Tras el megaincendio que afectó a las Regiones de Biobío y Ñuble en 2016, cuando más de 120 mil hectáreas forestales fueron consumidas por el fuego, Bomberos entendió que debía prepararse para atender emergencias de ese tipo debido a la inestabilidad del clima que durante los últimos años ha generado estaciones mucho más marcadas y un sostenido aumento de las temperaturas.
Desde ese momento la institución comenzó un intenso trabajo para formar a voluntarios preparados para atender este tipo de emergencias, a las que no sólo acuden las brigadas forestales de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), sino en la que también debe participar Bomberos, si las condiciones o la cercanía del evento con las casas lo amerita.
"Hay compañías que se están preparando. La Junta Nacional, después del incendio de 2016, incorporó la especialidad foresta y hay compañías que se están preparando y trabajando fuertemente en esta especialidad", dijo Dino Olivieri, presidente regional de Bomberos.
Braulio Castro, comandante regional de la institución, agregó que de las 139 compañías que existen en el Biobío, 53 de ellas cuentan con la especialización para combatir incendios forestales, lo que equivale al 38% del total, en donde sólo 20 de ellas tienen un carro acondicionado para enfrentar ese tipo de emergencias, "pero hay algunas que son muy antiguas y se necesitan renovar", dijo.
Según detalló Olivieri, se trata de máquinas que tienen un sistema de enfriamiento externo que les permite soportar altas temperaturas, tracción 4x4 y otro tipo de herramientas para sofocar el fuego en los bosques.
EQUIPAMIENTO RETRASADO
El recambio de máquinas especializadas para trabajo forestal estaba previsto para estar operativo durante la temporada 2018-2019 que se inicia en octubre, sin embargo, el retraso en la firma de un convenio marco terminó por retrasando le llegada de 32 nuevos carros que se destinarán a cada una de las comunas de la Región.
"Se viene una temporada muy compleja y tenemos que estar muy bien preparados, pero lamentablemente no van a alcanzar a salir los carros que esperábamos tener por convenio marco. Eran 32 carros forestales, uno para cada comuna, pero lamentablemente no van a alcanzar a salir porque el convenio se firmó hace uno o dos meses y la transferencia de fondos todavía no se hace, pero una vez que eso se concrete, los carros se demoran cerca de ocho meses en su fabricación, por lo que tampoco alcanzan a llegar", dijo Olivieri.
Entre las razones del retraso del documento, que el presidente de la institución voluntaria dijo debió firmarse en marzo, están los cambios que se debieron hacer a la ficha técnica de los carros que se iban a solicitar para que más empresas pudieran ofertar la construcción de los mismos.
En tanto Castro dijo que "nosotros sabíamos que los carros no alcanzaban a llegar durante esta temporada, pero deberían estar para la de 2018-2019".
Olivieri agregó que "aún falta más equipamiento. Nosotros también entregamos mucho del que nos llegó durante el incendio de 2016, pero falta mucho uniforme y carros forestales para enfrentar las emergencias".
Pese a la falta de material, Castro dijo que "de todas maneras nuestros voluntarios acuden a las emergencias y utilizan el material que tienen. Son las que están más preparadas, como las 53 que tienen especialización forestal, las que van en la primera línea, pero detrás van todas las demás compañías en apoyo". Agregó que "todos los bomberos tienen conocimientos de incendios forestales, pero algunas compañías hacen suya la especialización y toman el bastión en esta materia". Aunque esto debería quedar mucho más institucionalizado, contó, una vez que la academia nacional constituya la carrera de Bombero Forestal, "lo que prontamente debería estar funcionando y nos permitiría tener a más bomberos preparados para hacer frente a estas emergencias".
A lo anterior, suman las capacitaciones que desde hace cinco años realizan con Conaf para aprender mutuamente del manejo del fuego en los bosques.