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Andrés Couve

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Biólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Andrés Couve tiene un doctorado en Biología Celular en la Mount Sinai School of Medicine de Nueva York y un postdoctorado en Neurobiología en la University College London. Además es profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, director del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI) y presidente de la Sociedad de Biología Celular de Chile. Su interés por la difusión del conocimiento científico lo ha llevado a otros quehaceres, como ser parte del directorio de la Fundación Puerto Ideas.

Científicos educan sobre fenómenos naturales

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Salir de la casa de estudios para informar y educar, desde la ciencia, sobre fenómenos naturales ha sido un desafío por el que llevan trabajando desde tiempo en el Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción (UdeC).

Una de las iniciativas es el programa "Geofísica en tu Colegio", a través de la cual estudiantes de la carrera visitan distintos establecimientos de la Región del Biobío. Y, ahora, se sumó el trabajo de los académicos y científicos del Departamento, quienes acudirán a sedes de distintas organizaciones sociales, municipales o vecinales, o a los campus Chillán y Los Ángeles de la UdeC, para acercar el conocimiento científico a la comunidad.

En este marco ya se han desarrollado dos jornadas. Una de éstas fue la conferencia que dictó Matt Miller, doctor en Sismología, quien ofreció la charla "¿Predicción de Terremotos?" en un café céntrico de Concepción, instancia donde ante más de 30 personas contó que la ciencia está trabajando en hallar factores precursores de terremotos y también desmitificó que sean certeros y verídicos los predictores de sismos que actúan a través de redes sociales.

La otra actividad se realizó en el campus de la UdeC en Los Ángeles y estuvo a cargo de Martín Jacques, doctor en Ciencias del Clima, quien habló ante más de 100 personas acerca de la variabilidad y el cambio de clima en Chile. La charla se enmarcó en el seminario "La Tierra: un Planeta Inquieto", organizado por el Consejo Ecológico de Los Ángeles.

Desarrollan tecnología para mejorar cultivo de mitílidos

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Maximizar el cultivo de mitílidos como los choritos o mejillones es lo que permitirá un nuevo sistema de tramado que fue generado a través de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), desarrollado por los académicos Christian Díaz, Catterina Sobenes y José Patricio Pedreros, quienes generaron una nueva patente a la casa de estudios, por un periodo de diez años, y que fue entregada por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas.

La tecnología se llama "Bivalent" y Christian Díaz, director del proyecto, cuenta que "la tecnología patentada para el cultivo de bivalvos y específicamente en mitílidos, permite maximizar el uso de la columna de agua disponible para la producción".

Agrega que ésta también permite un flujo de agua favorable para el crecimiento de los moluscos en zonas costeras expuestas a alto oleaje o protegidas, tanto en Chile como en otros países productores como España, Noruega o Canadá.

"En términos operativos, 'Bivalent' disminuye en forma significativa el desprendimiento, favoreciendo la operación y tiempos de cosecha", apunta.

Sobre datos precisos que muestran el aporte de esta aplicación tecnológica a través de las ventajas, detalla que puede incrementar la producción en 1,9 veces por línea de cultivo, si se compara con el sistema de cultivo de cuelga tradicional. Por otro lado, permite que se disminuyan los costos de mantenimiento en 20%.

ALIANZA

Si bien el desarrollo tecnológico es un tremendo aporte, también se han sumado esfuerzos con docentes de la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica, los que hace poco estuvieron en la Ucsc para generar trabajo colaborativo en torno al cultivo de mitílidos, compartiendo conocimientos y métodos.

Así, los investigadores locales diseñarían tecnología que sirva como ejemplo para este cultivo en el país centroamericano, con miras a potenciar otros recursos marinos que usualmente no se capturan en la zona.

Marlon Salazar, uno de los académicos costarricenses que estuvo en Chile, plantea respecto a la visita y trabajo junto con los expertos nacionales, que "lo que queremos es que este proyecto sea sostenible en Costa Rica, por lo que la experiencia en Chile es muy sólida y nos ayudará como modelo. Esto nos va a permitir darle una nueva alternativa económica a las familias de nuestro país".

El científico que se pregunta por el sentido de la ciencia

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Si viajáramos hasta el año 1830 y le preguntáramos a una persona del mundo occidental "¿Cuál es el origen de las especies que habitan el planeta?", la respuesta hubiera sido una: dios las creó. Sesenta años después, en 1890, la situación sería radicalmente distinta y nos diría que son producto de la evolución durante millones de años.

Nada concreto cambió en el mundo, pero el solo hecho del nuevo conocimiento, la teoría de la evolución, fue capaz de cambiar por completo el paradigma cultural y la forma en que nos relacionamos con el mundo.

Ese ejemplo sirve para ilustrar la idea que llevó al biólogo nacional Andrés Couve a dedicarle tiempo de su quehacer científico a una actividad no menos importante, pero diferente: reflexionar sobre el sentido de la ciencia, el impacto de ésta y los conflictos que conlleva.

