Región pasa de brote a hiperendemia de hepatitis A debido a la alta tasa de casos
Por sexto año consecutivo, la Región del Biobío (incluida la ex provincia de Ñuble, ahora Región) presenta un importante número de casos de hepatitis A. Es por eso que las 5.055 notificaciones desde 2013 a la fecha dan a entender a los expertos que de brote se pasó a una hiperendemia, lo que implica que la enfermedad se mantendrá en la zona. Prueba de ello es la persistencia elevada de casos en los últimos años.
Cuando comenzó el brote del virus, se estimó que duraría entre tres y cuatro años como máximo. El último brote, en 2003, duró dos años. No obstante, los casos se ha mantenido por sobre lo que se pensaba. Este año, hasta el 10 de junio, van 592 casos del virus, lo que corresponde un 90% más que el 2017. El peak se dio en 2015, con 1.637 notificaciones (ver cuadro).
"Estamos pasando a una hiperendemia, más que decir que seguimos en brote. El virus está circulando, entonces ya sería algo normal, es como algo endémico que dentro de la Región esté presente la hepatitis A", aseguró la epidemióloga Andrea Silva, encargada de Enfermedades Entéricas de la Seremi de Salud.
Una misma categorización epidemiológica es la que hizo el médico infectólogo del Hospital Las Higueras, Álvaro Llancaqueo, quien aclaró que se habla de brote cuando aumentan los casos en un periodo mayor al esperado.
"Cuando se habla de hiperendemia es porque los casos son persistentemente altos", expuso.
La Seremi de Salud proyecta que en 2019 los casos se mantendrán en rangos similares al de los últimos años.
FACTORES
La encargada de Enfermedades Entéricas de la Seremi de Salud expuso que puede haber diferentes situaciones que han provocado el aumento de los casos, pero aseguró que principalmente están asociadas a las medidas higiénicas, como el lavado de manos y el consumo de alimentos en lugares no establecidos.
En este último punto, Andrea Silva sostuvo que como Seremi han encontrado en algunos alimentos el virus de la hepatitis A. "Hicimos estudios en las zonas costeras, donde encontramos mariscos que contenían el virus. Por eso hacemos el llamado a que las personas los consuman en lugares establecidos y que estén cocidos", declaró la epidemióloga.
El infectólogo del Hospital Las Higueras consideró que las elevadas cifras de los últimos años pueden ser a causa de una mejor pesquisa y notificación de la enfermedad.
"En los últimos años lo que ha ocurrido es que se ha mejorado el reporte de las enfermedades. Los médicos tenemos que notificar y los sistemas computacionales, además de la conciencia que hay de notificar para tener mayor estadística, es lo que ha influido", expuso Llancaqueo.
Andrea Silva expuso que otro factor que podría estar incidiendo en el aumento en la notificación y es que la mayoría de los establecimientos de salud de la región confirman la hepatitis A, situación que no ocurre en otras regiones, los que deben enviar las muestras al Instituto de Salud Pública.
Pese al aumento, el infectólogo aclaró que la enfermedad no es grave y que se trata solo con reposo. En muy pocos casos, mencionó, se puede presentar una hepatitis fulminante que implicaría un trasplante de hígado. "Se puede dar uno dentro de miles de casos", sostuvo Llancaqueo.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Actualmente la tasa de incidencia de casos de hepatitis A en la zona es de 27,5 por cada 100 mil habitantes.
El seremi de Salud, Erick Jiménez, reconoció que esta cifra es alta y por ello anunció que se reforzarán las acciones para que las persona adopten medidas de higiene y cuidado con los alimentos que consumen.
"La continuidad del control de casos implica reforzar la educación en la población respecto al saneamiento ambiental, importancia del acceso a agua potable, adecuadas medidas de higiene de las personas, alimentos y medio ambiente", declaró la autoridad regional de salud.
Andrea Silva recordó que esté año el Ministerio de Salud incorporó en el Plan Nacional de Inmunización (PNI) la vacuna contra la hepatitis A. Desde marzo se aplica a los menores de 18 meses.
Hepatitis A
Es una enfermedad vírica que se transmite por vía oral y fecal y cuyos síntomas suelen ser leves en la mayoría de los casos. Su período de incubación es de 15 a 60 días.