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Enfermedades cardiovasculares aumentan a causa de malos hábitos bastante extendidos

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El problema de la hipertensión es que al ser una patología que a veces no presenta síntomas, por lo que se ha ganado la denominación de "asesina silenciosa", muchas personas no sienten molestias que impidan realizar sus actividades diarias y se mantienen los mismos hábitos, como la alta ingesta de sal.

"La gente no acude a sus chequeos o controles preventivos, retrasando el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad", afirma Pamela Méndez, académica y enfermera de la Universidad San Sebastián a este medio.

consecuencias

Lo anterior, mantenido en el tiempo, y sobre todo sumado a otras conductas nocivas de alimentación y hábitos, pueden tener consecuencias graves para la salud de las personas con el desarrollo de enfermedades más complejas como las cardiovasculares, en diversas afecciones como la aterosclerosis, cardiopatía hipertensiva, enfermedades renales e incluso sufrir de accidentes vasculares cerebrales.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que las enfermedades cardiovasculares son responsables de, aproximadamente, 17 millones de muertes por año, lo que equivale a un tercio del total de la población mundial. Establece, además, que la hipertensión es una de sus protagonistas, pues las complicaciones asociadas de esta patología causan anualmente cerca de 9,4 millones de fallecimientos.

"Lo preocupante es que la mitad de las personas desconocen que tienen esta condición, lo que aumenta las probabilidades de muerte por este motivo. Lo importante es enfocarse en la prevención", concluye Méndez.

efecto en los niños

La hipertensión es una enfermedad que también puede afectar a los más pequeños. Si bien es cierto que los casos son menos recurrentes en comparación con los adultos, es preciso que los padres estén atentos a la salud de sus hijos y, si se presenta la patología, tener un control constante con el pediatra.

Constanza Carrasco, pediatra y directora de Medicina de la Universidad San Sebastián, afirma que "la hipertensión sí se puede presentar en niños y lo importante es controlar periódicamente su presión arterial".

Respecto al plan de acción cuando la hipertensión ya es diagnosticada en los menores de edad, Carrasco establece que un tratamiento farmacológico es lo más adecuado, al igual que "incorporar estilos de vida más saludables en los niños".