Consumo de leche reduciría incidencia de hipertensión y cáncer colorrectal
El consumo de diversos nutrientes a través de los alimentos resulta elemental para el funcionamiento del organismo y sus capacidades fisiológicas. Vitaminas, proteínas, minerales y carbohidratos entregan diferentes beneficios al cuerpo humano.
Esto es lo que ocurre con la leche, sustancia que aporta altos niveles de calcio y proteínas, y que debería estar presente en la dieta de niños y adultos de forma diaria. Pero, muchas veces su ingesta se reduce en edades mayores, por lo que Loreto Rojas, nutricionista magíster en Nutrición Humana, recalca que los adultos entre 19 y sobre 70 años, debiesen consumir 5 porciones de leche diarias, equivalente a 200 ml, o de sus derivados, para cubrir sus requerimientos de calcio. "Este noble alimento es considerado una de las mejores fuentes de proteínas, debido a su contenido de aminoácidos esenciales, digestibilidad y biodisponibilidad", menciona.
La leche está compuesta por 85% de agua, 4 a 5% de lactosa, 3% de proteínas, 3 a 4% de grasas, 0,8% de minerales y 0,1% de vitaminas. "Dentro de los minerales, destacan en orden decreciente el contenido de calcio, fósforo, magnesio, zinc y selenio", detalla.
Desde allí destaca el Día Mundial de la Leche, celebrado cada 1 de junio, que según la Organización Mundial de la Salud, busca rescatar el valor de este alimento, especialmente para niños en etapa de crecimiento, adultos mayores y embarazadas o mujeres en etapa de lactancia.
PORCIONES RECOMENDADAS
A diferencia de otros países, en Chile la leche se define como el producto de la ordeña completa e ininterrumpida de vacas sanas, bien alimentadas y en reposo, produciendo un alimento de muy buena calidad.
Tal como lo plantea la especialista los beneficios del consumo de leche y sus derivados se relacionan principalmente a la salud ósea. Además, su contenido de proteínas ayuda a alcanzar las necesidades diarias de estas sustancias, contribuyendo también a la hidratación dado su alto porcentaje de agua.
Según lo anterior, Rojas propone un número de porciones recomendadas de acuerdo al rango etario de cada persona, pues no todas las edades requieren de la misma cantidad en la ingesta del lácteo. "Las porciones recomendadas pueden no sólo incluir leche, sino que también productos derivados como el queso fresco, queso y yogur", afirma.
La nutricionista también explica que la porción de consumo recomendada al día para la población en general, es de 200 a 250 ml de leche (1 taza). Sin embargo, dependiendo de las necesidades y hábitos alimentarios particulares de una persona, la porción de consumo puede alcanzar los 300 ml (1 tazón o vaso grande).
Aun así, Rojas sugiere 4 porciones diarias para niño de entre 1 y 3 años, 5 porciones para aquellos de los 4 a los 8 años, y 7 porciones para las edades entre los 9 y 18 años. "Para edades desde los 19 a los 70 años, se recomiendan 5 porciones, y para los mayores de 70, 6 porciones", agrega.
En el mismo sentido, la experta sugiere 5 porciones diarias para aquellas mujeres que pasan por su etapa de embarazo y posterior lactancia.
BENEFICIOS SEGÚN EDAD
Si bien es cierto que la leche entrega beneficios generales para el organismo, cada rango etario la requiere para diferentes procesos.
Alejandra Pereira, coordinadora del Área de Fomento y Promoción de la Salud de Nutrición de la Universidad del Desarrollo, explica que durante la infancia y la adolescencia la leche juega un rol importante en el crecimiento, produciéndose un importante aumento de masa ósea en esta etapa de la vida. "Un aporte óptimo de calcio en las 3 primeras décadas de vida es esencial para adquirir una masa ósea adecuada. Esto, debido a que el calcio contribuye al crecimiento y desarrollo normal de los huesos en niños", detalla.
Por otra parte, en lo que adultos se refiere, la leche es provechosa para prevenir riesgos de hipertensión. "Diversos estudios corroboran la existencia de una relación entre la hipertensión y el consumo de productos lácteos. Se ha observado una reducción del riesgo de nuevos casos de la patología de hasta un 54% en adultos con un alto consumo de lácteos descremados", asegura.
Asimismo, el beneficio que entrega la leche para embarazadas y mujeres en periodo de lactancia se concretan en la mayor necesidad de calcio que el organismo requiere. "Las necesidades de calcio se ven incrementadas, ya que el esqueleto del feto se debe mineralizar", menciona.
Releva que los adultos mayores también adquieren beneficios con el consumo de leche y productos lácteos.
Desde la perspectiva de la nutricionista, las personas mayores pueden tener dificultades para ingerir algunos alimentos y esto hace que sus necesidades nutricionales sean difíciles de cubrir, "por lo que los lácteos y le leche pueden cobrar un papel fundamental, ya que son alimentos apetecibles, de fácil consumo y masticación", concluye.