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Mantenerse vigente permite triunfar en entornos de cambio

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En sintonía con las transformaciones que ocurren a nivel social, impactadas directamente por el desarrollo de la tecnología, el mundo laboral está evolucionando a tal velocidad que algunos cargos que hoy existen no estaban hace cinco años.

Pero, esto no sólo tiene que ver con nuevas posiciones en una empresa, sino también con la demanda de otras habilidades o de concepciones sobre el trabajo, que dada la rapidez de los avances que se están viviendo, es difícil predecir con exactitud cómo serán en algunos años.

Es por eso que Ana Rondón, Process Analyst de la empresa de recursos humanos Randstad, sostiene que es un escenario complejo, disruptivo, donde la clave para destacarse, insertarse y proyectarse, será estar preparado para desenvolverse en entornos de cambio.

LAS CLAVES DEL ÉXITO

networking

En este marco precisa que si bien existe digitalización, esta red no sólo se construye en plataformas que están diseñadas con este fin, sino también en un evento de trabajo e incluso una celebración con amigos.

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Esto lo llama empoderamiento individual y Ana Rondón recalca que es clave aliarse de la digitalización. "La conectividad y la posibilidad de hacer redes cada vez más extensas y globalizadas amplía el horizonte al individuo, le permite elegir no sólo una empresa en la que trabajar, sino formas alternativas de desarrollo profesional. Asimismo, a las organizaciones también les resulta más fácil encontrar y conectarse con el talento que necesitan para sus proyectos, valiéndose de redes sociales y plataformas de profesionales", manifiesta la experta.

big data

Recalca, además, que las habilidades blandas como la empatía, comunicación efectiva y trabajo en equipo tampoco se enseñan en la educación formal, pero sí son destrezas sumamente valoradas.

Sobre las profesiones demandadas por el mercado laboral, aclara que todo indica que el camino es formarse en áreas vinculadas con las disciplinas STEM (por las siglas en inglés de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), pero que no se sabe cuáles serán las habilidades requeridas del mercado futuro inmediato.

Melbourne: destino popular de chilenos para ir a estudiar

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Un anhelo de muchos jóvenes es viajar al extranjero a estudiar, algo cada vez más común, debido a los múltiples programas de intercambio que existen en las universidades o de otras entidades que permiten periodos de trabajos o estudios de un nuevo idioma, sobre todo el inglés.

Uno de los destinos populares para los chilenos es Australia, con un interés en aumento en el Estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, donde los números hablan de más de mil jóvenes en dicha zona el año pasado y en la última década la cantidad de chilenos ha aumentado en 500%.

Y con razón, ya que el ranking QS 2018 (sobre las mejores ciudades para estudiantes), posicionó a Melbourne como la mejor ciudad en Australia y la tercera a nivel mundial. Además, ha estado durante 7 años como la ciudad más habitable del mundo en el "Economist Intelligence Unit", por su calidad de vida gracias a su sistema educativo, oferta de salud y servicios públicos, entre otros.

Los datos también muestran que en el Estado hay dos universidades del top 100 de las mejores del mundo: Universidad de Melbourne y Monash University. Una de las ventajas para los extranjeros, es que cuenta con un sistema exclusivo para estudiantes internacionales, que proporciona apoyo en alojamiento, salud, empleo y asesoría legal, y financiado por el gobierno estatal.

En cuanto al aprendizaje del inglés, pertenecer a la Commonwealth implica que sus programas de enseñanza del idioma estén regulados por instancias de dicha mancomunidad y por ello tienen estándares de calidad de los más altos del mundo. Por último, Chile y México son los únicos países de Latinoamérica que tienen un proceso de visa simplificado, el nivel 1, que se puede realizar en línea. Cualquier programa de estudios de más de 6 meses requiere la visa de estudios.

Mostrar referentes es base para que las niñas se atrevan a ser lo que quieran

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Probablemente sus vivencias como niñas y adolescentes o sus decisiones profesionales hacen pensar que nada tienen en común Barbarita Lara, ingeniera en ejecución informática dedicada al mundo de la tecnología y CEO de una empresa; y Nerea de Ugarte, psicóloga fundadora del colectivo social "La Rebelión del Cuerpo" y presidenta de la fundación "Niñas Valientes". No obstante, en sus diferencias es donde surge el punto de encuentro: dos mujeres exitosas, trabajando en lo que les da satisfacción y sobre todo guiadas por la convicción de ser un aporte para que se generen los cambios que contribuyan a que el talento femenino, sea cual sea, no se desperdicie a causa de los estereotipos y roles de género presentes en la sociedad.

