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Chomali se enfoca en actividad pastoral a la espera de decisión

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Desapercibido pasó el aniversario por los 455 años desde la creación de laArquidiócesis de Concepción que se conmemoró ayer. A diferencia del año pasado, Fernando Chomali no participó en actividades públicas como lo había hecho en 2017, cuando el coro In Crescendo se presentó frente a la Catedral penquista.

Aunque desde el Área de Comunicaciones del Arzobispado descartaron que la falta de actividades tenga relación con lo ocurrido la semana pasada, cuando los 34 obispos nacionales pusieron su cargo a disposición del Para Francisco, sí confirmaron que Chomali sigue participando en actividades pastorales a la espera de la notificación del Vaticano que confirme su cargo de arzobispo en Concepción, lo reubique en otra ciudad o determine su salida como arzobispo.

También ratificaron que el arzobispado comunicó que no participará en ninguna actividad pública a la que sea invitado, salvo una misa que está programada para el 4 de junio y otras acciones de carácter pastoral.

Tras contactarse con el arzobispo Chomali para profundizar acerca de su actual situación en la arquidiócesis penquista y conocer cómo está llevando a cabo sus actividades eclesiásticas, éste descartó referirse al tema, hasta que El Vaticano se pronuncie acerca de las renuncias.

CARRERA ECLESIÁSTICA

Por ahora se desconoce cuál será la resolución que el Papa Francisco decidirá para el arzobispo penquista, sin embargo, algunos apuntan a que sería uno de los candidatos para asumir el rol de guía en la Arquidiócesis de Santiago, por su gestión al frente de la Iglesia Católica en Concepción y no tener vinculación a las denuncias por encubrimiento de abusos sexuales, que gatillaron la renuncia de los prelados nacionales.

El doctor en Historia, Luis Rojas, dijo que la acción de los obispos de poner sus cargos a disposición del Pontífice "es una forma de reconocer la culpa que ellos tienen, aunque sea en distintas medidas". Rojas advierte que el proceso de resolución de las renuncias podría ser lento, pero confía en que permitirá un recambio en la iglesia chilena.

Según dijo el académico de la Universidad de Concepción, entre las razones que gatillaron esta inédita situación, tendría su origen en las ansias de poder que el mismo Francisco describió en el documento que les entregó a los obispos durante el primer día de reunión que tuvieron en Roma.

"En muchas oportunidades escuché que los sacerdotes estaban preocupados por la carrera eclesiástica, aspirando la gran mayoría a ascender en sus cargos. Escuché también que Ezzati sólo realizaba acciones que lo beneficiaran en favor de su carrera, algo que era muy político dentro de la iglesia. Mi impresión es que todos quedaron envueltos en eso; hay una cultura de la carrera eclesiástica y un problema estructural", explicó.

Diego Mundaca, también doctor en Historia y especialista en Historia de la Iglesia, explicó que tras el hecho es necesario que la iglesia chilena realice un arduo trabajo para recuperar la credibilidad de sus fieles: "Yo creo que es un camino largo, que tiene que ver con la educación y un enfoque distinto de ver y asumir los problemas humanos, porque también se peca de ignorancia y ese es un factor importante para que haya un cambio a largo plazo".

PROBLEMA DE FORMACIÓN

Mundaca apunta a que el origen de los abusos estaría ligado a la formación de los sacerdotes, justificando que los abusos "no han ocurrido de un día para otro, sino que vienen desde hace mucho tiempo atrás". El docente de Historia de la Iglesia, apuntó a que en algún momento hubo un grupo de personas que no fue seleccionada adecuadamente para ingresar a lo seminarios y formarse como sacerdote.

"Es gente que quizás no estaba capacitada para realizar un trabajo de ese tipo, porque ¿cómo van a coincidir tantas personas relacionadas con este tema? Este problema yo lo vinculo con temas relacionados a la educación", explicó.

Consultado si este tipo de conductas podría tener relación con la normativa de la iglesia que impide a los sacerdotes llevar una vida sexual activa, Mundaca explicó que "según los expertos no. El abuso se da en un volumen importante de la sociedad chilena, no es sólo un problema que está enraizado en la iglesia. Hay un tema de abusos de abusos que es relativamente general en la sociedad y que abarca temas laborales, sexuales, educacionales, cómo estamos tratando los niños, entre otros".