedido con posterioridad en Quintero, considerando que hay un factor común que es un barco.
"El (buque) Monte Toledo es el que trae todo el crudo iraní, eso es lo que tenemos establecido, llega a la bahía de Concepción, hace un alije de su carga al (buque) Cabo Victoria y éste traslada la sustancia a Quintero", señaló la fiscal.
El producto iraní tiene altos porcentajes de ácido sulfhídrico, incluso puede causar la muerte, afirmó Cartagena.
La presencia de este petróleo extranjero en la zona es poco común, añadió Cartagena, quien no se atrevió a asegurar si era la primera vez que se traía acá.
Sostuvo también que hoy se sabe que el resto del petróleo que tenía el Monte Toledo se descargó en Enap Biobío. Hay que confirmar si en esas instalaciones se refinó, con la precaución de hacerlo en poquísimas cantidades cada vez para evitar emanaciones de gases tóxicos, según las versiones que manejan "Estamos estudiando si el olor fue en el alije o por una liberación del propio barco", agregó la fiscal.
La diferencia entre el episodio suscitado en nuestra zona, específicamente en Talcahuano y sus alrededores, con lo ocurrido en Quintero, es que en esta última comuna parte del petróleo fue vertido en piscinas de decantación lo que ayudó a la liberación de emanaciones, algo potenciado por las condiciones climáticas del lugar, explicó Marcela Cartagena.
ALLANAMIENTO EXITOSO
El procedimiento de ayer en Enap Biobío fue catalogado por la fiscal Marcela Cartagena como un éxito y aseguró que Enap prestó toda su colaboración.
La persecutora detalló que fueron retirados de la planta, situada en Hualpén, documentos, computadores y muestras químicas, algunas tomadas por el equipo conformado por personal de la Policía de Investigaciones y otras que Enap ya tenía.
El allanamiento fue liderado por la fiscal de Talcahuano, Ana María Aldana, especialista en delitos medioambientales, y el fiscal de Quintero, Mauricio Dünner.
Formalmente no se tomó declaración a nadie, pero no se descarta hacerlo en el futuro.