Prevenir escenarios como el ocurrido en julio de 2006, cuando la alta concentración de lluvias durante el invierno provocó el desborde del río Biobío, es lo que está realizando el Ministerio de Obras Públicas (MOP) a través de un proyecto para instalar un sistema de pronóstico, alerta y seguimiento de las crecidas del cauce de agua.
Se trata de un Sistema de Alerta de Crecidas que, a través de modelaciones geomórficas y levantamientos topográficos, permitirá calcular la magnitud y distribución espacio-temporal de las crecidas del río Biobío, y con ello determinar potenciales zonas con amenaza de inundación, que sirvan como apoyo a la planificación urbana y en la toma de decisiones en situación de emergencia.
El proyecto, pionero en el país, es financiado por el Gobierno Regional, tiene un costo de 1.538 millones de pesos y actualmente se encuentra en etapa de licitación.
Alto Biobío, Santa Bárbara, Quilaco, Los Ángeles, Mulchén, Negrete, Nacimiento, Laja, San Rosendo, Santa Juana, Hualqui, Coronel, Concepción, San Pedro de la Paz y Hualpén son las 15 comunas que colindan con el río y las que más se beneficiarán con esta iniciativa.
El director regional de Aguas del Biobío, Mauricio Melo, expresó que "esto se torna más crítico cuando estamos en presencia de asentamientos humanos en las zonas de inundación de los cauces naturales; razón por la cual, y como parte de las prioridades del Presidente Sebastián Piñera, es necesario un adecuado servicio de alerta temprana, demandada a nivel internacional y por supuesto nacional".
La cuenca del río Biobío cuenta con una superficie de 24 mil 264 kilómetros cuadrados y 380 kilómetros de largo, por lo que es una de las más extensas del país. Abarca parte de los territorios de las regiones del Biobío y La Araucanía. El río Biobío nace en la Cordillera a partir del desagüe del Lago Galletué y la Laguna Icalma, que da origen al río Rucanuco.
EL SISTEMA DE ALERTAS
Fue en julio de 2006 cuando se registró la última crecida del río Biobío, la que dejó 51 mil personas damnificadas y 21 fallecidos, cuando cayeron 165,6 milímetros de agua. En ese entonces, la zona norte de Concepción, principalmente los sectores de Collao y Nonguén fueron los más afectados por las inundaciones y el anegamiento de viviendas.
Por eso, Melo resaltó que el nuevo sistema que se quiere implementar "constituye una herramienta que permite adoptar decisiones en estado de emergencia en tiempo real, y con ellos evitar la pérdida de vidas humanas, bajar la ansiedad de las personas frente al desarrollo de eventos extremos y reducir el impacto y daños en los bienes materiales".
Aunque actualmente la Dirección General de Aguas tiene un sistema de monitoreo de los causes, éste no permite predecir el comportamiento del río durante los episodios críticos, por lo que la iniciativa del MOP se hace cargo de eso.
Incluso, explicaron desde el organismo público, la información que proporcione el nuevo sistema estará disponible para los municipios, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y otras instituciones que puedan requerir de la información para actuar a tiempo ante eventuales catástrofes.
Dentro de las acciones del sistema de alerta se encuentra la implementación de una estación de almacenamiento y ejecución de los modelos, elaboración de planes de emergencia y el levantamiento de una plataforma virtual para consultar los modelamientos georeferenciados.