Navarro cuestiona proyecto que regula máquinas de azar
Por cinco votos a favor, la comisión de Gobierno del Senado aprobó el lunes un proyecto que busca regularizar el funcionamiento de las máquinas de azar fuera de lugares autorizados, como casinos.
En la misma jornada, la instancia desestimó una moción del senador del Biobío, Alejandro Navarro, que buscaba lo contrario, que era prohibir su funcionamiento.
Frente a los acontecimientos, ayer el representante de País Progresista criticó la decisión de sus pares en el Senado. "¡No logro comprender cómo los senadores y senadoras de la Comisión de Gobierno (que está integrada por los parlamentarios Araya, Bianchi, Ebensperger, Galilea y Quinteros), han aprobado legalizar y regular las máquinas de azar que están distribuidas en todo Chile y que superan las 600 mil y que han producido tanto dolor, tanto daño, particularmente a gente humilde", dijo el senador local.
Agregó que "no comprendo la tolerancia hacia estos casinos populares de máquinas de azar, que son presentadas como máquinas de destreza. Los casinos legales, que son supervisados por la Superintendencia de Casinos, mantienen silencio, han sido en extremo tolerantes. No logro explicar este silencio, salvo que la ludopatía comienza a gestarse allí, al lado de la calle, en el mundo popular, en la clase media, en jóvenes que tienen acceso al mundo de las máquinas de azar y que de allí ya adultos puedan ir a los casinos".
El proyecto busca regular la autorización, funcionamiento y fiscalización de los establecimientos, que deberán obtener una licencia municipal para explotar máquinas de azar.
Para los senadores que aprobaron dicha iniciativa, en primera tramitación constitucional, con la medida se está reconociendo una realidad que prolifera en todo el país y que no está regulada como se debe.
"No entiendo el silencio, salvo que estos casinos populares son las escuelas primarias para luego acceder a los casinos legales, para los usuarios, para los ciudadanos, para los futuros ludópatas", añadió el senador Navarro.
Finalmente, el parlamentario de Biobío indicó que con el paso del proyecto a la sala del Senado, insistirá en su rechazo y buscará que esta opinión sea compartida por parte de toda la Cámara Alta.
Cinco senadores
El proyecto fue aprobado por cinco senadores de la Comisión de Gobierno. Ahora debe pasar a la sala del Senado y luego a la
Cámara de Diputados.