El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseguró que el gobierno venezolano tiene una "impronta criminal" muy difícil de vencer y pidió también justicia y una salida democrática a la crisis política que vive Nicaragua. Venezuela "es un régimen que tiene una impronta criminal muy fuerte", dijo Almagro en Panamá durante una cena con miembros de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede).
Almagro dijo que "la familia de Maduro", otros miembros del gobierno y figuras del chavismo, están acusados de "narcotráfico", por lo cual Venezuela tiene "una lógica criminal" que hace que sea "muy difícil revertirlo".
La pasada victoria electoral de Maduro ha sido desconocida por gran parte de la comunidad internacional. El gobierno venezolano y la oposición, con la mediación de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) han protagonizado sin éxito varios procesos de diálogo.
Ante empresarios panameños y el canciller encargado, Luis Miguel Hincapié, Almagro acusó también al gobierno venezolano de utilizar el diálogo para perpetuarse en el poder.
El secretario general de la OEA también se refirió a la crisis que atraviesa Nicaragua, dónde más de 300 personas han muerto durante protestas desatadas en los últimos 100 días contra el gobierno de Daniel Ortega, y pidió una solución "democrática" para salir de esa situación. Según Almagro, la OEA ha pedido "soluciones institucionales y democráticas" a Managua porque "es el camino principal" para salir de la espiral de violencia que atraviesa el país.