De una manera tan preocupante como el aumento de la incidencia de la obesidad en el país se visualiza el incremento que ha habido en el consumo de medicamentos para bajar de peso en los últimos años. Una tendencia que se percibe sobre todo durante los meses previo a la llegada del verano.

"Muchas personas tratan de revertir su sobrepeso y obesidad a través de la automedicación, muchas veces se recurre a medidas desesperadas y a formulaciones 'milagrosas' para perder peso rápidamente y sin sacrificios", sostiene al respecto Valeria Jorquera, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello, recalcando que los fármacos y productos que se utilizan con este fin no están exentos de efectos adversos, que pueden poner en riesgo la salud cuando se usan de manera irresponsable, sin indicación ni supervisión médica.

Al respecto, precisa que "entre los fármacos más utilizados para la reducción de peso en Chile se encuentra la Fentermina, Lorcaserina, Orlistad y múltiples formulaciones clasificadas como suplementos naturales". Cuenta que los dos primeros actúan inhibiendo el apetito a nivel del sistema nervioso central y que pueden provocar ansiedad, taquicardia, nerviosismo, insomnio y efecto rebote tras una supresión brusca. "Es decir, podría recuperar los kilos perdidos, cuando no se acompaña de dieta saludable y actividad física regular", advierte.

En cuanto al Orlistad, afirma que actúa impidiendo la absorción de grasas y detalla que "usuarios de este tipo de fármacos pueden manifestar alteraciones gastrointestinales como evacuaciones oleosas, flatulencias o incontinencia fecal".

Otro punto en el que se detiene es en los suplementos alimenticios que prometen reducciones milagrosas, muchos sin respaldo científico que avalen sus propiedades, haciendo énfasis en que "las formulaciones milagrosas para reducir tallas no existen, se debe evaluar a cada paciente de manera individual, considerando las patologías crónicas que padece, los medicamentos que consume y realizar modificaciones en sus hábitos alimenticios y actividad física".