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Estudio sobre estado del agua tiene potencial para cambiar el mundo

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Hay quienes han dicho que será el agua el motivo que desencadene una "tercera guerra mundial". Suena algo descabellado, pero quizás no lo es tanto. La Organización de las Naciones Unidas afirma que tener acceso ésta es un derecho humano básico y el recurso hídrico es también el epicentro del desarrollo sostenible y fundamental para el desarrollo socioeconómico, pero está disminuyendo su disponibilidad en todo el mundo. Lo corroboran las cifras de la Organización Mundial de la Salud, que estima que la escasez de agua afecta a cuatro de cada diez personas.

El doctor Rodrigo Abarca Del Río, especialista en Hidroclimatología y académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, afirma que el factor "ambiente" o "clima", han sido catalizadores de distintos conflictos sociales, económicos e incluso bélicos a lo largo de la historia. Por tanto podrían desencadenarse otros a futuro. Es por lo mismo que por largo tiempo se interesó en la geopolítica del agua y los efectos asociados, y esta inquietud lo llevó, hace algunos años, a preparar un curso sobre esta temática, pero también una investigación, que llevó a que escribiera el artículo "Agua y comida en el siglo XXI" el que fue escogido entre 50, de autores de distintos países, como uno de los cinco mejores en el ámbito de las ciencias de la tierra y el ambiente.

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MAL Y SOBREEXPLOTADO USO

En el estudio realizaron un estado del arte global del agua dulce, el hambre y de cómo el agua se transforma en comida, y generaron propuestas para enfrentar escenarios futuros. El uso y disponibilidad del recurso hídrico y posibles problemas o fenómenos geopolíticos asociados fueron abordados.

Destaca que aún hay bastante agua dulce disponible y que es innegable que el cambio climático será un factor que exacerbará las diferencias que hay", como disponibilidad y acceso a agua en países o regiones específicas, por fenómenos como sequías o inundaciones. Pero, cree que "el agua no va a desaparecer a causa del cambio climático, el gran problema es que está mal utilizada o no está bien distribuida y en demasiados lugares se sobreexplota el agua subterránea", especialmente para la agricultura, que considera el factor más determinante.

Es que en el mundo, también en Chile, la crisis hídrica es una realidad y hay temporadas en que los acuíferos subterráneos son la única fuente de agua en muchas zonas. El problema es que tras extraerse, nadie lo recarga y el académico afirma que "los acuíferos subterráneos se rellenan naturalmente cada 1.200 años; el agua superficial fluctúa más rápidamente y un río, por ejemplo, se rellena en 15 días. Por eso, se dice que el agua subterránea no es renovable".

Por lo mismo, una de las principales recomendaciones del experto para mitigar la crisis hídrica mundial es que se ideen tecnologías e implementen medidas para reponer esas aguas subterráneas, que además son una importante reserva, ya que no se evaporan.

DISTINTAS PROPUESTAS

Abarca manifiesta que todo se puede evaluar en términos del agua que se ocupan. "Por ejemplo, para hacer un pantalón de mezclilla se consumen 3 mil litros", dice. Así, si el recurso escasea el impacto es en todo sentido y así también las crisis o fenómenos que puede ocasionar, desde sanitarios, dificultad para desarrollar la agricultura, producción de alimentos y actividades industriales, hasta falta de empleos, pobreza y hambre.

En este sentido, en opinión del investigador fundamental es cambiar paradigmas en cuanto a la producción de alimentos y alimentación, por ejemplo, cambiando el sistema agrícola para que se ocupe menos agua. "Hay que tratar de comer menos carne y alimentos cárnidos. Podemos también incluir otras proteínas que consuman menos agua, como insectos", agrega.

También se deben mejorar las medidas e infraestructura de tratamiento y distribución de agua, y pensar soluciones para asegurar la disponibilidad de agua, como los embalses, aunque opina que la más viable es la recarga permanente de los acuíferos subterráneos.

Recalca que no se puede obviar el tema de las migraciones en todo el mundo, pues éstas pueden aumentar en la medida que la crisis hídrica y sus efectos afecten a determinadas zonas que hagan imperante que su habitantes busquen otras oportunidades y no sólo hay que estar preparados para recibirlos, sino sobre todo ayudar a las naciones que tienen problemas. Abarca es claro: si bien hace falta acciones particulares a un país o región, "la solución debe ser global".

Presbicia: la mejor opción son los "lentes progresivos"

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A medida que una persona envejece, distintas funciones van cambiando y mermando de manera natural. Es lo que sucede con la visión y el proceso fisiológico que lleva a la pérdida progresiva de la capacidad para enfocar objetos cercanos.

