Crearán protocolos en centros de salud para enfrentar violencia
Vidrios y puertas blindadas, incorporación de cámaras se seguridad y la utilización de guardias profesionales al interior de los recintos de atención primaria, son parte de las medidas que algunos municipios han implementado para proteger a los funcionarios de salud de la violencia por parte de algunos usuarios al interior de estos establecimientos.
El asesinato de dos usuarios en dependencias del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Hualqui el fin de semana pasado encendió las alarmas y aceleró el trabajo que el Servicio de Salud Concepción (SSC) comenzó a desarrollar para abordar los hechos de agresión verbal, física o de otra índole que han sufrido funcionarios de algunos de los 21 Cesfam, 10 Sapus y cuatro SAR que están bajo su jurisdicción. Esta comprende las comunas de Concepción, San Pedro de la Paz, Lota, Coronel, Chiguayante, Santa Juana, Hualqui y Florida.
Esta labor la realiza hace unas semanas con los directores de las Direcciones de Administración de Salud Municipal (DAS) y, desde ayer se incorporó la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam) Biobío.
Se expuso en la cita y por parte de los presente, que en la próxima reunión participará la Gobernación de Concepción, en su calidad de representante del Ministerio del Interior, y Carabineros.
CATASTRO
En la reunión sostenida ayer por todas las entidades se planteó desarrollar un protocolo de acción y de intervención preventivo estandarizado en la red primaria de salud, que contempla realizar un catastro para conocer la cantidad de hechos de violencia, dónde están ocurriendo y de qué tipo son.
La directora de Atención Primaria del S.S. Concepción, Beatriz Cadegan, expuso que ya cuentan con un diagnóstico preliminar, pero la idea es generar un formulario donde los funcionarios registren el hecho de forma detallada.
Carlos Grant, subdirector de Gestión Asistencial del S.S. Concepción, contó que paralelamente se trabajará en capacitar a los funcionarios para que puedan enfrentar situaciones de crisis, así como también en dotar a los dispositivos de salud de elementos básicos para abordar temas de violencia, como cámaras de seguridad, botones de pánico u otros.
"Acá existe una deuda, porque hace años vienen ocurriendo estos hechos en nuestros consultorios y es momento de actuar y de ocuparnos de esta situación", declaró Carlos Grant.
La presidenta regional de la Confusam del Biobío, Gabriela Flores, valoró que se aborde la iniciativa, pues aseguró que ha existido pasividad por parte de las autoridades respecto a estos hechos. "Tenemos la esperanza en poder avanzar en este tema y poder mejorar, ya que por años lo hemos intentado", sostuvo la dirigenta.
Flores indicó que los servicios de urgencia son los más vulnerados por estos hechos y que los médicos y las técnico en enfermería son las que reciben más agresiones.
Medidas
El diagnóstico preliminar del S.S. Concepción da cuenta que los recintos de San Pedro de la Paz, Coronel y ahora Hualqui son los que presentan los hechos más violentos.
Los dos primeros han implementado una serie de medidas, como blindar ventanas, puertas, instalar cámaras de seguridad y contratar un servicio externo de guardias.
En el caso de San Pedro de la Paz, el director de la DAS, Roberto Aguayo, recordó que sus funcionarios han sufrido violencia verbal y física. También la quema de sus vehículos. Además, han vivido balaceras en el exterior de los recintos y robos al interior de estos.
A partir de estos hechos el municipio ha presentado una serie de acciones judiciales. "En los últimos dos años hemos presentado 15 querellas, de las cuales dos han tenido resultados, que son órdenes de alejamiento. El resto no ha quedado en absolutamente nada", declaró.
Incluso, añadió, incorporaron un móvil que va a buscar a los funcionarios que tienen turno de noche para evitar que los asalten.
Preocupación
En Coronel se han visto amenazas con armas a funcionarios. El director de la DAS, Neil Palma, dijo que estos hechos han ido en aumento, lo que ha derivado en que los médicos no quieran ir a trabajar a la comuna.
"Se tiene un libro de registro interno (…), y en la semana tenemos dos o tres hechos que se van anotando", contó Palma. Aseguró que principalmente son referidas a violencia verbal, como amenazas.
Este mismo transitar es el que avizora Rodrigo Cid, director de la DAS de Hualqui, luego del homicidio de dos personas en el Cesfam de la comuna. Sostuvo que evalúan contratar servicios externos de vigilancia profesional y, además, integrar protocolos para que los funcionarios "puedan tener una preparación mayor para manejar este tipo de situaciones".
También pretenden mejorar las dependencias del Sapu de Hualqui, para que haya mejores condiciones de resguardo para los trabajadores.