"Había una feria (...) Yo vine antes de grabar 'El hombre que yo amo', venía de invitada. Estaba en el ranking juvenil de 'Sábados Gigantes', entonces invitaban a cantar a todos los que habíamos estado en ese programa".

Las palabras de Myriam Hernández remiten a 1982, en los días en que comenzaba a gestar la larga relación artístico/afectiva que ha mantenido con la capital regional hasta el presente. Cuando todavía no editaba su primer disco homónimo que lanzaría en octubre de 1988, significando el éxito inmediato. La razón, "El hombre que yo amo".

Una canción que, comenta, no recuerda cuántas veces a interpretado en Concepción, y que replicará este domingo, a partir de las 20 horas, en el Teatro UdeC.

En el marco de los 30 años del lanzamiento de aquella placa, es que Hernández se muestra feliz con este regreso (la última vez en la zona fue en Suractivo, 2015).

"Estoy muy contenta de volver a experimentar ese cariño, además en el Teatro", resume quien llega a la zona en el marco de la gira "La fuerza del amor", que comprende fechas por Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, a partir del primer mes del próximo año.

Aunque siente que su público es de características similares, destaca que los penquistas conforman una audiencia de tintes romántico. "Algo que me ha llamado la atención en los shows es que veo mucha juventud, lo cual es importante considerando que ahora a ellos les gusta más la música urbana, aunque son muy románticos", comenta la cantante de actuales 53 años.

- Me gusta que haya música para todos. Hoy en día la gente joven se siente muy identificada con ese estilo. Ahora, no estoy de acuerdo cuando me preguntan si ya quedó de lado la balada, digo no, porque en el fondo el amor no es una moda, porque se le va a cantar siempre. También hay canciones de reggaetón que hablan del amor y son románticas. Por ejemplo, Sebastián Yatra está sacando algo más bien entre romántico y música urbana. Siento que es una fiebre que es parte de la juventud, que está loca con este tipo de música, pero está bien.

- Existió el rock and roll y baladas y hasta ahora se escuchan. No le tengo miedo a eso. Las temáticas no cambian, lo ritmos pueden cambiar. La música romántica tiene una estética y forma que no tiene por qué parar.

EL PRESENTE

El concierto del domingo en nuestra ciudad, pensado para unas dos horas, será un recorrido por los éxitos que fueron pavimentando el camino de la artista radicada en Estados Unidos desde fines de los 90. Lógicamente, no estará ausente "El hombre que yo amo", "Huele a peligro", "Te pareces tanto a él" y "Herida", entre otros.

- Creo que cuando hay una buena canción, es así. Conocí 'El hombre que yo amo' en guitarra, me la cantó Diego Muñoz, el autor. Le dije que yo la tenía que cantar y después grabar. Siempre creí en ella, la sentí grande, incluso, sin contar el éxito que iba a tener.

- Claro, "amyrianado". Pero hay que trabajar para eso. Hacer la promoción y acercar la canción a la gente. Lo bueno es que les gustó. En Latinoamérica pegó súper fuerte y se convirtió en un hit. Me acuerdo cuando visité Colombia, que fue el primer país que promocioné -junio de 1989- me encontré que había concursos en las radios donde iban chicas a cantarla

- Cada vez más empoderada y más segura. Incluso, en 'El hombre que yo amo' hay frases que hoy me molesta, porque no van conmigo ni con la mujer de hoy. Creo que va evolucionando constantemente y falta mucho aún por estar firmemente en nuestra plataforma.

- Creo que en Chile y países como México, por ejemplo, hay una cultura muy machista. pero me enseñaron a no ser sumisa.