Secciones

Destacan alto valor nutricional de las algas extraídas en la costa de la Región

E-mail Compartir

Si hay una característica que los chilenos aprenden desde pequeños sobre el país y también se reconoce por los extranjeros, es que Chile es una larga y angosta faja de tierra, de más de 4.300 kilómetros de largo de norte a sur, recorridos al Este por la Cordillera de Los Andes y bañados por el Océano Pacífico al Oeste. Sumando las islas oceánicas chilenas, la estimación es que el borde costero tiene 6.435 kilómetros de longitud y el maritorio (mar territorial y oceánico) abarca 120.827 kilómetros cuadrados.

Por ello, la variedad de recursos marinos que se pueden explotar e incorporar como alimentos, aunque no necesariamente esto se ve reflejado en la dieta de los chilenos. Al pensar en las algas, hay cerca de 750 tipos diferentes que se pueden extraer, pero con certeza al pensar en éstas se vienen a la mente especies que se pueden contar con los dedos de las manos y la mayoría es desconocida para gran parte de la población, al igual que sus atributos como alimento y como ingrediente que dé valor al patrimonio culinario nacional.

RICAS FUENTES

Una situación que se debería cambiar, pues según expone Rebeca Carrasco, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás (UST) Concepción, si bien el aporte nutricional de las algas depende de las especies, se puede destacar que son una importante fuente de fibra, que cumple una función relevante para el sistema digestivo.

Agrega que son ricas en vitaminas C, E, del complejo B y provitamina A, y también en minerales como calcio, hierro, sodio, potasio, fósforo y magnesio. "Estos micronutrientes participan en diversos procesos metabólicos", apunta.

"Además, contienen polifenoles, compuestos bioactivos con alta capacidad antioxidante", añade la nutricionista, sin dejar de mencionar el aporte de ácidos grasos esenciales que tienen las algas, que es en mayor proporción que en plantas terrestres. "Sintetizan gran cantidad de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, en los que destaca el ácido eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), que son de la familia de los ácidos grasos omega 3. Su consumo de estos ácidos grasos se relaciona con la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, particularmente enfermedad coronaria", manifiesta la profesional.

LAS MÁS CONOCIDAS

A partir de lo expuesto, Carrasco cuenta que en la Región del Biobío, entre las algas más conocidas y consumidas está el cochayuyo, del que destaca "su alta cantidad de fibra (51 gramos por cada 100 gramos de alimento), una muy alta concentración de calcio y magnesio (850 miligramos por cada 100 gramos), y bajo aporte energético, siendo éste sólo de 50 calorías por cada 100 gramos".

Otra es la carola y comenta que uno de sus principales atributos es su gran aporte proteico, similar al de la carne si se comparan 100 gramos de ambos alimentos, así como también un rico aporte de fibra, que corresponde a 41 gramos de la sustancia por cada 100 gramos.

El luche es otra especie que se extrae en la costa local y apunta que "también tiene un gran aporte proteico (27 gramos por cada 100 gramos de alimento) y de fibra (47 gramos por cada 100 gramos)".

Junto a a los relevantes atributos nutricionales y por tanto el incuestionable beneficio a la salud de consumir regularmente algas, cuya porción es una taza, otro aspecto en el que hace énfasis Rebeca Carrasco es que incluirlas en la alimentación diaria no resulta complejo, pues generalmente van acompañadas de otros alimentos y en su mayoría se trata de productos muy versátiles.

Y lo ejemplifica con el cochayuyo, que se puede consumir fresco o deshidratado, frío o caliente, por lo que existe una gran cantidad de recetas donde se puede utilizar y así aprovechar sus beneficios. "En la cocina chilena es un clásico el charquicán de cochayuyos, plato que es muy nutritivo ya que aporta varios nutrientes que provienen de la mezcla de alimentos y es muy fácil de preparar. El cochayuyo también puede ser consumido como ensalada preparada con cebolla picada en cubitos, cilantro, limón aceite de oliva y sal", cuenta.

RESCATE

Considerando el valor de las algas como alimento e ingrediente, en 2012 nació "La Huerta del Mar", con el objetivo de rescatar sus propiedades e incentivar su uso en la cocina e inclusión en la alimentación. El proyecto fue impulsado por el Centro Acuícola Pesquero de Investigación Aplicada de la UST Puerto Montt junto a la Escuela de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del Centro de Formación Técnica Santo Tomás, con la ingeniera en alimentos Marcela Cortés como líder.

Cuenta que se puso el foco en cuatro algas que se pueden encontrar en la costa de la Región de Los Lagos, entre las que se encuentran las mencionadas por Carrasco, además de la chicoria de mar, las que se recolectaron y caracterizaron como primer paso para luego dar los siguientes en mirar a lograr el real objetivo, que impactar a nivel nacional.

Algo que continúa, pese a que el proyecto culminó, manifiesta con orgullo, ya que además de capacitar a futuros profesionales de la gastronomía para que incorporaran las algas como materia prima en la oferta de la cocina chilena, se creó el recetario "Cocinando con algas de la Huerta del Mar" (www.lahuertadelmar.cl). "La creatividad del grupo de chefs que trabajó para las recetas del recetario es destacable: hay diferentes recetas dulces y saladas, todas deliciosas y fáciles de preparar, como barras energéticas, nachos, snacks, celda de cochayuyo, cochayuyo pre cocido", detalla Cortés, invitando a todos a conocerlo y aprovechar, a través de distintas preparaciones, los beneficios de comer algas.

Hoy se realizará charla sobre lazo entre el cine y la ciencia

E-mail Compartir

Hoy, a las 19:00 horas, tendrá lugar una nueva jornada de los tradicionales "Viernes Estelares de Astronomía", que organiza el Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción en su afán por acercar el conocimiento astronómico y el quehacer de esta disciplina científica a la comunidad a través de las más diversas actividades.

En el caso de la que se desarrollará hoy, se trata de una charla llamada "La ciencia en el cine de ficción", que estará a cargo de la periodista Celeste Burgos y el astrónomo Fernando Cortés.

Durante la exposición, se rapasará desde una perspectiva histórica el vínculo entre la ciencia y el séptimo arte, partiendo desde el origen del género de ciencia ficción y su evolución hasta hoy, y cómo a través de este lazo y las diferentes películas se ha ido impactando en la concepción de múltiples hitos y fenómenos como son los físicos-astronómicos.

A través de la ponencia y reflexión de los expositores, adelantan desde la organización del evento, lo que se busca es dilucidar cuánto hay de verdad en el contenido que se muestra en la pantalla grande, identificando los aciertos y también los errores, desde un punto de vista periodístico y científico.

La invitación se extiende a toda la comunidad, pues la actividad es gratuita y sin inscripción, sólo se necesita llegar al auditorio Alamiro Robledo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, que es donde tendrá lugar.