Distintos hitos marcaron la primera visita de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, a la Región Biobío. El reencuentro con la ciudad que la vio crecer fue uno de ellos.
"Efectivamente es mi primera visita como ministra a Concepción, que para mí no es cualquier ciudad. Sentí una emoción permanente en cada paso que di y cada cuadra que recorrí. Hay cosas que han cambiado, pero esta ciudad sigue siendo, en la esencia, donde yo crecí", dijo.
La secretaria de Estado detalló que en todo caso el objetivo de su visita fue difundir ampliamente la agenda de la cartera a través de distintas actividades en la zona, entre ellas un encuentro con trabajadoras, a quienes entregó detalles de un proyecto de ley de salas cuna universales.
También comentó sobre los avances en materia de violencia hacia la mujer, el rol de las policías y cómo la educación puede ser una de las claves para contrarrestar a quienes aún justifican las agresiones.
-Tenemos un trabajo intersectorial con todos los ministerios. Hemos trabajado con el de Educación. De hecho, hay una mesa por la Equidad de Género en la Educación en donde se abordan, entre otros temas, los contenidos de prevención de violencia desde la educación preescolar, encabezada por la Subsecretaría de Educación Parvularia. La señal que se quiere dar es que para nosotros la equidad de género no es solamente en la educación superior o media, sino que en todo el ciclo escolar. Hay contenidos de prevención desde hace muchos años y ahora nos falta extender la cobertura para asegurarnos que todos los niños y niñas reciban contenidos de prevención y de plena conciencia de que la violencia es una expresión ilegítima para relacionarse con las personas. En Chile existe un problema, que tiene que ver con nuestra cultura y nuestra forma de comportarnos. Somos un país que está inserto en una cultural con sesgo machista. Hemos avanzado muchísimo, pero aún hay un sector de nuestra sociedad que justifica la violencia contra la mujer.
-Hay distintas claves que pueden funcionar al mismo tiempo, pero tiene que ver con que hoy en día en los países desarrollados nadie podría decir, cuando se violenta a una mujer, que se lo tenía merecido o que se lo buscó. Hoy un sector en Chile, cada vez más minoritario, sigue justificando la violencia contra la mujer.
DESAFÍO EN LAS POLICÍAS
-Son varias cosas al mismo tiempo. Lo que nosotros hemos constatado es que tanto Carabineros como la PDI tienen un compromiso bien importante en esta materia y en eso nosotros estamos haciendo esfuerzos, que aún deben ser mayores. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que Carabineros es la primera puerta que toca una mujer víctima de violencia y cuando llega a golpear esa puerta probablemente arrastra varios años de maltrato, entonces hacia dónde deben avanzar es a la total conciencia de las instituciones que los delitos de violencia contra la mujer son distintos a todos los demás. No es lo mismo la agresión a una mujer que un asalto a un banco. En la violencia contra las mujeres o dentro de la familia juegan muchos factores y tiene una complejidad que tiene que ver muchas veces con la dependencia económica y emocional que tiene la víctima con el agresor. En ese sentido también se debe avanzar en comprender esa complejidad y el desarrollo de esas competencias para acoger de manera correcta a esa víctima, que arrastra una tremenda carga. Al mismo tiempo debe existir plena conciencia de equidad de género dentro de la institución, lo que significa que un funcionario no puede nunca prejuzgar a una víctima o incurrir en los errores en los que muchas veces hemos caído.
-Estamos pidiendo recursos a la Subsecretaría de la Prevención del Delito para la infraestructura, porque son salas que necesitan ciertas características y para ello se requieren recursos.
-A fines de junio constituimos con el ministro del Interior la nueva mesa intersectorial de violencia contra la mujer. Esa es una segunda etapa de lo que se llamaba mesa intersectorial de femicidio. Nosotros consideramos que ahora estamos en la etapa de no ir al femicidio, sino que llegar lo más tempranamente a esas mujeres para sacarlas del círculo de violencia. Dentro de esa mesa están las policías y otras instituciones para detectar dónde están los nudos y en las próximas semanas tendremos un hoja de ruta con las acciones que debemos emprender frente a eso. En un segundo tema, la conectividad tiene mucho que ver con los temas de violencia contra la mujer y eso ha sido un tema reiterado en las regiones. Por tanto nuestra política hoy día es acercar las instituciones a las mujeres, sin embargo, necesitamos mucho más.
-Al inicio de mi gestión me reuní con Consuelo Hermosilla, mamá de Antonia, y analizamos los antecedentes de ese caso. Nosotros tenemos una suma urgencia para un proyecto de ley que sanciona la violencia en el pololeo, que se encuentra en el Senado y se suma a otro de violencia integral, donde también está sancionada la violencia en parejas sin convivencia. Nosotros somos un país con instituciones sólidas y si alguien se siente afectado, puede recurrir a todas las instancias.
-No he vuelto a conversar con Consuelo después de esa primera reunión. Tuvimos un encuentro donde me dejó información y además yo también he leído mucho sobre el tema. No estoy en condiciones en este momento de asegurar dónde se generó la falla, pues es un tema sumamente delicado que involucra a la familia de Antonia y también a la institución, de manera que mi deber es analizar todos los antecedentes y seguir de cerca el procedimiento.