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Afasia: un silencio que podemos romper

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Uno de los aspectos que distingue a los seres humanos de otros seres vivos es la capacidad de poder comunicarnos a través de una compleja función cerebral superior conocida por todos como lenguaje. Esta función que comienza a operar desde el año vida, e incluso antes, y de una manera más eficiente y elaborada a medida que avanzamos en el ciclo vital, depende de un trabajo concertado de diversos sustratos o zonas del cerebro, corticales y subcorticales, principalmente del hemisferio izquierdo. Por tanto, cualquier injuria o lesión que afecte a una de estas zonas puede alterar de manera variable el funcionamiento normal del lenguaje. Dicha afectación, que se puede generar como consecuencia de un accidente cerebrovascular, un traumatismo craneoencefálico, un tumor cerebral o alguna condición neurodegenerativa, es conocida con el nombre de Afasia.

Un aspecto significativo a destacar en este contexto, más que proponer una definición científica o una caracterización clínica compleja con nombres técnicos desconocidos por las personas, tiene relación con el impacto que golpea a los individuos el enfrentarse, de un momento a otro, con la imposibilidad de poder comunicarse eficientemente con sus seres cercanos en el ámbito familiar, social y laboral. La afasia es una condición dramática que hace que se torne complejo, y muchas veces imposible, identificar por su nombre los elementos que nos rodean; siendo todo un desafío el simple acto verbal de preguntar por un objeto deseado o necesitado para resolver alguna necesidad inmediata. En ese sentido, informar acerca de una noticia, un deseo o el simple acto de pedir un plato favorito en un restaurante, puede llegar a ser una tremenda odisea que muchas veces es imposible resolver con éxito, generando una gran frustración tanto en la persona como en su familia. Si a lo anterior le sumamos la posibilidad de que también se afecte la capacidad de comprender una pregunta, una orden o una instrucción, no sería exagerado pensar que la persona con afasia se sumerja en una sensación de aislamiento tal, que genere un progresivo alejamiento, primero involuntario y después premeditado, del entorno con el que siempre se ha relacionado. Por tanto, desde el punto de vista biopsicosocial podemos extender este impacto hacia todo el círculo familiar y social de la persona afectada, constatándose casi siempre la compleja y triste realidad de que este círculo se reduce notoriamente luego de un breve tiempo. A pesar de todos los efectos adversos descritos, esta condición puede ser tratada por un equipo interdisciplinario de salud donde el fonoaudiólogo juega un rol preponderante en el objetivo de restablecer la posibilidad de que el paciente pueda satisfacer sus necesidades comunicativas, instaurando estrategias de reactivación, de funciones descendidas o de compensación a través de modalidades que aún la persona puede eficientemente utilizar en reemplazo del lenguaje afectado.

Director

Fonoaudiología

Fac. Medicina UdeC

Samsung aventura que vendrán tres tipos de pantallas flexibles

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Que las pantallas se doblen, se estiren o incluso se enrollen puede que sea lo más normal en un par de décadas, esto luego de que Samsung decidiera aventurarse a dejar atrás las tradicionales pantallas táctiles rígidas a las que estamos acostumbrados en la actualidad.

En medio de su conferencia para desarrolladores que se celebra esta semana en San Francisco, Estados Unidos, la firma surcoreana dio un giro en la forma en que las pantallas podrían ser en el futuro, planteando una alternativa que para muchos puede sonar un poco extraña.

En la oportunidad se abordaron no sólo de los rumores que durante los últimos meses circularon en torno a esta presentación, sino también de nuevas alternativas para las pantallas de dispositivos móviles en el futuro.

Entre estas, se mencionó el desarrollo de pantallas capaces de tener cámaras y sensores debajo de pixeles funcionales, es decir, dispositivos capaces de "esconder" una cámara frontal, sensores de reconocimiento facial o de luminosidad ambiental.

Esto podría ser la forma en que en el futuro se elimine el, ya muy popular entre los fabricantes, notch. El espacio que se le quita a las pantallas y que fue replicado ampliamente luego de que Apple lo incluyera en su iPhone X el año pasado.

TRES FORMAS FLEXIBLES

Además, en el evento, los ejecutivos de la firma presentaron una línea de tiempo en el desarrollo de las pantallas, desde las AMOLED hasta lo que ellos llaman las tres formas flexibles de pantallas. La primera es la "Infinity Flex Display", utilizada en un prototipo que fue mostrado en parte durante la conferencia. Una pantalla capaz de doblarse y que será implementada, en esta primera alternativa, en una versión de 7,3 pulgadas. Junto a esto, se habló de otras dos opciones, una que se enrolla, potencialmente diseñada para libros digitales o incluso para ser tratada como el papel; y una tercera versión estirable.

¿EN ENERO?

Por el momento, la firma no detalló los usos que le dará a estos proyectos, sin embargo, se espera que durante los próximos meses se sepa más sobre los proyectos que las involucren.

El evento que acoja a estos productos puede ser el Consumer Electronics Show (CES), la más grande feria de tecnología que se realiza cada año en enero en Las Vegas, Estados Unidos, y donde se rumorea que podría ser presentado el teléfono plegable.