Claves del acuerdo migratorio de la Unión Europea para paliar la crisis
La Unión Europea (UE) llegó ayer a un acuerdo para paliar la grave crisis migratoria que afecta al continente y que genera controversias entre los diversos miembros del bloque, que pasan de una postura más aislacionista a otra de carácter más "humanitario".
Plataformas de desembarco de migrantes fuera de la UE, centros "controlados" en territorio comunitario y una mayor protección de las fronteras exteriores del bloque. Estos son los principales puntos del acuerdo alcanzado este viernes.
Plataformas
de desembarco
Los 28 países de la UE urgen a las instituciones comunitarias a "explorar rápidamente el concepto de plataformas regionales de desembarco" fuera de Europa, presumiblemente en el norte de África, en cooperación con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Los migrantes rescatados en aguas internacionales serán trasladados a estas plataformas financiadas por la UE, donde se hará una selección entre los migrantes que pueden aspirar a obtener asilo en Europa y los migrantes económicos, todo esto "respetando plenamente el derecho internacional". El problema es que hasta ahora ningún país fuera de la UE se ha ofrecido a acoger estas plataformas. Marruecos y Albania ya han anunciado que se opondrán.
Centros "controlados"
Otra de las propuestas clave para hacer frente al desafío migratorio es la creación de "centros controlados" en la UE, a donde serán llevados los migrantes rescatados en aguas europeas. Allí se llevará a cabo una selección entre los migrantes, para dilucidar quiénes tienen derecho a asilo y quiénes no. Estos últimos serán enviados de vuelta a sus países de origen mientras quienes obtengan la protección de la UE serán repartidos entre países "voluntarios" a acogerlos. La acogida de estos centros, financiados con recursos europeos, será voluntaria.
"Mov. secundarios"
Los europeos se comprometen también a luchar contra los movimientos migratorios entre los países de la UE, un fenómeno conocido como "movimientos secundarios".
"Los Estados miembros deben tomar todas las medidas legislativas y administrativas internas necesarias para controlar dichos movimientos y cooperar estrechamente entre ellos con este fin", se asegura en las conclusiones. Los "movimientos secundarios" están en el corazón de las tensiones entre la Canciller alemana Angela Merkel y su aliado bávaro, que amenaza con rechazar unilateralmente en la frontera sur de Alemania a los migrantes registrados en otros países si no se encuentra una solución europea a este problema.
Fronteras exteriores
Los 28 prevén también otorgar más recursos y mayores prerrogativas a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). Sin embargo, en las conclusiones no se comunicaron cifras.
Instan también a brindar más apoyo a los guardacostas libios y llaman a "todos los barcos que patrullan en el Mediterráneo" a "respetar las leyes y a no obstaculizar los operativos de los guardacostas libios".
También acordaron desbloquear un segundo paquete de 3.000 millones de euros del fondo destinado a los refugiados en Turquía e inyectar fondos de la UE para África, para combatir las causas de las migraciones.