Secciones

Chile se integra a ONU Sida para políticas contra el VIH

E-mail Compartir

El Ministro de Salud, Emilio Santelices, se reunió ayer con el representante para América Latina y el Caribe de ONU Sida, César Núñez, quien le confirmó que Chile se sumará en junio a la directiva del organismo, para discutir acuerdos y compartir experiencias de prevención y educación sobre el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

El país se unirá de forma permanente a la dirección del organismo dependiente de Naciones Unidas (ONU) durante los próximos dos años, detallaron las autoridades.

"Chile se incorpora ahora a la junta directiva de ONU Sida, representando a los países de Latinoamérica, junto a Ecuador y México. Tendremos nuestra primera reunión en el mes de junio, en Ginebra (Suiza), donde daremos a conocer como (se) inició nuestro plan, recoger las experiencias internacionales", dijo Santelices.

liderazgo

"Ahora no solo tenemos una responsabilidad con nuestro país, que se encuentra en una situación complicada de VIH, sino que también con toda la región", destacó el secretario de Estado.

El funcionario de la organización internacional manifestó que "el ser un miembro permanente y titular de nuestro directiva reafirma el liderazgo en la salud mundial que tiene Chile, que podrá estar involucrado en las discusiones de cómo avanza el mundo en la respuesta hacia el VIH".

"El ministro Santelices ha manifestado claramente cómo asumir un rol en la respuesta a esta enfermedad, junto con la sociedad civil", afirmó Núñez tras la firma de la incorporación.

Este encuentro se enmarcó en el contexto de la próxima presentación del Plan Nacional para el VIH, que se llevará a cabo durante mayo, anunció el Gobierno.

El Ministerio de Salud, durante la semana pasada, anunció los primeros lineamientos de la estrategia contra la propagación del Sida, donde se destacó la importancia de fomentar el autocuidado.

La política pública busca que la población considere el VIH como una enfermedad crónica, junto con mejorar el acceso a exámenes preventivos y tratamientos.

El fetiche democrático

E-mail Compartir

Friedrich von Hayek, el pensador liberal austríaco, en 1933 advirtió sobre los riesgos que podría conllevar el auge del colectivismo nazi. Posteriormente, en 1944, ratificó sus conclusiones advirtiendo que "cuando llegue a ser dominada por un credo colectivista, la democracia se destruirá a sí misma inevitablemente". La advertencia no solo se fundaba en su experiencia frente al auge del totalitarismo nazi, fascista y comunista, sino en su profunda comprensión de los valores que conforman la democracia liberal.

Un estudio hecho en 2016 sobre Educación Cívica y Formación Ciudadana (ICCS), por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA), afirmó que en Chile 57% de los estudiantes de 8º básico era favorable a un régimen dictatorial si es que ello conlleva orden y seguridad. El 52% aprobó la medida si es que eso implica beneficios económicos. Si bien la cifra es menor a lo medido en 2009, donde 65% se mostraba favorable, lleva a una serie de interrogantes, sobre todo considerando que el último Latinobarómetro arrojó que, por quinto año consecutivo, el apoyo a la democracia en Latinoamérica no mejora, y solo 53% de la muestra concuerda con que "es preferible a cualquier otra forma de gobierno".

A la democracia se le exige más de lo que puede efectivamente aportar, porque se le presume como un orden económico o social cuando en realidad no lo es. Así, bajo la idea de que es una panacea para resolver todos los asuntos sociales, se esperan resultados que en realidad nunca llegarán. Se le exige más radicalidad, a tal punto que se le pone al filo de la simple tiranía de las muchedumbres y la turba irracional. En este cúmulo hacia la frustración muchas veces contribuye la propia clase política con su actuar a ratos poco probo o descaradamente corrupto. Entonces el sistema democrático se ve interpelado por aquellos que, frustrados en sus afanes o decepcionados por sus faltas, presumen que todo sería más expedito y mejor bajo el mando de uno o varios líderes. Así, el tufillo dictatorial se comienza a asomar como si nada, bajo el reclamo de más democracia. Ahí están las turbas universitarias que, en nombre de la democracia y la tolerancia, están dispuestas al linchamiento.

El desdén hacia la democracia se explica por la confusión respecto de sus propósitos en cuanto régimen político, pero además se entiende por la creciente tergiversación sobre los valores que la sustentan. En Chile ha permeado la idea de que la democracia es expresión de lo colectivo, de las mayorías sin contrapeso, obviando que la democracia tiene un fundamento esencialmente individualista que además busca resguardar a las minorías. Sin ese fundamento y alterada bajo criterios colectivistas, que presumen que las mayorías nunca pueden llegar a ser injustas, la democracia puede terminar convertida en un régimen degenerado que subyugue brutalmente las libertades personales de los ciudadanos, tal como ocurre hoy en Venezuela.

En Chile, la democracia está siendo amenazada porque están siendo amenazadas, discursiva y permanentemente, las libertades individuales bajo creciente discursos colectivistas que consideran que la libertad individual es un problema. En el fondo, en nuestro país han ido permeando los criterios colectivistas que terminan por derrumbar los cimientos que sustentan a la democracia que tanto costó recuperar. Y es que en Chile, tal como decía Hayek, "nuestra generación habla y piensa demasiado de democracia y demasiado poco de los valores a los que esta sirve".

i

Director de

Contenidos de la Fundación Para el Progreso (FPP).

Gobierno detuvo compra de un auto presidencial

E-mail Compartir

El Gobierno anunció ayer que el Presidente Sebastián Piñera dio "orden inmediata de anular" la compra de un vehículo marca Lexus LS 500h, de $ 70 millones, para el uso de la Presidencia de la República.

De acuerdo a un comunicado emitido por la Dirección de Prensa de la Presidencia, "sin embargo, el Mandatario, al enterarse de la adquisición de este vehículo , decidió anular de manera inmediata la transacción. Según la comunicación de La Moneda, la adquisición de dicho vehículo "no es consistente con las políticas de austeridad que se están implementando en el Gobierno de Chile a partir del 11 de marzo".

Para explicar las razones de la adquisición, el documento de La Moneda aclara que "el automóvil que utilizaba para los traslados presidenciales la anterior administración, comenzó a presentar reiteradas fallas, por lo que se estableció que no cumplía con las especificaciones de seguridad mínimas para el traslado del Presidente de la República. Es por esta razón que el Presidente Sebastián Piñera ha estado utilizando su vehículo particular".