Canal 13C se arriesga a contar historias de amor anónimas
Una nueva apuesta programática instalará hoy 13C en base a historias de amor relatadas por gente anónima, en Santiago y Valparaíso. Serán contadas al actor Enzo Gnecco, quien se ubicó en distintos lugares con un cartel donde se lee: "Se escuchan historias de amor", nombre del microprograma de dos minutos, con 12 cápsulas en esta primera temporada. Debutará a las 19 horas, y se repetirá tres veces al día, durante toda la semana.
Gnecco es ex alumno de la Scuola Italiana de Valparaíso, luego estudió teatro en el Duoc UC de Viña del Mar y, trabajando en la plataforma digital Ondamedia, le tocó viajar por todo Chile y escuchar decenas de historias de diferentes personas. Esto, sumado a su anterior experiencia como coaching emocional, le hizo darse cuenta de que "había mucha gente trabajando y haciendo sus cosas con mucho amor, apasionados por su territorios, por sus raíces y hoy la televisión no nos está entregando un contenido ligado al amor, a las historias, a lo humano. Quizás lo que más se ve es aquello más ligado al voyerismo, a lo trágico, pero creo que también hay otro Chile que está vibrando desde el amor".
El actor y la periodista Antonia Correa -directora y su socia en la productora Perro Negro- empezaron a gestar un proyecto que explorara estas instancias amorosas y citadinas.
- Que nos podamos encontrar. Yo salgo a escuchar historias de amor de los peatones, en la feria, en un parque, me paro en una esquina cualquiera y la gente se acerca a preguntarme qué estoy haciendo. Cuando les digo que escucho historias de amor se sorprenden y algunos me cuentan. Hemos escuchado historias realmente sorprendentes. Cada vez que termino una jornada, converso con el equipo y les digo que esto es lo que yo quería, lo que soñaba, poder cortar la rutina de una persona escuchando su historia y saber que su día cambió porque se conectó con eso.
Sobre las historias, indicó que hay recientes y de mucho tiempo atrás. "Después de contarlas la gente siente que ha sanado algo. Han sido cortas algunas y otras de hasta media hora, pero eso es lo maravilloso del programa. No sólo son historias de amor de pareja, hay de amor propio, a un oficio, a la familia. Le queremos sacar la etiqueta al amor, que fluya, que podamos conversar y que quien vea el programa se pregunte si le creyó o no al que testimonió", contó, agregando que no quiere ser consultorio.