Después del terremoto de 2010, Fernando Ubiergo generó una conexión especial con Biobío, zona por la cual el cantautor oriundo de Valparaíso (1954) giró con su guitarra, en un camino que hizo acompañado con un pequeño grupo humano (3 personas), para el registro documental en las estaciones que visitaba por el litoral.
El de hoy, a las 14 horas, en la Universidad Técnica Federico Santa María, sede Concepción, también será un recorrido, claro que uno mucho más cálido.
Lo anterior, porque el artista con más de 40 años de carrera, se presentará en el marco del ciclo de "Artecámara". "Como todos los eventos de este programa cultural, estará orientado tanto a la comunidad universitaria como al público general y es con entrada liberada", indicaron desde la casa de estudios, agregando que los interesados deben retirar invitaciones en la secretaría de Comunicaciones, Arteaga Alemparte 943, Hualpén.
AMAR LAS CANCIONES
Junto a nombres como el Eduardo Gatti, de una generación influyente en la música popular chilena, sobre todo en tiempos de dictadura, Fernando Ubiergo adelantó que en el recital de esta tarde van a confluir tres tipos de composiciones.
"En cada interpretación, nuestro norte siempre es la canción. Mi voz es un instrumento más, la canción es la protagonista. En ese sentido, son tres vertientes las que va a nutrir el concierto", indicó.
La referencias, dijo, se detenían primero en los cortes que "llamamos inevitables", como "Un velero en la botella", "Un café para Platón" y "El tiempo en las bastillas".
"La otra vertiente son canciones escogidas de nuestro repertorio, que nos gustan mucho, pero que no son tan populares", sentenció, en referencias a piezas como "Los viejos". "Son parte de una temática importante y que están tratadas de manera especial", dijo el cantante, quien como tercer capítulo del show universitario interpretará algunas "canciones inéditas, nuevas", las que esperan sean del gusto de la audiencia.
Sobre el formato, argumentó que se trataba de un concierto de carácter acústico. "Estaré acompañado de piano, flauta traversa, bandoneón y violonchelo", explicó Ubiergo desplegando así, siempre junto a su guitarra, el abanico de canciones que le han hecho trascender en el tiempo nacional.
Cantautor en todo el sentido de la palabra, Ubiergo confiesa que ha hecho de la composición un ejercicio vital a lo largo de toda su trayectoria.
"El componer es una reacción natural que derivó con los años y que tiene que ver con el asombro, la vida es algo que me impactó desde siempre. Componer o escribir canciones es un ejercicio vital, un intento por capturar o rescatar instantes, hechos, sentimientos, liberándolos de su cárcel de espacio-tiempo", señala, quien ha sabido plasmar estos conceptos en una discografía de 15 álbumes desde su debut homónimo en 1978.
Esa producción contenía temas como "Un café para Platón", "Febrero 8" y "El tiempo en las bastillas", tema éste último que lo llevó a ganar el Festival de Viña del Mar
"Amo escribir canciones por el solo hecho de hacerlo (...) Llevo una vida componiendo y aún se me vuela el corazón por la boca cada vez que me cuelgo la guitarra para buscar una canción o para contarla", reflexiona el músico que en noviembre de este año dará a luz a una nueva producción, "aún con título por definir".
Sobre tocar en un espacio universitario, señala que siempre es especial. "Mis orígenes son universitarios. Partí tocando para estudiantes a mediados del 70, cuando estaba en el Pedagógico, y mis presentaciones eran en las distintas escuelas, entonces, es como volver a los orígenes".