Esta anomalía se llama presbicia y se puede corregir utilizando anteojos para mejorar la visión, afirma José Pablo Pérez, experto óptico de Rodenstock. Entre otras opciones, están las gafas ópticas monofocales para ver de cerca y las bifocales, que permiten ver de cerca (se utiliza la parte inferior) y lejos (a través de la parte superior) al tener ambas graduaciones.

No obstante, Pérez sostiene que la mejor alternativa es usar "lentes progresivos".

Este tipo de gafas permiten al usuario ver nitídamente en toda distancia, a diferencia de las convencionales de lectura. Al respecto, cuenta que las avanzadas tecnologías de fabricación y diseño que existen hoy permiten que la adaptación a este tipo de anteojos sea casi instantánea.

Desde allí, recalca que la consideración más relevante es no comprar lentes ópticos en la calle, sino sólo expendidos por lugares autorizados. Lo contrario, puede traer mayores efectos negativos en la visión.

Respecto a la presbicia, comenta que se produce cuando el cristalino, que es lente natural del ojo, pierde elasticidad y por ello no puede cambiar su forma para enfocar objetos cercanos, lo que altera la visión. Entonces, sentir que se realiza un esfuerzo adicional para poder ver nítidamente a cortas distancias y que de forma inconsciente se alejan los objetos para verlos mejor, son los signos más evidentes de que algo está pasando con la vista.

La recomendación es ir al especialista para un chequeo oftalmológico al menos una vez al año, principalmente a partir de los 40 años. Esto es fundamental no sólo para detectar esta condición, sino también para prevenir o controlar otras patologías del campo visual.

Vacunación es medida básica para evitar hepatitis virales

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Sustancias tóxicas, consumo excesivo de alcohol y también patógenos como bacterias y virus pueden causar hepatitis, una enfermedad que se caracteriza por la inflamación del hígado que provoca que se alteren sus importantes funciones.

Entre las más comunes están las provocadas las virales, de los que se reconocen cerca de siete tipos, pero las producidas por los A, B y C son las más frecuentes, y aunque varían en su forma de adquisición y también complejidades que acarrean, se pueden considerar importantes problemas sanitarios por la morbilidad que conllevan.

Especial preocupación existe por el incremento en los casos de hepatitis en comparación a periodos anteriores, razón por la cual este año se incluyó en el Programa Nacional de Inmunizaciones aquella para el tipo A en niños de 18 meses; la inmunización contra la hepatitis B estaba incluida. De todos modos, es importante saber cómo prevenir la enfermedad y reconocerla a tiempo, puesto que no todas las personas han sido inoculadas.

LA MÁS LEVE

Luis Arancibia, académico de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, explica que la hepatitis A es una de las más leves y es muy común en niños y adolescentes . Se adquiere al consumir agua o alimentos contaminados con excrementos o deposiciones de individuos infectados con el virus. Agrega que manos sucias o mal lavadas, y el contacto directo o íntimo con una persona infectada son vías de contagio.

De ahí la importancia de la higiene, afirma, especialmente el lavado frecuente de manos, la limpieza y preocupación al manipular alimentos, y desinfección y cocción de frutas, verduras, carnes, mariscos y pescados. Otra medida es no comprar ningún tipo de alimento en lugares que no están establecidos y, obviamente, la vacunación.

Sobre los síntomas de esta patología, cuenta que los más comunes son náuseas, vómitos, dolor en la zona de derecha del abdomen, fiebre, orina oscura y en algunos casos aspecto amarillento (ictericia).

TIPO B: PODRÍA VOLVERSE

CRÓNICA

La infección provocada por el virus B es más compleja y corresponde a la enfermedad más avanzada y puede volverse crónica. "Principalmente, este virus se transporta en la sangre y en líquidos corporales de la persona infectada. Este virus puede pasar a través de heridas en la piel, la boca y secreciones de los órganos sexuales, siendo sus principales vías de infección la sexual y el contacto con elementos contaminados como agujas o jeringas, así también puede trasmitirse de una madre portadora del virus a su hijo durante el parto", explica el profesional.

Una de las grandes complejidades de esta infección es que muchas veces los pacientes no presentan síntomas y por ende no saben que la tiene, por lo que pueden ir propagando el virus. Aunque signos como fatiga, malestar general y disminución del apetito son señales de alerta, y precisa que "la única forma de detección de la hepatitis B es mediante muestras de sangre en laboratorio, de manera de confirmación".

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