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Creer o no creer: he ahí el dilema

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El Presidente Piñera dio su primera Cuenta Pública. Claramente vemos una crítica al gobierno anterior. Por ejemplo, una frase marcada de este mensaje, a los tres meses de asumido, en el contexto migratorio fue: "Por fin hemos puesto orden en nuestra casa".

Esta sentencia es categórica, subterráneamente cruza todos los ámbitos del discurso y genera una trampa desde el punto de vista político. Debemos preguntarnos el ciudadano de a pie ¿percibe la diferencia en su situación personal?, ¿es muy pronto como para hacerse esta pregunta? y esa frase ¿nos acerca o nos aleja? Entonces ese tipo de frases son un pecado que se parece más al Piñera del "primer gobierno", cuando no lograba todavía sopesar el valor de las palabras en política.

¿Qué debemos esperar?

Atrás quedó la instalación de las reformas estructurales del gobierno anterior. El discurso del Presidente desde el primer momento plantea el peligro de las "lógicas refundacionales". Tan consistente es en esta definición que la metodología es enfrentar un conjunto muy amplio de temas, usando como herramienta la figura de acuerdos nacionales por la vía de constitución de mesas de trabajo transversales. Los temas son muy orientados a la opinión pública a partir del termómetro ciudadano: infancia, seguridad, paz en La Araucanía, salud digna, migración y derrotar la pobreza. No hay que esperar profundidad y cruces entre ámbitos políticos.

¿Cómo queda la Región del Biobío? En general no logramos identificar medidas concretas para la Región del Biobío y de Ñuble. Las menciones son puntuales: Biotrén y el aeropuerto. Nada se dijo sobre el Tercer Dique de Asmar, del Puente Industrial, de la Ruta 160, del problema del agua, del mejoramiento de las calles. Fue un discurso más centralista. Por tanto, debemos estar a la espera de los anuncios o "bajadas" locales por parte del intendente Jorge Ulloa.

Llama la atención que no hubiera mención a la nueva Región de Ñuble. Una lectura entre líneas permitiría decir que el tema está completamente superado o, en su defecto, el tema se asume como una herencia del gobierno anterior, al igual que la Reforma de Educación Superior y el nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología, por ejemplo. El Presidente Piñera no profundizó mayormente en un Ministerio que fue aprobado el día anterior y que resulta clave para la definición de la última parte de su discurso: rápido envejecimiento, cambio climático y revolución tecnológica.

Sin embargo, el problema de fondo de la Cuenta Pública es el nivel de credibilidad que tiene la ciudadanía sobre la capacidad para concretar por parte del Poder Ejecutivo. Puede haber muchas iniciativas de Ley, pero la habilidad del Ejecutivo está en la capacidad para negociar con el Legislativo, para consensuar con los diversos actores incumbentes y, por último, para sortear las complejas interpretaciones del Tribunal Constitucional. En esto, la lectura del discurso no se puede separar de la crisis global de la política.

Director de Corbiobío

Académico UBB