Con este objetivo participaron en la "Agenda de Mujeres en Ingeniería de Clase Mundial" que organizó la MacroFacultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío, donde desde sus distintas veredas y experiencias buscaron motivar, potenciar el empoderamiento femenino y promover la participación de las mujeres en todas las áreas de desarrollo. Concuerdan en que es una tarea ardua, ya que requiere de una transformación radical en distintas estructuras sociales, pero también en que toda acción y espacio en el que se visibilicen experiencias de éxito, donde se reafirme el mensaje de que las capacidades son lo realmente importante, es un avance para motivar y contribuye al cambio.

Esto también requiere de una concientización, saber cuál es el real contexto. Sobre esto, Nerea de Ugarte detalla que existen tres fuentes de aprendizaje, la crianza, la educación formal y los medios de masa, y que el gran problema es que se ha criado y educado niñas "para ser perfectas y no valientes". Y, dice, mientras los roles de género y estereotipos se sigan manteniendo en todos estos niveles, desde los juguetes en la infancia, la orientación vocacional en el colegio hasta las portadas de las revistas, el cambio es complejo.

MOSTRAR REFERENTES

Uno de los focos de su trabajo es el análisis del impacto del contenido de la comunicación de masas y afirma que todos los mensajes que se reciben durante el día, en los medios y publicidad, muestran a mujeres que siendo guapas son felices lo que reafirma la concepción de que una mujer debe estar interesada por cómo se ve, en todo sentido. "La preocupación de las mujeres entre los 14 y 25 años es la apariencia física, no sus desafíos personales o sus capacidades intelectuales. Hasta que eso no lo cambiemos vamos a seguir perdiendo talentos, porque vamos a seguir educando a mujeres cuya finalidad en la vida es verse lindas para que las acepten y no comerse el mundo".

Agrega que en el mismo rango etario, "son 3 horas al día que las mujeres pasan pensando en mejorar su cuerpo, al año son 46 días. Pierden ese tiempo en pensar qué hacer distinto, cómo impactar al mundo, por estar pensando en cómo verse mejor, el tratamiento para las estrías, mejorar el pelo, ser más flaca, etcétera. De hecho, el 95% de las niñas hace dieta desde los 11 años. Y eso es porque no tenemos referentes", sostiene.

O, realmente, se está mirando a los referentes equivocados o desde la perspectiva incorrecta, como dar portadas a la mujer que bajó 20 kilos, referirse a una deportista por cómo se ve y no la medalla que ganó, o juzgar a una líder por su apariencia y no por sus capacidades (como la ex Presidenta Michelle Bachelet). "Si tenemos talento las muestran desde su físico, no desde sus logros o capacidades. ¿Cómo una niña que quiere ser deportista se va a atrever a serlo si la forma en que visibilizan a las mujeres deportistas es si es flaca o no? Lo que importa es el rendimiento", reflexiona la psicóloga.

SIN MIEDO A EQUIVOCARSE

Siguiendo esa línea, Barbarita Lara añade que "está demostrado que aunque se invierta dinero en programas para que las niñas y jóvenes aprendan, por ejemplo, a programar, si no das modelos no sirve. Lo importante es que vea que alguien lo logró".

Así, no sólo se demuestra que la validación no debe darse desde la apariencia física, sino también para trabajar por cambiar otro gran problema que tiene que ver con la crianza, opina Lara, y es que como a las mujeres se les cría para "ser perfectas", tienen mucho miedo al fracaso. "A la mujer no se la prepara para que se equivoque, está siempre sobreprotegida, para que no se ensucie, no se caiga jugando y ande arreglada; en cambio el hombre juega, se ensucia, come tierra y eso suele alabarse. Eso hay que cambiarlo, porque genera que las mujeres adultas no se atreven por miedo", agrega Barbarita Lara.

Por el contrario, sostiene, se debe decir a las niñas y jóvenes que pueden ser y hacer lo que quieran, que deben esforzarse por ser la mejor en lo que decidan y que cometer errores está bien, pues siempre se puede aprender de ellos. Por lo que los padres y también en los colegios tienen que dar ese espacio a explorar.

Agrega que enseñarles a las niñas a que se atrevan lleva también a empoderarlas para que sean auténticas, porque el éxito muchas veces está en emprender, innovar, romper esquemas. "Es fundamental cambiar la 'mentalidad de masa' que tienen las mujeres, porque suele suceder que las niñas se empiezan a juntar en grupo y se visten todas iguales, tienen el mismo pelo, los mismos accesorios, etcétera, y pierden la identidad. Si van a hacer algo se cuestionan, le preguntan a la amiga si la acompaña y así empiezan a necesitar a alguien para atreverse. Incluso si optó por la ingeniería, llegan a la universidad y copian a otra ingeniera porque tienen miedo de ser ellas mismas", recalca.

Por eso, es una convencida de que es un cambio de mentalidad general. "La única forma de cambiar las mentes es estando ahí, ojalá desde los colegios y si no desde las universidades, dando motivación para que se animen y vean a otras personas que sí lo han hecho, porque es más fácil ver cuando a alguien ya le funcionó", finaliza.