Experto llama a no mezclar ingesta de alcohol con fármacos
Falta una semana para las Fiestas Patrias, pero ya son muchas las personas que sólo piensan en la celebración, que este año será bastante extensa. Comida típica y también bebestibles se consumen en grandes cantidades durante el festejo, pero hay un punto que se debe tener en consideración: mezclar alcohol con medicamentos puede ser altamente peligroso. "La interacción entre ellos, en algunos casos, puede potenciar el efecto y en otros hacer que se acumulen, pudiendo alcanzar niveles de toxicidad", explica Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello.
Al profundizar en los efectos de la interacción entre los fármacos y las bebidas alcohólicas, el profesional precisa que "algunas reacciones descritas son inmediatas y el paciente puede presentar náuseas, vómitos, debilidad, confusión, disminución de su presión arterial". Es lo que sucede con algunos antibióticos y excepcionalmente con algunas otras drogas.
Otra respuesta de la interacción es que el alcohol podría provocar el aumento del efecto de ciertos fármacos. "La situación se ha observado con psicofármacos como las benzodiazepinas, antidepresivos y relajantes musculares en que se potencian los efectos depresores de ambos. También con algunos vasodilatadores coronarios, hipoglicemiantes orales (fármacos para tratar la diabetes), anticoagulantes orales donde aumenta el riesgo de hemorragias", detalla Torres.
Por último, enfatiza que si se está en tratamiento con antiinflamatorios e ingiere alcohol en grandes cantidades puede presentar hemorragias digestivas, y que con antialérgicos como loratadina, clorfenamina y cetirizina, se pueden provocar mareos y somnolencia, aumento no sólo el riesgo de sobredosis, sino también de accidentes.
Efectos gástricos
El alcohol puede ser irritante gástrico y múltiples medicamentos también. "Sumatoria de ambos puede desencadenar gastritis de mayor intensidad", dice Fernando Torres.