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Teatro del Liceo Enrique Molina sube un peldaño más para su recuperación

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Desde fines de 2002, en la época en que el arquitecto Carlos Inostroza, se ha alineado con el objetivo de recuperar el Teatro del Liceo Enrique Molina. De ahí, y en un salto en el tiempo, el profesional experto en patrimonio sostiene que en un plazo de tres años el espacio artístico podría estar abierto a la comunidad.

Para concretar lo anterior, Inostroza y el alcalde Álvaro Ortiz, fueron a Santiago -7 de mayo pasado- para entregar el estudio de ingeniería para la recuperación del espacio al Consejo de Monumentos Nacionales.

Para que se acelere un proceso es que resulta gravitante que el inmueble, cuya construcción comenzó en 1913, sea visitado por una comitiva del Consejo, para que de la aprobación del citado proyecto, se inicie la búsqueda de fondos para la recuperación del escenario liceano.

"El espacio es espectacular, alucinante, frente al Parque Ecuador. Es uno de los lugares fundacionales, junto a la UdeC, en la Región del Biobío, y en términos históricos patrimoniales es clave. Ha estado abandonado hace mucho tiempo, pero en los últimos años se ha reactivado una consciencia patrimonial, que se acerca al bien y eso es una cosa muy buena", expresa Emilio de la Cerda, subsecretario del Patrimonio Cultural.

Por lo mismo, dijo, es que el representante ministerial se comprometió en darle prontitud a la gestión, como también a los trámites que se relacionen con organismos de Gobierno como la subsecretaría de Desarrollo Regional o el Gobierno Regional. Por supuesto, afirmó, con miras a concretar la realidad del Teatro, en un plazo conveniente.

LOS PASOS QUE HACER

Durante la visita que realizó esta semana, el representante ministerial, también arquitecto, se mostró encantado con las dependencias del recinto emplazado en la capital regional.

"Es magnífico, incluso, en término urbano, abarcando todo lo que va desde el Museo Historia Natural hasta el río Biobío. Hay que verlo en términos urbanos, patrimoniales, históricos y arquitectónicos. Es muy complejo y muy rico", resumió en atención al Teatro originalmente inaugurado en 1930.

Quien fuera secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, cargo que ejerció entre los años 2011 y 2014, confirmó que la recuperación del inmueble está en una fase de revisión final. "Una vez que el proyecto esté aprobado se tiene que encontrar el financiamiento -8 mil millones de pesos- y una vía de modelo de gestión para el inmueble. Ahí, resulta clave diferenciar muy bien éste con las funciones del Teatro Biobío, para que sean complementarios y no competencia. Eso es clave, ya que esa argumentación va a permitir o va a abrir la posibilidad de que se apuntalen recursos regionales para su recuperación, porque ésta no es barata", dijo.

De este modo, explicó, está el tema de los recursos y el de modelo de gestión. "Actualmente, la Municipalidad (propietaria del lugar) está estudiando cuál es el mejor (modelo), y nos parece que va bien encaminado. Lo importante, es que nosotros, respetando todos los ámbitos de competencias de otros ministerios, vamos a apoyar fuertemente que este proyecto se concrete", asumió la autoridad ministerial, considerando que se trata de un tema clave en el desarrollo regional.

"Ese apoyo no es un comentario retórico. En Santiago, nosotros vamos a hablar con los miembros de Consejo de Monumentos, para poder estimular a que le den prioridad y que puedan apoyar la agenda regional, para que este proyecto pueda salir adelante", enfatizó de la Cerda.

Sobre este tema, y otros que refieren a la recuperación patrimonial, el subsecretario cree que resulta relevante modificar la Ley de Monumentos Nacionales. "Es en lo que más tiempo estamos invirtiendo, esta modificación, lo cual está en el programa del Presidente. Nos parece está muy bien enfocada, pues recoge demandas que son históricas en relación al tema del patrimonio cultural" apuntó Emilio de la Cerda sobre la norma que data de 1925.

Recursos

De aprobarse el proyecto, la

búsqueda de recursos podría concretarse en el plazo de un año, a través de diferentes vías, y teniendo muy claro el plan de gestión.