Al menos cuatro de cada 10 profesionales que integran los equipos de salud en la Región del Biobío (médicos obstetras y anestesistas, además de matronas y técnicos paramédicos) que concurren a pabellón se han declarado objetores de consciencia para realizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en alguna de las tres causales que define la Ley 21.030.
De acuerdo a la última información entregada por el Ministerio de Salud, de los 447 profesionales contratados que tienen los cuatro servicios de salud de la Región (Concepción, Talcahuano, Biobío y Arauco) en esas áreas y que trabajan en pabellón, 178 han manifestado su voluntad de no participar en la interrupción de un embarazo cuando se invoque la causal de violación, es decir, un 40% no participa cuando lo solicita una usuaria por esas razones.
Sobre las causales de peligro para la vida de la mujer e inviabilidad fetal, la objeción identificada en el total de profesionales que ingresan a pabellón es de 112 y 135, respectivamente.
POR SERVICIO
En el Biobío hay nueve recintos públicos autorizados para aplicar lo establecido en la ley 21.030. Se trata de los hospitales Guillermo Grant Benavente de Concepción, San José de Coronel y el de Lota, éstos pertenecientes al Servicio de Salud Concepción. En el Servicio de Salud Talcahuano se encuentra el Hospital Las Higueras y en el servicio de la Provincia de Biobío se halla el Complejo Asistencial Doctor Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles. Los hospitales Doctor Rafael Avaria de Curanilahue y Kallvu Llanca de Cañete son los facultados para estas tareas en el área de influencia del Servicio de Salud Arauco.
De los establecimientos detallados la mayor cantidad de objetores se encuentra en los recintos del Servicio de Salud Concepción, en el cual hay un 65% de los profesionales que manifestó su negativa por la causal referida a la violación. Por contraparte, el Servicio de Salud Talcahuano registra solo un 6% de objeción por violación de parte del equipo de salud que trabaja en pabellón. Específicamente, ese porcentaje corresponde solo a siete médicos anestesistas y no a otras profesiones.
Con respecto a la cantidad de profesionales que manifestaron su negativa a algunas de las causales, el Servicio de Salud Concepción informó que esto obedece al resultado de decisiones estrictamente personales, que se respetan por completo. Por lo mismo, no se analiza posibles razones de la cifra, ni tampoco se aventuraron estimaciones previas a la ley sobre la cantidad las personas que se declararía objetor.
Pese a que la cifra se considera alta, la entidad expuso que la cantidad de objetores que existe en los hospitales no afectó la aplicación de la norma en la jurisdicción, ya que la amplitud de la red asistencial permite responder oportunamente a los requerimientos derivados de la norma.
GREMIOS DE SALUD
Desde las representaciones locales de los gremios de médicos y matronas se apunta a que el número que actualmente maneja el Ministerio de Salud se aproxima a lo que se que esperaba respecto a lo visualizado antes de la entrada en vigencia la legislación.
Según el registro, la mitad de los médicos obstetras y el 21% de los médicos anestesistas son objetores en alguna de las tres causales. En tanto, en el caso de las matronas, cerca de un 30% de las que laboran en la jurisdicción del Servicio de Salud Concepción firmó el documento para no participar en alguna de las interrupciones de embarazo que se considera.
"Hay quienes están de acuerdo con las tres causales, hay otros que lo están con alguna y hay profesionales que no están de acuerdo con ninguna", comentó la presidenta regional del colegio de Matronas, Andrea Urzúa, reafirmado que la decisión es personal.
El presidente del Colegio Médico regional Concepción, Germán Acuña, expuso que la entidad apoya y defiende tanto a los objetores como a los no objetores. Además, validó que la posición que se adopta no tenga que ver con el título que ejercen, ya que el listado de objetores de consciencia refleja que el 52% de los técnicos paramédicos lo es, cifra mayor a la de los médicos.
"No es la profesión lo que lleva a ser objetor, sino que es un tema de los valores de cada", sostuvo Acuña.
Consultados sobre si los profesionales recibieron toda la información de cómo y cuándo pueden optar por la objeción de consciencia, ambos dirigentes expresaron que el protocolo es conocido.
"La pauta, el documento a firmar, está bastante claro, no se prestaba para interpretación", aseguró Urzúa.