Segunda prueba de VIH en embarazo disminuiría contagios
Cuando una mujer está embarazada, como parte del monitoreo de la gestación, para ver si todo el desarrollo marcha bien y ésta se dé de la mejor forma posible, el control al estado de salud de la madre es fundamental. Es por ello que son distintos los exámenes a los que la mujer se debe someter además de las ecografías, como los sanguíneos para analizar alguna alteración hormonal o la presencia de alguna patología que ponga en riesgo su vida o la del bebé en gestación.
Uno de estos es el del VIH, para detectar la presencia del virus, que se puede contagiar verticalmente de la madre al hijo. Ante esto, la directora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile e integrante del Comité Nacional de SIDA Pediátrico, doctora Carmen Larrañaga, sostiene que sería importante implementar nuevas medidas.
Y es que como norma sanitaria nacional para el control del SIDA pediátrico, el examen se solicita en la semana 20 de gestación, pero según lo que comenta la profesional, el traspaso del virus en 50 a 70% de los casos sucede muy cerca del parto o durante éste. De hecho, advierte, 45% de los contagios por transmisión vertical en Chile se producen luego de un resultado negativo en la evaluación inicial, lo que significa que la madre contrae el virus en los meses finales del embarazo, por lo que no se somete al protocolo preventivo de transmisión vertical del virus que dispone el Ministerio de Salud para evitar la transmisión en el parto y lactancia.
Por eso, afirma que esto se puede evitar "solicitando una nueva muestra entre las semanas 32 y 34 del embarazo. Esto permite establecer medidas seguras para antes, durante y después del parto, que impidan la infección de niños que están por nacer a cifras menores al 1% en los binomios madre-hijos bien controlados y tratados", precisa. Con esta medida, apunta, se podría reducir hasta en 70% la transmisión vertical del virus.
Por lo expuesto, la especialista recalca que sería importante una segunda prueba de VIH disponible universalmente para todas las mujeres, apuntando que la trascendencia de esta medida radica en que el incremento de 96% en el contagio de la infección por VIH en la población general (entre 2010 y 2017) con certeza incidirá en el aumento de los casos pediátricos, especialmente por problemas como adicción al alcohol y drogas, embarazos adolescentes y eventuales brechas de acceso a controles de la gestación en poblaciones más vulnerables como mujeres inmigrantes, jóvenes adolescentes y en la capacidad de respuesta oportuna de los servicios de salud.
Madre-hijo
La transmisión vertical de una madre con VIH a su hijo puede ocurrir durante el embarazo, el trabajo de parto o el parto, y también con la lactancia.
En Chile
Carmen Larrañaga afirma que el control de los embarazos es casi 100%. El problema sobre el contagio vertical del VIH es que sólo se hace una prueba a la semana 20.