Interesantes noticias nos llegan desde Europa, donde los sucesos ocurren generalmente años antes que se materialicen en la periferia, dejando normalmente secuelas en muchas de las dimensiones de nuestra vida cotidiana.

París fue el escenario donde en mayo del presente año se reunieron, concretamente en la Universidad de la Sorbonne, los ministros de educación del Espacio Europeo de Enseñanza y Cultura para conmemorar los veinte años de la primera reunión en que los responsables de la educación de Francia, Inglaterra, Alemania e Italia impulsaron el nacimiento del Proyecto Bolonia.

Al año siguiente, 1999, se puso en marcha con multimillonarios recursos, esta ambiciosa idea que pretendía reformar la educación superior europea para mejorar la movilidad y transferencia de personas y curriculum, todo lo cual apuntaba finalmente a mejorar la calidad en la tarea estratégica de formar personas y profesionales. La puesta en escena del proyecto en cuestión generó un gigantesco y frondoso árbol burocrático con raíces políticas que indirectamente tomó el control de un número significativo de universidades, al parecer sin oposición de los académicos o al menos de una parte importantes de estos, a los que pareció no disgustar que la burocracia estatal controlara el timón de la institucionalidad universitaria.

Buscando repetir en América esta experiencia multilateral europea se puso en marcha el año 2004 el Proyecto TUNING Latinoamérica que buscaba, a través del cumplimiento de las denominadas competencias genéricas y específicas cambiar el eje tradicional y elevar de manera homogénea y equitativa los niveles formativos de la juventud americana.

En el particular caso chileno el proyecto TUNING se enlazó con el MECESUP II, iniciativa que desde 1998 buscaba mejorar los indicadores de rendimiento de la educación superior chilena, conectándose además con el Proyecto Bolonia en la misión innovadora que mejoraría institucionalmente el vital sector educativo.

La experiencia europea, tal como reiteradamente la historia nos revela, buscó ser emulada en nuestra realidad, de tal manera que hemos sido testigos en el siglo XXI de un enorme esfuerzo del Estado por mejorar los niveles de calidad en el sistema educativo, destinando enormes recursos humanos y financieros.

La declaración de la Sorbonne del mes pasado junto con expresar palabras de buena crianza y autocomplacencia por el aniversario del proyecto Bolonia, contiene sin embargo una letra chica que resulta preocupante y esperamos que signifique una inflexión relevante que modifique el fuerte sentido tecnócrata que caracterizó el desarrollo del proyecto.

Llama la atención en la declaración la reiterada apelación a la libertad académica y la autonomía de las universidades principios que en la realidad fueron fuertemente dañados al tratar de uniformar sistemas de educación superior asentados en tradiciones, costumbres culturales y realidades sociales diferentes. Proliferan en el texto verbos como: "deberemos, promoveremos, comprometemos, y desarrollaremos", que representan el desarrollo de acciones, lo que ya debería estar superado luego de 20 años de la experiencia y que se incorporan en una redacción que oculta el resultado negativo que significó una aplicación desigual del proyecto que provocó diferencias significativas y negativas en sus resultados.

Si depuramos esta declaración de la redacción neutra e intencionadamente autocomplaciente, se aprecia la buena intención de cambiar la dirección de lo hecho, al subrayar que la universidad no puede ser objeto de experimentos sino que protagonista en la tarea de mejorar el futuro de la sociedad, lo que se expresa en el respeto a la libertad académica y la autonomía institucional.

Con la misma buena intención esperamos que más temprano que tarde esta reflexión europea arribe a nuestro país lo que permitirá cumplir con los objetivos prioritarios e irrenunciables de la institución universitaria: crear conocimiento y contribuir a formar mejores personas y profesionales para nuestra sociedad.

Licenciatura en Historia y Geografía UCSC

El viernes último los trabajadores y usuarios del Instituto Teletón Concepción, ubicado en la comuna de San Pedro de la Paz, se reunieron para conmemorar los 37 años de trabajo y aporte a la comunidad, tras su inauguración el año 1981, posterior a Santiago y Antofagasta.

La directora de Teletón Concepción, Lorena Llorente, señaló que "esta celebración adquiere una especial relevancia por cuanto estamos viviendo un momento muy esperado en la historia de nuestro Instituto de Concepción, como es la materialización de la anhelada ampliación del edificio, que deberá estar entregada durante el primer semestre del 2019. Este proceso nos tiene muy entusiasmados como grupo de trabajo y tenemos la certeza de que culminará exitosamente, para poder seguir entregando rehabilitación de nivel mundial a nuestros niños en la región del Biobío"

Con respecto a las cifras, durante el año 2017 se realizaron 13.350 atenciones médicas y 64.329 terapéuticas, lo que da un total de 77.879 atenciones. Asimismo, actualmente Teletón Concepción cuenta con 99 trabajadores y 130 voluntarios.

Este instituto también destaca por su trabajo en el desarrollo del arte, deportes y tecnología, resaltando la implementación del programa Teletón en tu Comuna, parte de proyecto de rehabilitación a distancia o Telerehabilitación, en las localidades de Los Ángeles (2017), y Chillán (2018), innovación que ha beneficiado a más de 650 usuarios y sus familias, quienes pueden complementar las terapias desde los Centros de Atención habilitados en sus municipios.

En materia de infraestructura, el Instituto del Biobío está en un proceso de ampliación, con trabajos financiados con recursos provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y aprobados por el Gobierno Regional, que permitirán aumentar en 1.322 mts2 el tamaño del centro de rehabilitación, para dejarlo con una superficie total de 4 mil mts2.

El remozado centro de rehabilitación, construido con una estructura mixta de hormigón armado y metálico, permitirá cubrir la demanda actual y futura por los próximos 20 años. Las nuevas dependencias deberían ser inauguradas durante el primer semestre del 2019.

Darling Zambrano, es la coordinadora de "Programa Tus Ideas", que es la iniciativa en la que se enmarca "Club de Apps". Precisa que los clubes, orientados a escolares entre sexto básico y segundo medio, nacieron hace 4 años y hay 105 abiertos en Chile.

Lo que esta idea busca es enseñar programación a los profesores y que ellos puedan transmitir los conocimientos a estudiantes. Para ello, por una semana se realiza un "Summer Camp", taller intensivo de una semana donde se capacita y durante el año se les acompaña.

Agrega que la convocatoria a participar es abierta a todo Chile y que la información se va publicando en redes sociales y en www.programatusideas.cl, donde también hay tutoriales.