La llegada de Raúl Figueroa a la Subsecretaría de Educación en marzo pasado generó una serie de opiniones variadas, pero todas ellas coincidían con que la presencia del abogado de la Pontificia Universidad Católica sería el complemento idóneo para el ministro Gerardo Varela, debido a su experiencia como jefe de asesores del Ministerio de Educación (Mineduc) entre 2010 y 2014 y su desempeño como director ejecutivo del centro de estudios AcciónEducar.
A cinco meses de su asunción al cargo, y en medio de los cambios que vivió el Mineduc con la llegada de la ministra Marcela Cubillos, el subsecretario visitó Concepción por primera vez en su gestión.
En la oportunidad abordó con El Sur el momento del sistema educativo de nuestro país y reconoció que el cambio de ministro no significa un cambio en la mirada o las prioridades de la cartera: "Nuestro objetivo es abordar la reforma que quedó pendiente en el país, que es la mejora de la calidad de todos los niveles de la educación".
-La Región tiene muchísimo que aportar, con buenos ejemplos y aportes en materia de formación técnico-profesional y como una serie de liceos pueden ser un modelo a replicar en el resto del país. Además tiene particularidades que no se replican en el resto del país: un centro urbano importante, una tradición en educación superior y establecimientos educacionales con buenos resultados. Y hay capacidades instaladas que pueden ser muy útiles, pese a que también apreciamos zonas relegadas que necesitan más apoyo. Vemos con mucha atención lo que aquí ocurre.
-Tanto la seremi como las direcciones regionales asociadas cuentan con toda la capacidad para instalarse desde el primer día. Entendemos que es un anhelo relevante para los habitantes de Ñuble y estamos seguros que la implementación y operación será un éxito.
-Lo fundamental es generar las condiciones para que la oferta educacional en el país exista y tenga la mayor calidad posible. Los esfuerzos para Ñuble y el país están en contar con una oferta de calidad y excelencia; quién la lleve adelante es menos relevante.
REFORMAS
-Hay varios desafíos. En el caso del Sistema de Admisión Escolar (SAE) hemos hecho esfuerzos por perfeccionar el mecanismo, aprovechando la experiencia acumulada en los dos años anteriores. Al implementarse, uno va identificando deficiencias que deben ser corregidas, como ocurrió con lo del nivel playgroup, que gracias a una buena coordinación se pudo resolver.
-La implementación de la NEP es un proceso complejo, tanto técnico como pedagógico y tenemos tres desafíos claves: cómo lograr que los servicios locales permitan mejorar la gestión de la educación pública que se vio mermada en muchos municipios, evitar que implementación signifique una lejanía de las necesidades de cada comunidad, y sortear una transición que es bastante extensa, hasta 2025 o 2030, procurando que los municipios mantengan la preocupación por la educación mientras se realizan los traspasos.
EDUCACIÓN SUPERIOR
-Lo primero que corresponde es implementar la nueva institucionalidad en materia de Educación Superior, con cambios e incorporaciones de nuevas figuras. Cada proceso requiere una alta complejidad en la implementación y observación en los aspectos que considere. Antes de proponer cambios, lo adecuado es implementarla y sobre esa base, identificar donde hay restricciones y se deban hacer modificaciones que permitan al sistema educacional mantener una proyección positiva de su desarrollo, con un mejoramiento continuo.
-Más allá de propuestas legales o interpretaciones legislativas, nosotros vemos que el sistema universitario en general tiene un impacto público innegable. Hay que distinguir la administración estatal del rol público que juegan las instituciones de educación superior; es más, el Presidente Piñera nos ha dicho que debemos avanzar a una sociedad docente, donde todos somos parte de un bien superior que implica trabajar por una mejor calidad del sistema educativo. En ese contexto, la UdeC tiene un rol público innegable, con una tremenda tradición, historia y calidad.
-Es fundamental contar con un diseño de políticas que no solo reconozca el aporte de los individuos a lo público, sino que lo promuevan. Limitar al aparato estatal al contribuir al país, es una mirada estrecha. El Estado tiene un rol fundamental en el desarrollo del país, pero no es exclusivo ni excluyente para que el resto de la ciudadanía pueda aportar desde una mirada pública. Lo público no es propiedad exclusiva del Estado.