"Es increíble lo sucia que se ve la ciudad en algunos sectores. También es evidente que los penquistas no colaboran para mantener el aseo. Pero a eso se agrega que en Paicaví, entre Freire y Barros Arana, alguien destruyó el cerco de un sitio vacío y éste se transformó en depósito de desperdicios y en maloliente baño público. Llamo a quien corresponda para obligar al propietario a colocar un buen cerco y limpiar el lugar para evitar estos males al vecindario", dice la lectora María Angélica Tapia, quien tomó esta fotografía.