Y una de las primeras cosas que observó al hacer su análisis fue la existencia de una "pared" entre el quehacer científico y la sociedad, que implica un obstáculo para su desarrollo.

romper la pared

El primer "ladrillo" de esa pared tiene que ver con que la sociedad comenzó a cuestionar el modelo de la ciencia: por qué es importante invertir en ella. Si hay agendas ocultas o cuáles son las intenciones de quienes buscan financiamiento. Pero, el principal conflicto se da en el choque entre evidencia y creencias, dice Couve.

"No es fácil enfrentar a los grupos antivacunas, no es fácil hablar de que la homeopatía no sirve para nada, no es fácil decirle a una persona que tiene una enfermedad que no se va a curar con los imanes, porque no existe la evidencia", expone. "Y mi conclusión principal es que esto deriva de una responsabilidad de la misma comunidad científica, que se ha aislado dentro de una burbuja y nos hemos autoasignado el rol de traductores de un mundo oculto, que es lo que se llama la naturaleza", dice.

El biólogo, que expuso estas ideas recientemente en la Conferencia "El sentido de la investigación científica", del Centro para las Humanidades Universidad Diego Portales, plantea que se le ha otorgado a los científicos el rol de mediadores entre la naturaleza -un mundo donde están las verdades, sin subjetividades ni conflictos de intereses- y la sociedad. Pero, para él no existe una diferencia entre ambos mundos y por eso es importante que el quehacer científico tenga sentido para la ciudadanía, que es la que lo financia, se beneficia y se ve impactada por él.

Para Couve, este cuestionamiento del modelo científico es un fenómeno global. "Estados Unidos es una potencia científica que tiene problemas tremendos con movimientos antievidencia, con movimientos que no permiten que se enseñe selección natural y evolución en los colegios. Con un presidente actualmente que no está tomando decisiones en base a la evidencia, el cambio climático es un ejemplo súper representativo. Esto es un fenómeno súper globalizado", explica.

Y tras su extensa reflexión, llegó a plantear que se necesita un cambio de modelo, donde la comunidad sea más involucrada en la actividad científica y se cree una nueva institucionalidad, que genere confianza y permita contrastar la evidencia y las creencias, de manera que tomemos mejores decisiones.

-Porque la afecta en un montón de dimensiones y si algo me afecta a mí me gusta entenderlo. La afecta en los aspectos inspiracionales y educacionales. La afecta porque los cambios que derivan del conocimiento científico cambian tu universo cultural. Los descubrimientos producen muchas veces aplicaciones tecnológicas y en la tecnología lo importante no es el objeto, sino que el objeto cambia tu conducta y por lo tanto a mí me gustaría entender cómo. Y después, porque yo creo que los descubrimientos científicos están muy asociados al poder de las naciones. En general, las naciones que tienen mayor avance científico son naciones muy poderosas. Y eso uno lo ve desde siempre, muy anterior al surgir de la ciencia contemporánea. Por algo los griegos dominaron, por algo los romanos dominaron, por algo los egipcios dominaron y por algo hoy día Estados Unidos domina el mundo, porque tiene un desarrollo científico que es muy superior al resto de las naciones, aplicado principalmente a la guerra y la dominancia militar, pero también a otros aspectos que son de bienestar social, como la salud.

-En Chile tenemos una actividad científica de muy buena calidad, pero es muy poca. La comunidad es muy pequeña, tiene muy poco impacto a nivel nacional en términos del bienestar de las personas y a nivel internacional no tiene ninguno. Cuando decimos "la ciencia tiene que tener un impacto social", sí, pero tenemos que alimentarla; si no, no podemos tener la expectativa de que impacte a nuestra sociedad. Hay que tener una industria que mueva la cuestión, no comercial, sino que tienes que tener todo un área de desarrollo.

-Yo creo que podría contribuir, porque lo que va a hacer es ordenar el sistema y le permite generar una visión estratégica. Pero una visión estratégica con lo que tenemos hoy día no va a llegar a ninguna parte. Hay que hacer crecer el número de personas que hacen investigación en Chile, en todos los ámbitos y en ámbitos estratégicos. Mi convicción fue que no sacábamos nada con seguir diciendo que la comunidad tiene que crecer si no tenemos claro qué debe hacer y eso es lo que traté de sistematizar. Una comunidad más grande puede transformar la inspiración en un cambio simbólico a nivel colectivo, puede generar cambios que eventualmente cambien los paradigmas sociales, pueden crear tecnología, nos puede acercar a tener más poder a nivel de conocimiento, pero tiene que ser una comunidad más compleja. En los países desarrollados hay gente que estudia aspectos súper diversos de todos los ámbitos, una comunidad muy grande que genera conocimiento en múltiples áreas y con una prioridad nacional. Entonces el conocimiento que se genera empieza a tener impacto y ese impacto se va moviendo, dependiendo de la dinámica social. Esta base compleja te permite que los problemas que vayas a enfrentar los enfrentes con igual capacidad. El desarrollo, más que entendido como un ingreso per cápita, yo creo que vale la pena entenderlo como esta base diversa que te permite adaptarte de distintas maneras dependiendo de qué cosas vas a tener que hacer, y las sociedades desarrolladas hacen eso, se configuran en distintas soluciones según la necesidad.