En doce días más se entregarán los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) 2018. Lucas Parada es uno de los que esperan los resultados para saber si podrán ingresar a la educación superior, aunque su caso tiene una particularidad. El joven de 23 años, que hoy aspira a estudiar Administración de Empresas, se convirtió, junto con otros cinco casos en el país, en la primera generación de futuros estudiantes que pudo rendir la PSU desde su casa.

Lucas padece de una discapacidad física que le imposibilita moverse con autonomía, producto de una bala que le atravesó la sien, cuando a los 16 años trató de quitarse la vida luego de una discusión con su papá. A los siete años perdió a su mamá y, desde ese entonces, los dos tuvieron que enfrentar solos la nueva realidad del joven.

Pese a ello, sus facultades mentales están intactas y, aunque habla con dificultad y toma descansos entre cada frase que pronuncia, no vacila en asegurar que logrará entrar a la universidad para desarrollarse profesionalmente.

PIONERO EN LA REGIÓN

La condición de Lucas fue motivo suficiente para que el Demre lo autorizara a rendir la prueba desde su casa, transformándose en el primero de la Región en completar el formulario con esa modalidad.

Eso sí, debió acompañar su postulación de varios documentos médicos que confirmaran su condición, lo que además permitió al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) de la Universidad de Chile generar un sistema especial para que llenara la hoja de respuestas.

Tras tomar la decisión de dar la PSU este año, en abril comenzó a prepararse para rendir el examen.

Acompañado de una sicóloga y una fonoaudióloga, fue capaz de completar gran parte de los formularios, aunque reconoció que la parte más difícil estuvo en la prueba de Lenguaje.

"Habían textos muy largos y me cansaba al leer, por eso a veces tenía que volver algunos párrafos atrás o pedir que me ayudaran a terminar la lectura", contó entre pausas.

Durante todo momento estuvo escoltado por Carabineros, quienes días antes fueron convocados para inspeccionar el local de rendición. El subteniente Raúl Ramírez, de la primera comisaría de Concepción, fue el encargado de realizar la revisión y contó que se sorprendió cuando descubrió que la dirección que le habían asignado correspondía a una casa particular. Tildó a Lucas como un ejemplo de superación.

EL FUTURO

En una semana y media estarán disponibles los resultados de la PSU, ahí Lucas sabrá si podrá postular a la carrera de Administración de Empresas en una universidad que ya tiene escogida.

"Ahí tienen accesos para las sillas de ruedas y los baños están adaptados para mí", contó.

"Quiero estudiar en un lugar que sea, al menos, semipresencial, porque tengo que compartir con más personas, no puedo estar encerrado entre estas cuatro paredes todo el tiempo. Quiero conocer a más gente, espero que algún lugar me permita eso", añadió.

Sus planes son dedicarse a la compra y venta de departamentos, "porque mi papá me dijo que esos dejan plata, porque siempre se necesita una casa donde vivir", contó entre risas.

Contexto familiar

Hasta julio del año pasado, su papá, Joel Parada, fue el pilar fundamental en la vida de Lucas, momento en que falleció de forma inesperada. Desde ese entonces, su hermana, Claudia Parada, se ha hecho cargo de mantenerlo económica y emocionalmente, aunque también cuenta con la ayuda de una persona que lo ayuda en las labores domésticas, quien prefirió no ser mencionada.

"Todo esto es producto de él, porque es un luchador y ha sabido salir adelante solo", dijo.

Contexto regional

Sólo en las regiones de Biobío y Ñuble, este año fueron más de 30 mil las personas que rindieron la PSU durante el pasado 26 y 27 de noviembre, los mismos que ahora esperan con ansias el 26 de diciembre, cuando el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) de la Universidad de Chile, libere los resultados de las pruebas y se inicien las postulaciones.