Marlon Romero se reencuentra en UBB
Para el músico penquista Marlon Romero el cierre de la novena versión del ciclo "Vivamos las artes", en la U. del Biobío, tendrá un significado especial. Esto, cuenta, porque hace 15 años que no toca en el campus de Collao.
El pianista con más de 50 años de carrera será uno de los protagonistas del show "Otoño de jazz", integrando un quinteto junto a Cristian Cuturrufo (trompeta) Carla Romero (su hija, en voz y piano), Cecilia Gutiérrez (voz) y José Troncoso en contrabajo.
"Yo te diría que la UBB estuvo en la vanguardia del desarrollo del jazz entre los años 1994 y 2004 (...) Anteriormente también hubo, recuerdo los festivales que se hicieron a mediados de los años 80, como el de 1985", comenta Romero, quien ha escrito parte importante de este sonido en la capital regional y en la propia casa de estudios.
En esta ocasión llega a la cita organizada por el departamento de Arte, Cultura y Comunicación de la UBB, programada hoy, a las 19.30 horas, en el Aula Magna de la sede, con entrada liberada.
Sobre esta vuelta, luego de una década y media, el artista señala que le parece muy hermoso ser parte de este encuentro. "Sin duda, es lindo recordar momentos muy importantes que contribuyeron al desarrollo de mis propios hijos (Carla y Marlon, baterista) y, por supuesto míos. En la UBB debutamos todos, con temporadas de 8 conciertos al año", destaca, recordando que en más de una ocasión también coincidió con Cuturrufo. "Pero también tocamos en esos años con gente como Ignacio González -saxofonista- o Daniel Lencina. No puedo olvidar al gran maestro cubano, David Justo Ortega, Alejandro Espinosa y Quintino Cinalli", recuerda Romero de actuales y vigentes 66 años.
En relación al concierto, señala que Carla presentará temas propios, Cecilia Gutiérrez algunos standards de jazz y sonidos brasileños. "No faltarán los clásicos", adelanta.
BUEN PÚBLICO
Consultado sobre la vitrina que una instancia como ésta le otorga a esta música, Romero es claro en decir que los jazzistas siempre van a querer tocar. "En ese sentido, es importante tocar en universidades, porque estamos frente a un público culto", destaca, quien se inició en la música con sólo 8 años -en el acordeón- para luego derivar a la batería y desde los 18 en el piano. "En total llevo 58 años en la música", señala sorprendido de su cuenta.
Sobre las expectativas del encuentro de esta tarde, más allá del lugar, Romero reafirma que lo que lo colma plenamente es tocar y componer.
"Eso con la evolución lógica que implica, porque la mejor tocata va hacer la próxima", argumenta, convencido que ésta es una zona con interés por el jazz en las nuevas generaciones. "Hay un movimientos jazzístico en Concepción, y se vienen nuevos conciertos. Además, el nivel de los músicos es muy bueno", finaliza.